Las micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) constituyen un importante motor de desarrollo económico en los países y en la actualidad se ven inmersas en un mundo cada vez más tecnológico al convertirse en un espacio de innovación.
El manejo de la ciencia y la tecnología por parte del sector empresarial, juega un rol crítico en la transformación económica del país. En nuestro país, la innovación tecnológica para este tipo de empresas sigue siendo un reto que amerita impulso, presupuesto e involucramiento de actores.
Las Mipymes tienen la ventaja de no requerir altas inversiones para aumentar su productividad y han encontrado en el Internet una oportunidad para publicar sus productos y servicios.
Sin embargo, no solo el Internet, Facebook, Google y otras herramientas son el verdadero valor de los avances tecnológicos para las pequeñas y medianas empresas, se requiera también investigación de las necesidades de las empresas en diseño, innovación, requerimientos de herramientas o maquinarias tecnológicas para su crecimiento, implantar y desarrollar aplicaciones de las nuevas tecnologías de la información, capacitación técnica para el personal y sobre todo la actitud ante el cambio.
Divididas en cuatro grandes segmentos: comercio, servicio, manufactura y otros, las Mipymes son generalmente familiares y negocios pequeños que no dimensionan los beneficios de las nuevas tecnologías para vender sus productos y posicionar su marca. Aunque todas manifiestan un gran interés por la información y las tecnologías relacionadas, sin embargo, desconocer la oferta tecnológica disponible, como por ejemplo acceder a ella, utilizarla y sacarle provecho.
Ahora, con los múltiples programas gubernamentales que han sido desplegados para impulsar su progreso, que buscan promover una forma de desarrollo participativo, estas empresas funcionan como un entorno ideal para nuevos emprendedores, nuevos talentos que tienen una oportunidad de mostrar sus innovaciones en prácticamente cualquier rubro y gracias a las tecnologías de la información también de ser mucho más competitivas y productivas; reduciendo costos de producción, logística, ampliando su mercado meta y por supuesto incrementando en un alto espectro sus márgenes de ganancias y reduciendo el tiempo de flujo de operación como compra, venta y distribución.
La diversidad de opciones y soluciones que nos brinda la era tecnológica que cruzamos permite a los pequeños y medianos empresarios acceder y/o migrar a un esquema digital en el cual logren agilizar y transformar sus procesos y modelo de negocio y ello sea la coyuntura de generar para sí mismos nuevas áreas de oportunidad.
Adicionalmente, la formación de enlaces con aliados estratégicos para facilitar servicios que ofrezcan una solución tecnológica a las empresas, van desde la creación de un portal en Internet hasta la venta en línea, de manera que les genere a las empresas visibilidad ante el mundo a través de las herramientas tecnológicas y les brinde mayor competitividad nacional e internacional.
Finalmente, para agilizar la metamorfosis de más Mipymes en nuestro país, es preciso involucrarnos y estar dispuestos al cambio, de esta manera podremos aprovechar las bondades de la tecnología e innovación en las micros, pequeñas y medianas empresas.
