/ miércoles 10 de julio de 2019

INDICADOR MEDIÁTICO

Fueron ocho meses los que Carlos Urzúa Macías estuvo al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ocho meses en los que las decisiones en la instancia federal se tomaban a espaldas del exfuncionario.

Las decisiones torales de la economía de México, son las que se dialogaban sin Urzúa. Las discrepancias eran muy notables en el Gabinete.

Fuentes nacionales aseguran que Urzúa llegó a confrontarse directamente con Andrés Manuel López Obrador por estar en contra de la política hacendaria.

Precisamente Germán Martínez Cázarez, fue quien comenzó a señalar las políticas públicas y económicas de Hacienda, las cuales consideró de neoliberales debido a recortes presupuestales que se tienen programados para el año 2020.

Pero la pregunta sigue en el aire, ¿por qué exactamente renunció Urzúa? Lo que se viene para México es una economía sumamente manipulable que estará a merced del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El anterior titular de la tesorería nacional confrontaba ideas, debatía la política económica con todo el gabinete incluido el presidente. Se venían proyectos importantes que presentaría la Secretaria de Energía, sin embargo, antes de eso presentó su renuncia.

Muchos otros funcionarios federales expresaron un beneplácito por la renuncia, por ejemplo, la secretaria de Economía Gabriela Márquez Colin, quien inmediatamente aplaudió la llegada del maestro Arturo Herrera al frente de la dependencia federal. Otros más lo hicieron, al parecer la mayor parte de la estructura federal. Pero no fue así para los mercados y el sector empresarial.

En un comunicado la Coparmex lamentó la dimisión de Carlos, señalando que eso reflejaría inestabilidad en la certidumbre financiera de México. También la Canacintra emitió un boletín con un mensaje similar. No se equivocaron.

Según la medición económica del peso frente al dólar, nuestra moneda se debilitó de la siguiente manera: este martes 9 de julio, a las 8:00 horas, la divisa norteamericana se encontraba en 18.90 pesos. A las 11:15 a.m. se presenta públicamente la renuncia. De inmediato el peso cae y el dólar se fortalece hasta con 19.36 pesos, es decir, aumentó en tan sólo 20 minutos 2.38 puntos porcentuales debido a la incertidumbre que generó este anuncio.

A las 12:00 horas el dólar se encontró en 19.17 pesos, es cuando se da el anuncio de Arturo Herrera como nuevo titular de la Secretaría de Hacienda. A las 13:30 horas se dio el cierre de operaciones en México, el dólar se ubicó en 19.16 pesos. Para las 15:00 horas se quedó en 19.13 pesos. Pero eso no fue todo, pues también los valores de la Bolsa Mexicana de Valores, el IPC, quedaron en la baja.

Ante esta turbulencia económica, con un país mostrando al mundo sus focos rojos de inestabilidad financiera, el nuevo mandamás de Hacienda declaraba para ese momento que no habría recesión, asegurando que los objetivos de la economía mexicana estaban blindados y que respetará la autonomía del Banco de México.

En su mañanera, con sonrisa en boca, López Obrador volvió a minimizar los acontecimientos importantes como este. Pero además reconoció que sí había tenido diferencias con Carlos Urzúa, al menos eso sí lo reconoció.

Para los analistas, segmento duramente descalificado por Andrés Manuel López Obrador, estos cambios reflejan una inestabilidad al interior del Gabinete.

De hecho, según el #AMLOTrackingPoll estudio de medición de Roy Campos, de Consulta Mitofsky, la aprobación del presidente López Obrador cayó del día martes al miércoles luego de presentarse esta dimisión.

La medición muestra que 15 días atrás, el 26 de junio, AMLO traía una aprobación de 61.1%, para el 3 de julio subió a 61.5%, este martes estuvo en 62%; sin embargo, luego de la renuncia de Carlos Urzúa cayó a un 61.8%, es decir, tuvo una variación negativa de 0.2%.

La decisión de Urzúa Macías se suma a otras como la de Clara Torres, quien renunció al Programa de Estancias Infantiles; Simón Levy, quien dejó la Subsecretaría de Turismo; Patricia Bugarín, a la Subsecretaría de Seguridad; cómo no recordar la renuncia de Germán Martínez Cázarez al IMSS, la primera bomba mediática para el presidente López Obrador; Amdrew Rodes, a la titularidad de Áreas Protegidas; Felipe Muñoz, a la Subprocuraduría de la Fiscalía General de la República; este mismo martes, de hecho, se conoció de la renuncia de Gualberto Ramírez, a la Unidad de Antisecuestros de la Fiscalía General y esta última del exsecretario de Hacienda.

Las renuncias al Gobierno Federal, que han sido públicas, vía redes sociales, han desconcertado al país, cada una en sus áreas respectivas, sin embargo, esta el otrora Secretario de Hacienda ha cimbrado con mayor poder la estructura del gobierno de Andrés Manuel, quien debe poner mayor orden en su gobierno, generar vías de comunicación internas que eviten lo de ayer, una incertidumbre económica de México y, por ende, mayor desconfianza en todo el mundo a nuestro país.


@CEOMarcosOrtiz

Fueron ocho meses los que Carlos Urzúa Macías estuvo al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ocho meses en los que las decisiones en la instancia federal se tomaban a espaldas del exfuncionario.

Las decisiones torales de la economía de México, son las que se dialogaban sin Urzúa. Las discrepancias eran muy notables en el Gabinete.

Fuentes nacionales aseguran que Urzúa llegó a confrontarse directamente con Andrés Manuel López Obrador por estar en contra de la política hacendaria.

Precisamente Germán Martínez Cázarez, fue quien comenzó a señalar las políticas públicas y económicas de Hacienda, las cuales consideró de neoliberales debido a recortes presupuestales que se tienen programados para el año 2020.

Pero la pregunta sigue en el aire, ¿por qué exactamente renunció Urzúa? Lo que se viene para México es una economía sumamente manipulable que estará a merced del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El anterior titular de la tesorería nacional confrontaba ideas, debatía la política económica con todo el gabinete incluido el presidente. Se venían proyectos importantes que presentaría la Secretaria de Energía, sin embargo, antes de eso presentó su renuncia.

Muchos otros funcionarios federales expresaron un beneplácito por la renuncia, por ejemplo, la secretaria de Economía Gabriela Márquez Colin, quien inmediatamente aplaudió la llegada del maestro Arturo Herrera al frente de la dependencia federal. Otros más lo hicieron, al parecer la mayor parte de la estructura federal. Pero no fue así para los mercados y el sector empresarial.

En un comunicado la Coparmex lamentó la dimisión de Carlos, señalando que eso reflejaría inestabilidad en la certidumbre financiera de México. También la Canacintra emitió un boletín con un mensaje similar. No se equivocaron.

Según la medición económica del peso frente al dólar, nuestra moneda se debilitó de la siguiente manera: este martes 9 de julio, a las 8:00 horas, la divisa norteamericana se encontraba en 18.90 pesos. A las 11:15 a.m. se presenta públicamente la renuncia. De inmediato el peso cae y el dólar se fortalece hasta con 19.36 pesos, es decir, aumentó en tan sólo 20 minutos 2.38 puntos porcentuales debido a la incertidumbre que generó este anuncio.

A las 12:00 horas el dólar se encontró en 19.17 pesos, es cuando se da el anuncio de Arturo Herrera como nuevo titular de la Secretaría de Hacienda. A las 13:30 horas se dio el cierre de operaciones en México, el dólar se ubicó en 19.16 pesos. Para las 15:00 horas se quedó en 19.13 pesos. Pero eso no fue todo, pues también los valores de la Bolsa Mexicana de Valores, el IPC, quedaron en la baja.

Ante esta turbulencia económica, con un país mostrando al mundo sus focos rojos de inestabilidad financiera, el nuevo mandamás de Hacienda declaraba para ese momento que no habría recesión, asegurando que los objetivos de la economía mexicana estaban blindados y que respetará la autonomía del Banco de México.

En su mañanera, con sonrisa en boca, López Obrador volvió a minimizar los acontecimientos importantes como este. Pero además reconoció que sí había tenido diferencias con Carlos Urzúa, al menos eso sí lo reconoció.

Para los analistas, segmento duramente descalificado por Andrés Manuel López Obrador, estos cambios reflejan una inestabilidad al interior del Gabinete.

De hecho, según el #AMLOTrackingPoll estudio de medición de Roy Campos, de Consulta Mitofsky, la aprobación del presidente López Obrador cayó del día martes al miércoles luego de presentarse esta dimisión.

La medición muestra que 15 días atrás, el 26 de junio, AMLO traía una aprobación de 61.1%, para el 3 de julio subió a 61.5%, este martes estuvo en 62%; sin embargo, luego de la renuncia de Carlos Urzúa cayó a un 61.8%, es decir, tuvo una variación negativa de 0.2%.

La decisión de Urzúa Macías se suma a otras como la de Clara Torres, quien renunció al Programa de Estancias Infantiles; Simón Levy, quien dejó la Subsecretaría de Turismo; Patricia Bugarín, a la Subsecretaría de Seguridad; cómo no recordar la renuncia de Germán Martínez Cázarez al IMSS, la primera bomba mediática para el presidente López Obrador; Amdrew Rodes, a la titularidad de Áreas Protegidas; Felipe Muñoz, a la Subprocuraduría de la Fiscalía General de la República; este mismo martes, de hecho, se conoció de la renuncia de Gualberto Ramírez, a la Unidad de Antisecuestros de la Fiscalía General y esta última del exsecretario de Hacienda.

Las renuncias al Gobierno Federal, que han sido públicas, vía redes sociales, han desconcertado al país, cada una en sus áreas respectivas, sin embargo, esta el otrora Secretario de Hacienda ha cimbrado con mayor poder la estructura del gobierno de Andrés Manuel, quien debe poner mayor orden en su gobierno, generar vías de comunicación internas que eviten lo de ayer, una incertidumbre económica de México y, por ende, mayor desconfianza en todo el mundo a nuestro país.


@CEOMarcosOrtiz