Conocí la biografía de cuerpo entero de Gonzalo Yáñez a través del prestigiado historiador y activista chihuahuense Jesús Vargas Valdés, quien me describió al hoy candidato a la presidencia del municipio de Durango por la alianza “Juntos Hacemos Historia”:
Como un hombre de izquierda, que se preocupa por el interés del pueblo y la cultura; en particular con las clases más desprotegidas de las colonias populares de la Ciudad de Durango, que por años fueron marginados y circunscritos en los cinturones de miseria citadinos; lo que permitió al propio Gonzalo en compañía de un puñado de líderes sociales de izquierda, iniciar un trabajo permanente por Durango a través del Comité de Defensa Popular, que hizo historia en la capital, al poner en jaque al autoritarismo asfixiante de políticos emanados del otrora partido mayoritario que imperó durante largo tiempo en México y en particular en esta Entidad federativa.
Hace tres décadas, los políticos locales se estremecieron ante la acometida que les propinó el propio Gonzalo Yáñez al asumir la presidencia municipal capitalina por el Partido del Trabajo, en aquel tiempo, el ejecutivo federal, Carlos Salinas de Gortari, en su afán de que permeara en el PRI un ambiente democrático de igualdad y equidad, apoyó los inicios de un proyecto alterno, mismo que fue aprovechado por Gonzalo en la capital duranguense, este acontecimiento le proporcionó al partido en el poder, una gran lección, toda vez que el ejecutivo federal demostró que se podía hacer política desde la perspectiva de la izquierda; no olvidemos que Salinas de Gortari fue un rebelde al interior del PRI y que a través de beneficios como “Solidaridad” trató de modificar sin conseguirlo una nueva visión de partido, sin embargo, no lo logró y el estatus de un PRI a la postre se consumió a pasos agigantados.
En la actualidad para nadie es desconocido la alianza histórica que Gonzalo Yáñez ha tejido con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; y el escenario toda proporción guardada, es semejante a la de hace treinta años, con un presidente empoderado y con gran aceptación ciudadana, y que ve con buenos ojos su candidatura, y por supuesto, con el apoyo irrestricto para Marina Vitela en el estado.
En lo particular he tenido la oportunidad de charlar con Gonzalo Yáñez de tiempo atrás, y observo en él su liderazgo histórico y su pasión por la cultura; por ello, es pertinente abordar unos aspectos en dicho tema, por ser de mi interés personal y de algunos que observan con detenimiento acerca de lo que eventualmente puede hacer por la cultura de llegar a ser el próximo presidente municipal capitalino.
Queda claro que la política cultural, simboliza el proceso evolutivo que fortalece no sólo su independencia de cientos de creadores artísticos y hacedores de cultura que viene a afianzar la identidad de los duranguenses, toda vez que se rescata el sentido del desarrollo de los pueblos. existe la percepción, de que la política cultural en Durango ha fracasado rotundamente, toda vez que las estrategias en materia cultural no se alinearon a las dimensiones históricas, sociales y culturales y lo que se observa que al término de esta gestión gubernamental el tema cultural es una total convulsión, que ha impactado a rubros tan esenciales como el educativo, observándose una marcada marginalidad en dicho tema en los asuntos de interés público, además de una seria disminución del presupuesto direccionado a los talentos en arte y cultura y asociaciones culturales.
Estos son temas torales que habrá de resolver el candidato por la alianza Juntos Haremos Historia, de la mano con Marina Vitela en su calidad de candidata a gobernadora, que dicho sea de paso, ya empezó a trabajar en este rubro, reuniendo a quienes conocen a profundidad el tema de la cultura en Durango.
