Por lo pronto, todos quieren pero no todos pueden y solo será uno el elegido. La carrera aspiracional ya comenzó desde hace semanas, pero en estos momentos está arreciando.
La unión dentro del Partido Acción Nacional no está bien. Conforme se acercan las definiciones en dicho instituto político para la contienda de la candidatura a la Presidencia Municipal, las relaciones internas entre los panistas se tensan más.
Y es que casi todos quieren ser candidatos. Como nunca antes, hoy en ese partido se ve un desfile de interesados en encabezar la encomienda de gobernar la capital. Pero el problema es que ya son muchos los apuntados, pero será solo uno el escogido y aunque el PAN quiere irse solo, el PRD quiere una posible alianza y Movimiento Ciudadano se quiere perfilar. Con ello, vale la pena comentar, estimado lector, algunos de los nombres que se han venido manejando últimamente para este encargo electoral dentro de las filas de Acción Nacional. Veamos.
JOSÉ ANTONIO OCHOA. Es el político de las filas panistas mejor posicionado. Ha logrado moverse política y mediáticamente que día con día lo vemos en los medios y redes sociales organizando comidas a más no poder con la gente. Ochoa se ha colocado en dos etapas estratégicas.
La primera arrancó a finales del año pasado comenzando con una embestida total contra el alcalde José Ramón Enríquez aprovechando su posición de presidente de la Mesa Directiva de Congreso del Estado, principalmente en aquella sesión cuando pregunta por la asistencia de José Ramón (en condiciones de llamarlo a cuentas) cuando el oftalmólogo se encontraba en España.
Con esta embestida, los medios y la sociedad lo voltearon a ver y así continuó en la palestra mediática hasta que José Ramón Enríquez dio el manotazo en la mesa en su rueda de prensa, enviando un fuerte mensaje al gobernador José Rosas Aispuro.
Luego vino la faceta en la cual estamos, la pasarela de panistas que le manifiestan su apoyo en aras de posicionarlo para la candidatura. Todo ello sin mencionar los recorridos que ha hecho el diputado en medios de comunicación, entrevistas banqueteras y en vivo, respaldo en redes sociales aunque con bastantes cuentas falsas, pero se refleja apoyo. Este recuento lo comentamos debido a que es el panista que está aprovechando su posición de legislador para intentar lograr ser el candidato del PAN.
JORGE SALUM. Aunque es considerado como uno de los panistas con trayectoria importante en la función pública, en este momento no figura. Y esta razón está confirmada por Gina Campuzano, quien aseguró en una entrevista que Salum tiene muchos puntos en contra, según algunas preferencias internas que dijo conocer. De hecho, viene de una derrota precisamente en la Presidencia capitalina.
Al parecer, la elección que perdió en el 2018 sí le está afectando. Más allá de que continúa haciendo recorridos en las calles, con la gente, parece que este no será su momento, según comentarios de sus correligionarios.
ALFREDO HERRERA DERAS. Con una trayectoria respetable de 46 años en el sector privado, el exlegislador federal y exregidor entra muy a destiempo en esta contienda. Este factor como la falta de respaldo de una gran parte del panismo así como de la propia ciudadanía le afectarán en su camino. Pudiera ser que una de las estrategias de Alfredo es continuar abriéndole los espacios a su hijo Alfredo Herrera Duenweg, como lo hizo con en el actual Gobierno Municipal.
CARLOS MATURINO. No se encuentra muy fuerte en este camino. No ha sabido aprovechar su investidura de diputado local en su intención para buscar la candidatura. Quizá sea porque su perfil no es de mucha conectividad popular con la gente, sino más bien como un organizador o planeador estratégico. Como la acción que fungía siendo coordinador de Gabinete Estatal.
JUAN QUIÑONES SADEK. El recién autodestapado comienza su búsqueda como una opción más para esta candidatura local. Aunque también el tiempo será uno de sus factores negativos, tendría otro aspecto que le beneficia: un gran apoyo de la corriente “enriquista” que, para molestia de muchos, se encuentra presente en la militancia panista. Juan Quiñones representa la oposición al régimen de Lorenzo Martínez Delgadillo y Rómulo Campuzano, un aspecto que si sabe aprovechar tendrá bastantes adeptos que lo apoyen en sus intenciones, simplemente por las inconformidades y divisiones que sufre actualmente el PAN en Durango, principalmente en la capital.
JOSÉ RAMÓN ENRÍQUEZ. La pasarela de posibles aspirantes no se puede cerrar sin mencionar al polémico José Ramón Enríquez. Actual mandamás de la capital, el oftalmólogo sabe conseguir lo que quiere en medio de tempestades políticas, de hecho, mediáticamente cuando más se le critica más crecen los impactos mediáticos a su favor, según nuestras mediciones de noticias.
Y aunque él no ha mencionado claramente su intención de contender por la reelección, mucho menos por cuál partido estará, en las sedes municipal y estatal del PAN no se pueden quitar ese eco de posibilidad que resuena con el nombre de José Ramón Enríquez.
Gente muy cercana al primer edil asegura que si compite incluso con PRD y Movimiento Ciudadano, el doctor tendría una ventaja importante ante el PAN.
Los argumentos son muchos y contrastantes, pues mientras que varios panistas prominentes aseguran que escogerán como candidato a un político emanado de las filas de Acción Nacional, Víctor Hugo Castañeda ha enfatizado que no es obligación como una referencia a que Enríquez Herrera también entraría en la jugada, y es que el partido puede decidirse también hasta por un miembro de la sociedad civil, así como lo hicieron en el caso de Alfredo Herrera Deras o incluso Jorge Salum del Palacio en su momento.
En resumidas cuentas, la inclinación de la balanza que le dará Enríquez al Partido Acción Nacional será fundamental para decidir quién será el abanderado a la alcaldía capitalina en este presente año, más cuando el oftalmólogo les lleva dos años y medio de experiencia en gobernar la capital y, claro, la respectiva elección que ganó en el 2016.
Otro factor que tendrá José Ramón a su favor es que el Tribunal Electoral de Durango definió que si desea contender por la reelección no tendrá que separarse de su cargo 90 días antes de la elección, sino que, siendo alcalde, podrá aspirar a reelegirse, algo muy a su favor y una decisión electoral que coincide con los modelos progresistas electorales de países europeos y de Estados Unidos.
A eso súmele, estimado lector, que Joserra tiene el respaldo de la Asociación de Municipios de México, A.C. y que goza de una buena relación con Andrés Manuel López Obrador y su equipo de Gobierno Federal.
Por lo pronto, todos quieren pero no todos pueden y sólo será uno el elegido. La carrera aspiracional ya comenzó desde hace semanas, pero en estos momentos está arreciando. La candidatura para la Presidencia Municipal por el PAN será, entonces estimado lector, de quien logre unificar a todas las corrientes del Partido o, ya de plano, de quien logre dividirlas más. Así de simple.
@LCTCMarcosOrtiz
