/ jueves 14 de marzo de 2019

Gonzalo, experto en chamaquear a políticos y partidos

“Muchas sabandijas se nos han infiltrado en Morena”.-Yeidckol Polevnsky

Se dice que en el bajo mundo de la política en la Ciudad de México a Gonzalo lo llaman “El Tiburón”, y no es por la canción Tiburón, tiburón, tiburón a la vista, bañista. La más reciente chamaqueada fue en 2018. Realizó una pasarela con expriistas, y como buen director de teatro, los hizo soñar que serían senadores o diputados federales, como si estas fueran el 28 de diciembre.

Un año después, intenta hacer lo mismo, tejió fino para hacerles creer a Héctor y Otniel que la candidatura a la Presidencia Municipal por Morena la tenían en la bolsa. Como resultado, Otniel García Navarro ya se siente el candidato del Partido de “los mansos, pero no mensos”. Y la verdad la moneda está en el aire, por lo que habrá que esperar unos días. De acuerdo a la Ley Electoral, el 21 de marzo es la fecha para definir si hay candidatura común, porque el día 27 están contemplados los registros definitivos.

El primer paso para lograr el objetivo de Gonzalo fue a raíz del registro de José Ramón Enríquez en busca de la reelección como presidente municipal. En respuesta, publicó un comunicado donde decía que si José Ramón era el candidato de Morena, su Partido, el PT, no haría en alianza con Morena. Esta fue la primera parte de su plan, la segunda, con Silvestre Flores y Otniel García como finalistas, echó a andar la tercera parte: Ser el candidato del PT, Verde Ecologista y MORENA.

De acuerdo a los que conocen los estatutos del Movimiento de Regeneración Nacional, en ellos no existe la figura de candidatura común, sólo la de coalición, por lo cual consideran “sumamente peligroso” que se violen los estatutos y acabar impugnando en los tribunales si esto sucediera. Hasta este momento todos saben lo que pretende Gonzalo, que con todo y lo que dicen los estatutos de Morena, sigue adelante con sus planes.

En este país, la ilegalidad forma parte de nuestra cultura. Por ejemplo, el Partido Encuentro Social, sin haber alcanzado el 3% que marca la Ley en el pasado proceso electoral, conservará su registro. En los Tribunales Agrarios, los magistrados no cantan mal las rancheras, aprovechándose de lagunas legales le dan entrada a demandas, sin que una de las partes demuestre el interés jurídico y la legitimación procesal activa, claro, para al final beneficiar en sus sentencias a personajes que se dedican a despojar de las tierras a ejidatarios, quienes tienen siglos en posesión de ellas y dotaciones presidenciales, a eso se dedican los tribunales agrarios, que con la complicidad de notarios públicos y jueces fallan en contra de estos grupos sociales.

Y los “quijotes” de Morena se asustan porque alguien pueda violar sus estatutos. Había chapulines, se legalizó esta costumbre, lo sigue habiendo y existen porque la Ley lo permite, hasta se reformó la Constitución para estos fines. La Ley valida a los presidentes municipales su reelección sin renunciar a sus cargos. Pueden hacer campaña fuera del horario de su trabajo, aunque esto no es justo.

En México hay políticos que tienen al mismo tiempo dos puestos de elección popular, aún cuando la Constitución lo prohíbe. La violación de los derechos humanos sigue siendo el pan de cada día, el acceso a la justicia sólo es para los que tienen dinero. Que nadie se sorprenda si Gonzalo en unos días se convierte en el candidato de Morena, PT y Verde “Ecologista”.

En efecto, las mafias y las cúpulas nos pueden poner como candidatos o candidatas a quienes ellos quieran, pero al final la sociedad tendrá la última palabra. Somos nosotros quienes tenemos la fuerza del voto. Parafraseando al clásico: Los partidos que propongan, y seremos los ciudadanos los que decidamos.

“Muchas sabandijas se nos han infiltrado en Morena”.-Yeidckol Polevnsky

Se dice que en el bajo mundo de la política en la Ciudad de México a Gonzalo lo llaman “El Tiburón”, y no es por la canción Tiburón, tiburón, tiburón a la vista, bañista. La más reciente chamaqueada fue en 2018. Realizó una pasarela con expriistas, y como buen director de teatro, los hizo soñar que serían senadores o diputados federales, como si estas fueran el 28 de diciembre.

Un año después, intenta hacer lo mismo, tejió fino para hacerles creer a Héctor y Otniel que la candidatura a la Presidencia Municipal por Morena la tenían en la bolsa. Como resultado, Otniel García Navarro ya se siente el candidato del Partido de “los mansos, pero no mensos”. Y la verdad la moneda está en el aire, por lo que habrá que esperar unos días. De acuerdo a la Ley Electoral, el 21 de marzo es la fecha para definir si hay candidatura común, porque el día 27 están contemplados los registros definitivos.

El primer paso para lograr el objetivo de Gonzalo fue a raíz del registro de José Ramón Enríquez en busca de la reelección como presidente municipal. En respuesta, publicó un comunicado donde decía que si José Ramón era el candidato de Morena, su Partido, el PT, no haría en alianza con Morena. Esta fue la primera parte de su plan, la segunda, con Silvestre Flores y Otniel García como finalistas, echó a andar la tercera parte: Ser el candidato del PT, Verde Ecologista y MORENA.

De acuerdo a los que conocen los estatutos del Movimiento de Regeneración Nacional, en ellos no existe la figura de candidatura común, sólo la de coalición, por lo cual consideran “sumamente peligroso” que se violen los estatutos y acabar impugnando en los tribunales si esto sucediera. Hasta este momento todos saben lo que pretende Gonzalo, que con todo y lo que dicen los estatutos de Morena, sigue adelante con sus planes.

En este país, la ilegalidad forma parte de nuestra cultura. Por ejemplo, el Partido Encuentro Social, sin haber alcanzado el 3% que marca la Ley en el pasado proceso electoral, conservará su registro. En los Tribunales Agrarios, los magistrados no cantan mal las rancheras, aprovechándose de lagunas legales le dan entrada a demandas, sin que una de las partes demuestre el interés jurídico y la legitimación procesal activa, claro, para al final beneficiar en sus sentencias a personajes que se dedican a despojar de las tierras a ejidatarios, quienes tienen siglos en posesión de ellas y dotaciones presidenciales, a eso se dedican los tribunales agrarios, que con la complicidad de notarios públicos y jueces fallan en contra de estos grupos sociales.

Y los “quijotes” de Morena se asustan porque alguien pueda violar sus estatutos. Había chapulines, se legalizó esta costumbre, lo sigue habiendo y existen porque la Ley lo permite, hasta se reformó la Constitución para estos fines. La Ley valida a los presidentes municipales su reelección sin renunciar a sus cargos. Pueden hacer campaña fuera del horario de su trabajo, aunque esto no es justo.

En México hay políticos que tienen al mismo tiempo dos puestos de elección popular, aún cuando la Constitución lo prohíbe. La violación de los derechos humanos sigue siendo el pan de cada día, el acceso a la justicia sólo es para los que tienen dinero. Que nadie se sorprenda si Gonzalo en unos días se convierte en el candidato de Morena, PT y Verde “Ecologista”.

En efecto, las mafias y las cúpulas nos pueden poner como candidatos o candidatas a quienes ellos quieran, pero al final la sociedad tendrá la última palabra. Somos nosotros quienes tenemos la fuerza del voto. Parafraseando al clásico: Los partidos que propongan, y seremos los ciudadanos los que decidamos.