/ lunes 10 de junio de 2019

Grilla llanera

Cientos de jóvenes que lograron terminar su carrera profesional están en espera de que se les entregue su documento oficial, su título, y este lo debe entregar el gobierno federal, pero ya todos sabemos cómo anda el gobierno federal.

Hay mucha gente muy molesta porque perdió en las pasadas campañas electorales su partido político o su candidato, pero esto ya lo deben superar, eso pasa cada tres años, unos pierden, otros ganan, lo que no se debe perder es el respeto entre ciudadanos, entre familias o amigos, así es la democracia o la compra de puestos públicos, y no defiende este noble Insecto a los que de una u otra manera ganaron la elección, pero dígame usted amigo lector si el ciudadano es capaz de vender su voto por una triste despensa, creo yo no es culpa del político, es culpa de quien se vende por tan poco.

Hay quien asegura que les dieron 500 o hasta mil pesos por el voto, ¿y cómo supieron los candidatos si de veras votó por él? A este noble Grillo le ha tocado caminar por muchos municipios y en todos lados escucha uno a la ciudadanía estar en espera de las despensas, y si un partido no entrega dádivas, no sirve. Vamos, la corrupción de la que tanto habla López Obrador está muy arraigada en nosotros, los ciudadanos, y si nosotros no cambiamos, nunca vamos a poder cambiar el país, el estado y nuestro municipio.

Es cierto que en las pasadas elecciones corrieron por montones las despensas y en algunos casos se habla de entrega de dinero, pero si la gente, el que vota, el ciudadano así lo quiere, pues que así se lo coman, porque también podemos hablar de municipios donde hubo candidatos que le metieron mucho dinero a su campaña, también entregaron despensas y dinero, y en las urnas la gente no votó por ellos, ahí sí se aplicó la de “agarren lo que les den, pero voten por quien quieran”, y resultó.

¿Cuándo tendremos elecciones donde de veras la ciudadanía no vote por las dádivas?, no lo sabemos, es un camino largo y difícil de atravesar, pero sí se puede logar. Vean ustedes la capital del estado, la campaña de Movimiento Ciudadano, el doctor José Ramón Enríquez hizo una campaña enorme con cientos de actividades públicas, los que le saben a este asunto dicen que se invirtieron muchos millones de pesos, muchos -lea bien- y no ganó. La gente ya no se dejó llevar por la imagen en medios o los encuentros con miles de personas reunidas en la Plaza de Armas, grandes grupos musicales, en las urnas le dijeron que no ¿Cuándo actuará igual la gente de los municipios?

Hasta la próxima.

Cientos de jóvenes que lograron terminar su carrera profesional están en espera de que se les entregue su documento oficial, su título, y este lo debe entregar el gobierno federal, pero ya todos sabemos cómo anda el gobierno federal.

Hay mucha gente muy molesta porque perdió en las pasadas campañas electorales su partido político o su candidato, pero esto ya lo deben superar, eso pasa cada tres años, unos pierden, otros ganan, lo que no se debe perder es el respeto entre ciudadanos, entre familias o amigos, así es la democracia o la compra de puestos públicos, y no defiende este noble Insecto a los que de una u otra manera ganaron la elección, pero dígame usted amigo lector si el ciudadano es capaz de vender su voto por una triste despensa, creo yo no es culpa del político, es culpa de quien se vende por tan poco.

Hay quien asegura que les dieron 500 o hasta mil pesos por el voto, ¿y cómo supieron los candidatos si de veras votó por él? A este noble Grillo le ha tocado caminar por muchos municipios y en todos lados escucha uno a la ciudadanía estar en espera de las despensas, y si un partido no entrega dádivas, no sirve. Vamos, la corrupción de la que tanto habla López Obrador está muy arraigada en nosotros, los ciudadanos, y si nosotros no cambiamos, nunca vamos a poder cambiar el país, el estado y nuestro municipio.

Es cierto que en las pasadas elecciones corrieron por montones las despensas y en algunos casos se habla de entrega de dinero, pero si la gente, el que vota, el ciudadano así lo quiere, pues que así se lo coman, porque también podemos hablar de municipios donde hubo candidatos que le metieron mucho dinero a su campaña, también entregaron despensas y dinero, y en las urnas la gente no votó por ellos, ahí sí se aplicó la de “agarren lo que les den, pero voten por quien quieran”, y resultó.

¿Cuándo tendremos elecciones donde de veras la ciudadanía no vote por las dádivas?, no lo sabemos, es un camino largo y difícil de atravesar, pero sí se puede logar. Vean ustedes la capital del estado, la campaña de Movimiento Ciudadano, el doctor José Ramón Enríquez hizo una campaña enorme con cientos de actividades públicas, los que le saben a este asunto dicen que se invirtieron muchos millones de pesos, muchos -lea bien- y no ganó. La gente ya no se dejó llevar por la imagen en medios o los encuentros con miles de personas reunidas en la Plaza de Armas, grandes grupos musicales, en las urnas le dijeron que no ¿Cuándo actuará igual la gente de los municipios?

Hasta la próxima.