/ sábado 7 de agosto de 2021

Gobierno, himnos y cantos fallidos

Aunque su “curso”, fue editado post mortem por sus seguidores, es el patriarca en esa asignatura. Desde su inicio le echó la aburridora y tiene pleito casado con la gramática tradicional normativa, acusada de no contar con un sustento científico y crecer por inercia, basada en usos, costumbres o en el mejor de los casos por el sentido común de sus cultivadores.

Lo cierto es que sus investigaciones se ramificaron y a la gramática estructural de aquél, le siguió entre otras la “gramática generativa y transformacional de Noam Chomsky, quien en 1956 publicó sus “Estructuras sintácticas y después”.

Aspectos de la teoría de la sintaxis”. Pero le diré que este lingüista, no sólo se ha adentrado en el análisis de la lengua, lenguaje y demás fenómenos de la comunicación humana, sino que, eso sí, sin apartarse mucho del tema es autor de “Estados fallidos: El abuso de poder y el ataque a la democracia”, donde aborda los gobiernos que han chupado faros, y por extensión, analogía y mayoría de razón son aplicables a gobiernos federales, estatales, municipales, jefaturas de cuartel, de manzana y demás, que en su gestión dieron las…gracias.

Pero espere, este es el punto: Lo que trato de decirle en y con esta, aportación es que si los políticos han valido queso en sus administraciones, qué se preocupa usted, que como yo, tú, él, nosotros y vosotros, somos seres de cuerpo y alma con pasiones, emociones, sentimientos, afectos e inspiración. Que en un momento de nuestra existencia hemos sido visitados por las musas e intentamos dar vida a una balada, que resultó un mamarracho; esto es, surgió una canción fallida. Siga pues intentando y no se me achicopale y se me apoque, vea los siguientes ejemplos.

Este mexicano incursionó en el arte poética y se fue por el camino del himno pero ya entrado en gastos termino así: Rata inmunda, animal rastrero/ Escoria de la vida, adefesio mal hecho/ Infrahumano, espectro del infierno/ Maldita sabandija, cuánto daño me has hecho… Alimaña, culebra ponzoñosa/ Desecho de la vida, te odio y te desprecio/ Rata de dos patas, te estoy hablando a ti/ Porque un bicho rastrero/ Aun siendo el más maldito/ Comparado contigo/ Se queda muy chiquito… Maldita sanguijuela, maldita cucaracha/ Que infectas donde picas, que hieres y matas… Ahí quedó. Fue convertida en éxito, esa expresión de la misandria y filogenia, por la diputada fallida Paquita la del Barrio.

Ahí tiene también aquello, que en las motivaciones de su hacedor estuvo a punto de ser una Oda y quedo así: Frijolitos pintos/ Claveles morados/ Ay como sufren los enamorados… Le dio la viruela/ Le dio el sarampión/ Le quedó la cara/ Como un chicharrón… Mamacita linda/ Ahí viene Vicente/ Sácale un banquito/ Para que se siente… Una perra flaca/ Pinta y orejona/ Se mochó la cola/ Y le quedó rabona… Ahí viene mi suegra/ Bajando la loma/ Brinca la cerca/ Y se echa la maroma.

En estos términos, quedó plasmada la inmensidad del amor de la anónima enamorada, por su querido Vicente. Y qué decir de esta que pudo ser una Endecha: Llegó borracho el borracho/ Pidiendo cinco tequilas/ Y le dijo el cantinero/ Se acabaron las bebidas/ Si quieres echarte un trago/ Vámonos a otra cantina… Se fue borracho el borracho/ Del brazo del cantinero/ Y le dijo:

¿Qué te tomas?/ A ver quién se cae primero/ Aquel que doble las corvas/ Le va a costar su dinero… Y borracho y cantinero/ seguían pidiendo y pidiendo/ Mariachis y cancioneros/ Los estaban divirtiendo/ Pero se sentía el ambiente/ Muy cerquita del infierno… Gritó, de pronto, el borracho/ La vida no vale nada/ y le dijo el cantinero/ “¡Mi vida está guardada!”/ Si vienes echando habladas/ Yo te contesto con balas… Los dos sacaron pistola/ Se cruzaron los balazos/ La gente corría echa bola/ Seguían sonando plomazos/ De pronto, los dos cayeron/ Haciendo cruz con sus brazos… Y borracho y cantinero/ Los dos estaban muriendo/ Mariachis y cancioneros/ También salieron corriendo/ Y así acabaron dos vidas/ Por un mal entendimiento.

El destino de las siguientes estrofas era un Madrigal, más su texto fue reducido a esto: En la penca aguamielera, Toño Flores dormitaba/ Y los bueyes y las vacas se fueron a la cañada/ Por la tarde el buey más grandes les faltaba/ Y su compadre a buscarlo se ofreció…

Sacaremos ese buey de la barranca/ Sacaremos ese buey de la barranca/ De la barranca sacaremos a ese buey… Los del ejido se ofrecieron a ayudarlo/ Y al momento muchos hombres se juntaron/ Palos y reatas y uno que otro buen caballo/ Y todos juntos se fueron a la cañada… Hombre y equipo estaban listos en la loma/ Y Toño Flores ya bien crudo les gritaba/ Que el buey estaba en el establo sano y salvo… Meteremos a ese buen a la barranca/ Meteremos a ese buen a la barranca/ A la barranca meteremos a ese buey.

No podemos dejar a un lado lo que en su gestación pintaba para una clásica y Elegía: Eres como lo manteca/ Te resbalas con cualquiera/ Las veredas a tu casa/ Ya parecen carretera… No será que a ti te duele/ Que no quiero mantenerte/ Has querido conquistarme/ Pero te has gastado veinte… Tu no creas que te apetezco/ No te des tanta importancia/ Yo prefiero mantequilla/ Pero no manteca rancia…

Tú me caes como patada/ Porque hueles a cebolla/ a quisieras un taquito/ De los asientos de la olla… Yo no le hago al picadillo/ Ni al atole de marrano/ Vale más que coman otros/ Que te miren como hermano… Ya no ladres perro viejo/ Porque al cabo ya no muerdes/ Si te bañas con creolina/ Hasta las orejas pierdes…

Ahora ya andas con la bola/ Ya no hay perro que te ladre/ No te queda más remedio/ Más que anda de lengua larga… Andas pero bien ardido/ Porque no consigues nada/ Ten en cuenta que las mulas/ Ya no son de mi manada.

Aunque su “curso”, fue editado post mortem por sus seguidores, es el patriarca en esa asignatura. Desde su inicio le echó la aburridora y tiene pleito casado con la gramática tradicional normativa, acusada de no contar con un sustento científico y crecer por inercia, basada en usos, costumbres o en el mejor de los casos por el sentido común de sus cultivadores.

Lo cierto es que sus investigaciones se ramificaron y a la gramática estructural de aquél, le siguió entre otras la “gramática generativa y transformacional de Noam Chomsky, quien en 1956 publicó sus “Estructuras sintácticas y después”.

Aspectos de la teoría de la sintaxis”. Pero le diré que este lingüista, no sólo se ha adentrado en el análisis de la lengua, lenguaje y demás fenómenos de la comunicación humana, sino que, eso sí, sin apartarse mucho del tema es autor de “Estados fallidos: El abuso de poder y el ataque a la democracia”, donde aborda los gobiernos que han chupado faros, y por extensión, analogía y mayoría de razón son aplicables a gobiernos federales, estatales, municipales, jefaturas de cuartel, de manzana y demás, que en su gestión dieron las…gracias.

Pero espere, este es el punto: Lo que trato de decirle en y con esta, aportación es que si los políticos han valido queso en sus administraciones, qué se preocupa usted, que como yo, tú, él, nosotros y vosotros, somos seres de cuerpo y alma con pasiones, emociones, sentimientos, afectos e inspiración. Que en un momento de nuestra existencia hemos sido visitados por las musas e intentamos dar vida a una balada, que resultó un mamarracho; esto es, surgió una canción fallida. Siga pues intentando y no se me achicopale y se me apoque, vea los siguientes ejemplos.

Este mexicano incursionó en el arte poética y se fue por el camino del himno pero ya entrado en gastos termino así: Rata inmunda, animal rastrero/ Escoria de la vida, adefesio mal hecho/ Infrahumano, espectro del infierno/ Maldita sabandija, cuánto daño me has hecho… Alimaña, culebra ponzoñosa/ Desecho de la vida, te odio y te desprecio/ Rata de dos patas, te estoy hablando a ti/ Porque un bicho rastrero/ Aun siendo el más maldito/ Comparado contigo/ Se queda muy chiquito… Maldita sanguijuela, maldita cucaracha/ Que infectas donde picas, que hieres y matas… Ahí quedó. Fue convertida en éxito, esa expresión de la misandria y filogenia, por la diputada fallida Paquita la del Barrio.

Ahí tiene también aquello, que en las motivaciones de su hacedor estuvo a punto de ser una Oda y quedo así: Frijolitos pintos/ Claveles morados/ Ay como sufren los enamorados… Le dio la viruela/ Le dio el sarampión/ Le quedó la cara/ Como un chicharrón… Mamacita linda/ Ahí viene Vicente/ Sácale un banquito/ Para que se siente… Una perra flaca/ Pinta y orejona/ Se mochó la cola/ Y le quedó rabona… Ahí viene mi suegra/ Bajando la loma/ Brinca la cerca/ Y se echa la maroma.

En estos términos, quedó plasmada la inmensidad del amor de la anónima enamorada, por su querido Vicente. Y qué decir de esta que pudo ser una Endecha: Llegó borracho el borracho/ Pidiendo cinco tequilas/ Y le dijo el cantinero/ Se acabaron las bebidas/ Si quieres echarte un trago/ Vámonos a otra cantina… Se fue borracho el borracho/ Del brazo del cantinero/ Y le dijo:

¿Qué te tomas?/ A ver quién se cae primero/ Aquel que doble las corvas/ Le va a costar su dinero… Y borracho y cantinero/ seguían pidiendo y pidiendo/ Mariachis y cancioneros/ Los estaban divirtiendo/ Pero se sentía el ambiente/ Muy cerquita del infierno… Gritó, de pronto, el borracho/ La vida no vale nada/ y le dijo el cantinero/ “¡Mi vida está guardada!”/ Si vienes echando habladas/ Yo te contesto con balas… Los dos sacaron pistola/ Se cruzaron los balazos/ La gente corría echa bola/ Seguían sonando plomazos/ De pronto, los dos cayeron/ Haciendo cruz con sus brazos… Y borracho y cantinero/ Los dos estaban muriendo/ Mariachis y cancioneros/ También salieron corriendo/ Y así acabaron dos vidas/ Por un mal entendimiento.

El destino de las siguientes estrofas era un Madrigal, más su texto fue reducido a esto: En la penca aguamielera, Toño Flores dormitaba/ Y los bueyes y las vacas se fueron a la cañada/ Por la tarde el buey más grandes les faltaba/ Y su compadre a buscarlo se ofreció…

Sacaremos ese buey de la barranca/ Sacaremos ese buey de la barranca/ De la barranca sacaremos a ese buey… Los del ejido se ofrecieron a ayudarlo/ Y al momento muchos hombres se juntaron/ Palos y reatas y uno que otro buen caballo/ Y todos juntos se fueron a la cañada… Hombre y equipo estaban listos en la loma/ Y Toño Flores ya bien crudo les gritaba/ Que el buey estaba en el establo sano y salvo… Meteremos a ese buen a la barranca/ Meteremos a ese buen a la barranca/ A la barranca meteremos a ese buey.

No podemos dejar a un lado lo que en su gestación pintaba para una clásica y Elegía: Eres como lo manteca/ Te resbalas con cualquiera/ Las veredas a tu casa/ Ya parecen carretera… No será que a ti te duele/ Que no quiero mantenerte/ Has querido conquistarme/ Pero te has gastado veinte… Tu no creas que te apetezco/ No te des tanta importancia/ Yo prefiero mantequilla/ Pero no manteca rancia…

Tú me caes como patada/ Porque hueles a cebolla/ a quisieras un taquito/ De los asientos de la olla… Yo no le hago al picadillo/ Ni al atole de marrano/ Vale más que coman otros/ Que te miren como hermano… Ya no ladres perro viejo/ Porque al cabo ya no muerdes/ Si te bañas con creolina/ Hasta las orejas pierdes…

Ahora ya andas con la bola/ Ya no hay perro que te ladre/ No te queda más remedio/ Más que anda de lengua larga… Andas pero bien ardido/ Porque no consigues nada/ Ten en cuenta que las mulas/ Ya no son de mi manada.