/ martes 5 de julio de 2022

Estrategias fallidas, gobierno fallido

El asesinato de dos sacerdotes jesuitas y de un guía de turistas en Chihuahua provocó que la iglesia levantara la voz para solicitarle al presidente de los mexicanos que revisara la estrategia de seguridad porque está fracasando.

“Ya no nos alcanzan los abrazos para cubrir los balazos”, fue la lapidaria frase del líder de la comunidad jesuita en Cerocahui, Chihuahua. Desafortunadamente la percepción que tiene la comunidad jesuita se ve confirmada por los 121 mil 655 personas asesinadas que se contabilizan en lo que va de la administración del presidente López Obrador, de los cuales 118 mil 192 se califican como homicidios dolosos y 3 mil 463 como feminicidios.

Pero la estrategia en seguridad no es la única fallida, “primero los pobres” también lo es, mire. La pobreza extrema en México se ha incrementado bajo el gobierno de la 4T, en 2018 había 8.7 millones de personas en esa condición, ya en 2020 suman 10.8 millones los mexicanos que no disponen de recursos que les permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación.

Lo anterior significa que en 2 años de gestión no ha disminuido la pobreza, al contrario, se ha incrementado en 2.1 millones, a pesar de los programas insignias del presidente, que tienen un presupuesto para este 2022 de 3.4 billones de pesos.

Acabar con la corrupción es otra estrategia fallida, el índice de transparencia internacional 2021 lo coloca en el casillero 124 de 180 países con apenas 31 unidades de 100 posibles, es el peor evaluado de los países miembros de la OCDE.

El botón de muestra lo tenemos en la recién inaugurada refinería de dos bocas, al inicio de su administración el presidente dijo que costaría alrededor de 160 mil millones de pesos; en 2020, el director de PEMEX declaró que el costo se incrementaría en 18 mil millones de pesos, pero en 2022 el propio presidente reconoció que habría un incremento de un 30%. Total, nadie sabe cuánto costará.

Barrer la escalera da arriba hacia abajo tampoco ha funcionado, López Obrador no ha explicado la casa gris, los sobres de sus hermanos, las concesiones a su prima y a su gran amigo, el fundador del consorcio turístico Vidanta, quien ha recibido ampliaciones de sus concesiones, permisos de construcción y explotación, solo por mencionar algunos beneficios otorgados al amigo y socio de sus hijos.

El espacio es insuficiente para exponer todas las estrategias fallidas: Economía, salud, bienestar social, etc. Pero el presidente ni nos ve ni nos oye, el vive encerrado en sus dos castillos, el de Palacio Nacional y el que se construye en su cabeza gracias a su extraordinaria imaginación.

El asesinato de dos sacerdotes jesuitas y de un guía de turistas en Chihuahua provocó que la iglesia levantara la voz para solicitarle al presidente de los mexicanos que revisara la estrategia de seguridad porque está fracasando.

“Ya no nos alcanzan los abrazos para cubrir los balazos”, fue la lapidaria frase del líder de la comunidad jesuita en Cerocahui, Chihuahua. Desafortunadamente la percepción que tiene la comunidad jesuita se ve confirmada por los 121 mil 655 personas asesinadas que se contabilizan en lo que va de la administración del presidente López Obrador, de los cuales 118 mil 192 se califican como homicidios dolosos y 3 mil 463 como feminicidios.

Pero la estrategia en seguridad no es la única fallida, “primero los pobres” también lo es, mire. La pobreza extrema en México se ha incrementado bajo el gobierno de la 4T, en 2018 había 8.7 millones de personas en esa condición, ya en 2020 suman 10.8 millones los mexicanos que no disponen de recursos que les permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación.

Lo anterior significa que en 2 años de gestión no ha disminuido la pobreza, al contrario, se ha incrementado en 2.1 millones, a pesar de los programas insignias del presidente, que tienen un presupuesto para este 2022 de 3.4 billones de pesos.

Acabar con la corrupción es otra estrategia fallida, el índice de transparencia internacional 2021 lo coloca en el casillero 124 de 180 países con apenas 31 unidades de 100 posibles, es el peor evaluado de los países miembros de la OCDE.

El botón de muestra lo tenemos en la recién inaugurada refinería de dos bocas, al inicio de su administración el presidente dijo que costaría alrededor de 160 mil millones de pesos; en 2020, el director de PEMEX declaró que el costo se incrementaría en 18 mil millones de pesos, pero en 2022 el propio presidente reconoció que habría un incremento de un 30%. Total, nadie sabe cuánto costará.

Barrer la escalera da arriba hacia abajo tampoco ha funcionado, López Obrador no ha explicado la casa gris, los sobres de sus hermanos, las concesiones a su prima y a su gran amigo, el fundador del consorcio turístico Vidanta, quien ha recibido ampliaciones de sus concesiones, permisos de construcción y explotación, solo por mencionar algunos beneficios otorgados al amigo y socio de sus hijos.

El espacio es insuficiente para exponer todas las estrategias fallidas: Economía, salud, bienestar social, etc. Pero el presidente ni nos ve ni nos oye, el vive encerrado en sus dos castillos, el de Palacio Nacional y el que se construye en su cabeza gracias a su extraordinaria imaginación.