El poder y el dinero cambian a la gente de manera radical, y si no lo creen, vean ahora al chaparrito de Gustavo Pedro Cortés, quien era un líder defensor del pueblo duro, las dependencias federales, estatales y municipales le tenían miedo cuando buscaba respuestas y apoyo para la gente del campo, ¿y ahora?
Ahora sale a decir que todo en el campo está bien, que el Gobierno de la República al que representa como delegado regional, le está cumpliendo a la gente del campo, dice que el secretario de Agricultura, Villalobos, sí trajo buenas respuestas a los campesinos, este noble pero sobre todo inofensivo insecto pregunta de manera seria, ¿qué pasaría si la respuesta de este mismo funcionario federal hubiera sido de un gobierno panista o priista?, acertó amigo lector, les hubiera quemado mínimo las oficinas de Sagarpa, les hubiera cerrado carreteras y puesto de cabeza el estado con su reclamos, pero como quien vino a dar esa respuesta es del gobierno en el que Gustavo Pedro Cortés pertenece y cobra, todo está muy bien, se trajo lo necesario, de ahí que no queda la menor duda, el dinero que reciben como sueldo y algo más, y el poder que les da ser funcionarios federales, los cambia de manera radical, ahora habrá que buscar otros líderes que hagan las acciones que hacia la ODC, porque hay que reconocerlo, lograban sacar algo de provecho para un grupo de gente, la mayor parte se la llevaban los líderes, pero algo le tocaba a la campesinada, mínimo había manifestaciones muy sentidas, ahora ni eso hay, lo mismo pasa con Rogelio Flores, líder de la misma organización en Guadalupe Victoria, a quien en cada momento lo veíamos manifestando su inconformidad, pero ahora como también ya recibe dinero del gobierno federal, ahora aplauden lo indefendible, porque también hay que decirlo, ahora quien se atreve a levantar la voy en reclamo por los justos apoyos es prianista, es fifí, es un renegado de la “Cuarta transformación”, ¿o no es cierto?, sin darse cuenta que miles de mexicanos que confiaron en este gobierno y que votaron y defendieron la idea, hoy se sienten decepcionados, y no son más que mexicanos con mucha necesidad, hoy estamos viendo y viviendo el tema tan difícil del campo, pero ya vimos a madres de familia que se vieron afectadas por las guarderías, ¿qué había corrupción?, excelente que la ataque, que la eliminen y metan a la cárcel a esos malos funcionarios, pero no dañen a las familias que confiaron en la “Cuarta transformación”, ¿o no es cierto?, ojalá y por el bien de los mexicanos, esto tome un buen rumbo y nos vaya bien a todos.
Hasta la próxima.
