/ jueves 18 de marzo de 2021

Evita los celos entre hermanos

Después de que se diera a conocer de manera viral en redes sociales, un video de una niña a la cual le celebraron su cumpleaños número tres.

Rodeada de niños y lista para soplar la vela de pastel llega su hermana, una pequeña que se encuentra a su lado, se le adelanta y sopla la vela y sonríe con cierto descaro y ante esta acción la cumpleañera le da un jalón al cabello hasta que ambas caen al piso.

Este ejemplo puede ser representativo de los hermanos que desde pequeños viven en discordia o en constante rivalidad, tienen mayores probabilidades de que este patrón se repita de adultos, en contraparte a que una relación saludable es más probable que se mantenga así durante toda la vida.

Por lo general, el orden de los hermanos contribuye de alguna manera, a que sean de cierta forma los hijos. Por ejemplo, la forma de pensar del hijo mayor es más parecida a la de los padres y tiende a ser más responsable; en tanto, los hermanos menores tienden a ser más relajados, cooperativos y más sociables.

Sin embargo, cuando llega un nuevo miembro de la familia es normal que quien lo precede, tenga un periodo de regresión, porque se trata de un mecanismo de defensa que nos hace estar en una zona segura.

El niño siente ansiedad al pasar por una etapa en la que nunca había estado, por lo que tiende a repetir algunas cosas que realizaba cuando era más pequeño, debido a que se sentía más seguro en ese entonces y una de las principales consecuencias es sentir celos.

De esta manera, se pueden observar estas regresiones cuando el niño empieza a hablar como bebé; para empezar a mojar la cama de nuevo, pedir biberón o hacer berrinches si éstos ya no los hacía. También se puede hacer evidente que elude cualquier contacto con el nuevo integrante de la familia.

Es muy importante ver cómo juega, debido a que a través del juego se puede observar la manera en que percibe y representa a su hermano menor, ya sea al dibujarlo o imitarlo por lo que, ante esta situación los especialistas recomiendan que, para evitar que el menor sienta celos, se le debe involucrar en el proceso de bienvenida del nuevo miembro.

Se pueden prevenir estos celos antes del nacimiento del hermano menor, si se le pide al pequeño su opinión en la decoración o en la ropa del nuevo bebé, con lo cual se sentirá incluido en la toma de decisiones.

Después del nacimiento es importante tratar de brindarle la atención y tiempo necesarios, aunque parezca tarea difícil, debido a que es fundamental que el niño mayor no se sienta desplazado y evitar que piense que los demás ya no lo quieren o aprecian.

Si los hijos son mayores y existen conflictos o peleas, la clave es que no existan favoritismos o preferencia por alguno, ya que a cada uno se le debe ofrecer la misma cantidad y calidad de tiempo, además de consultarles las decisiones por igual.

De esta manera, se podrá construir una relación más armoniosa y equitativa entre los hermanos, lo cual redundará en una mejor colaboración tanto a nivel familiar como social, además de que se fortalecerá el entorno en el hogar.

Después de que se diera a conocer de manera viral en redes sociales, un video de una niña a la cual le celebraron su cumpleaños número tres.

Rodeada de niños y lista para soplar la vela de pastel llega su hermana, una pequeña que se encuentra a su lado, se le adelanta y sopla la vela y sonríe con cierto descaro y ante esta acción la cumpleañera le da un jalón al cabello hasta que ambas caen al piso.

Este ejemplo puede ser representativo de los hermanos que desde pequeños viven en discordia o en constante rivalidad, tienen mayores probabilidades de que este patrón se repita de adultos, en contraparte a que una relación saludable es más probable que se mantenga así durante toda la vida.

Por lo general, el orden de los hermanos contribuye de alguna manera, a que sean de cierta forma los hijos. Por ejemplo, la forma de pensar del hijo mayor es más parecida a la de los padres y tiende a ser más responsable; en tanto, los hermanos menores tienden a ser más relajados, cooperativos y más sociables.

Sin embargo, cuando llega un nuevo miembro de la familia es normal que quien lo precede, tenga un periodo de regresión, porque se trata de un mecanismo de defensa que nos hace estar en una zona segura.

El niño siente ansiedad al pasar por una etapa en la que nunca había estado, por lo que tiende a repetir algunas cosas que realizaba cuando era más pequeño, debido a que se sentía más seguro en ese entonces y una de las principales consecuencias es sentir celos.

De esta manera, se pueden observar estas regresiones cuando el niño empieza a hablar como bebé; para empezar a mojar la cama de nuevo, pedir biberón o hacer berrinches si éstos ya no los hacía. También se puede hacer evidente que elude cualquier contacto con el nuevo integrante de la familia.

Es muy importante ver cómo juega, debido a que a través del juego se puede observar la manera en que percibe y representa a su hermano menor, ya sea al dibujarlo o imitarlo por lo que, ante esta situación los especialistas recomiendan que, para evitar que el menor sienta celos, se le debe involucrar en el proceso de bienvenida del nuevo miembro.

Se pueden prevenir estos celos antes del nacimiento del hermano menor, si se le pide al pequeño su opinión en la decoración o en la ropa del nuevo bebé, con lo cual se sentirá incluido en la toma de decisiones.

Después del nacimiento es importante tratar de brindarle la atención y tiempo necesarios, aunque parezca tarea difícil, debido a que es fundamental que el niño mayor no se sienta desplazado y evitar que piense que los demás ya no lo quieren o aprecian.

Si los hijos son mayores y existen conflictos o peleas, la clave es que no existan favoritismos o preferencia por alguno, ya que a cada uno se le debe ofrecer la misma cantidad y calidad de tiempo, además de consultarles las decisiones por igual.

De esta manera, se podrá construir una relación más armoniosa y equitativa entre los hermanos, lo cual redundará en una mejor colaboración tanto a nivel familiar como social, además de que se fortalecerá el entorno en el hogar.