/ domingo 25 de octubre de 2020

Ganó en Bolivia el socialismo, el PRI en Hidalgo y Coahuila

En cada estado será distinto pero las elecciones de mitad del sexenio del 2021 serán clave para la 4T de AMLO, para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados.

El gran perdedor en las recientes elecciones de Hidalgo y Coahuila es el PAN, que gobernaba Torreón y era la segunda fuerza en ese estado, y MORENA pasó al segundo lugar, ante el éxito rotundo del PRI que logró carro completo en el congreso local, desde el poder en el estado. Y lo mismo pasó en Hidalgo, donde MORENA tenía un municipio y ahora tiene siete, el PRI habiendo ganado la mayoría de los municipios y el PAN también pasando al tercer lugar, siendo decisivo en el resultado la dispersión que vive MORENA que todavía no tiene una dirección nacional ni en todos los estados del país.

Obviamente el resultado general del 2021 se decidirá en las grandes entidades del país, y todavía en octubre la encuesta que publicó “El Financiero” le da una intención del voto del 39% para MORENA, el 11% para el PAN y el 10% para el PRI, y Durango es uno de los estados donde el PRI puede ganar, con todo y el problema que tendrán para elegir la candidatura a la gubernatura.

Pero es imposible saber cuáles serán las condiciones del país en el 2021, si seguiremos en las mismas condiciones con la pandemia o si en plenas campañas ya estarán usando la vacuna en la que trabajan varias naciones. Difícil imaginar la situación económica de México y el grado de aceptación del presidente y qué influencia tendrá en los candidatos será muy importante.

En Durango siguen los mismos y las alianzas serán muy importantes. Si MORENA y el PT hubieran competido juntos, Jorge Salum no sería alcalde de Durango, y para la gubernatura sucederá lo mismo. Lo comenté antes y es bueno repetirlo, si Gonzalo no organiza como cuando fue candidato a gobernador en 1998, un grupo plural desde ya, y se comunica sobre todo para escucharlo con los empresarios y otros sectores, no podrá ganar, y menos si no van juntos MORENA y el PT.

Jorge Salum está seguro de ganar la gubernatura, pero el PRI anda crecido con los recientes triunfos, nada más que Lety Herrera anda ausente, y Esteban Villegas anda en campaña y sigue siendo considerado gente de Jorge Herrera Caldera, pero el priista más importante es Ismael Hernández Deras, que tiene a Adán Soria, pero existe un empresario que tiene las características para ser un buen candidato y un buen gobernador, y me refiero a Jorge Saravia, amigo del compadre de Andrés Manuel que podría dar la sorpresa por MORENA, cómo lo es Miguel Rincón.

Pero siempre nos brincamos las federales del 2021, para las que trabaja ostensiblemente Oscar García Barrón y no sabemos si finalmente Hugo Rosales Badillo irá con él, pero Oscar con Movimiento Ciudadano le quitará votos al PRI.

MORENA tiene mucho que hacer porque no existe en los medios de comunicación, salvo el diputado Iván Gurrola que desapareció, y se sabe que anda con Mario Delgado, y queda Sandra Amaya. Luis Enrique Benítez anda tan crecido que podría competir en el cuarto distrito federal, que como todos, cualquiera podrá ganar, por la diversidad de candidatos.

En el plano latinoamericano tenemos la buena noticia de que ganaron las presidenciales el MAS (el Movimiento al Socialismo de Evo Morales, que gobernó 14 años y participó desde argentina), con 46% de los votos para Luis Arce y 32% para el segundo lugar. Y ahora vienen las de los EUA.

En cada estado será distinto pero las elecciones de mitad del sexenio del 2021 serán clave para la 4T de AMLO, para mantener la mayoría en la Cámara de Diputados.

El gran perdedor en las recientes elecciones de Hidalgo y Coahuila es el PAN, que gobernaba Torreón y era la segunda fuerza en ese estado, y MORENA pasó al segundo lugar, ante el éxito rotundo del PRI que logró carro completo en el congreso local, desde el poder en el estado. Y lo mismo pasó en Hidalgo, donde MORENA tenía un municipio y ahora tiene siete, el PRI habiendo ganado la mayoría de los municipios y el PAN también pasando al tercer lugar, siendo decisivo en el resultado la dispersión que vive MORENA que todavía no tiene una dirección nacional ni en todos los estados del país.

Obviamente el resultado general del 2021 se decidirá en las grandes entidades del país, y todavía en octubre la encuesta que publicó “El Financiero” le da una intención del voto del 39% para MORENA, el 11% para el PAN y el 10% para el PRI, y Durango es uno de los estados donde el PRI puede ganar, con todo y el problema que tendrán para elegir la candidatura a la gubernatura.

Pero es imposible saber cuáles serán las condiciones del país en el 2021, si seguiremos en las mismas condiciones con la pandemia o si en plenas campañas ya estarán usando la vacuna en la que trabajan varias naciones. Difícil imaginar la situación económica de México y el grado de aceptación del presidente y qué influencia tendrá en los candidatos será muy importante.

En Durango siguen los mismos y las alianzas serán muy importantes. Si MORENA y el PT hubieran competido juntos, Jorge Salum no sería alcalde de Durango, y para la gubernatura sucederá lo mismo. Lo comenté antes y es bueno repetirlo, si Gonzalo no organiza como cuando fue candidato a gobernador en 1998, un grupo plural desde ya, y se comunica sobre todo para escucharlo con los empresarios y otros sectores, no podrá ganar, y menos si no van juntos MORENA y el PT.

Jorge Salum está seguro de ganar la gubernatura, pero el PRI anda crecido con los recientes triunfos, nada más que Lety Herrera anda ausente, y Esteban Villegas anda en campaña y sigue siendo considerado gente de Jorge Herrera Caldera, pero el priista más importante es Ismael Hernández Deras, que tiene a Adán Soria, pero existe un empresario que tiene las características para ser un buen candidato y un buen gobernador, y me refiero a Jorge Saravia, amigo del compadre de Andrés Manuel que podría dar la sorpresa por MORENA, cómo lo es Miguel Rincón.

Pero siempre nos brincamos las federales del 2021, para las que trabaja ostensiblemente Oscar García Barrón y no sabemos si finalmente Hugo Rosales Badillo irá con él, pero Oscar con Movimiento Ciudadano le quitará votos al PRI.

MORENA tiene mucho que hacer porque no existe en los medios de comunicación, salvo el diputado Iván Gurrola que desapareció, y se sabe que anda con Mario Delgado, y queda Sandra Amaya. Luis Enrique Benítez anda tan crecido que podría competir en el cuarto distrito federal, que como todos, cualquiera podrá ganar, por la diversidad de candidatos.

En el plano latinoamericano tenemos la buena noticia de que ganaron las presidenciales el MAS (el Movimiento al Socialismo de Evo Morales, que gobernó 14 años y participó desde argentina), con 46% de los votos para Luis Arce y 32% para el segundo lugar. Y ahora vienen las de los EUA.