/ jueves 31 de marzo de 2022

Invierte en ti

Se puede definir el término invertir como gastar un recurso finito para obtener un beneficio en el futuro, como invertir un millón de pesos en comprar una casa con la esperanza de que suba de precio y dentro de 10 años se pueda vender por más de lo que te costó.

Cada día la vida nos regala 24 horas que podemos invertir en lo que queramos y cada uno de nosotros es la única persona que decide en qué invertir el tiempo por lo que todas nuestras acciones son, por lo tanto, una inversión.

Cuando vamos a trabajar realmente estamos invirtiendo tiempo para conseguir dinero y cuando vamos a la playa a tomar el sol estamos invirtiendo tiempo para conseguir placer o belleza.

Algunas de estas inversiones apenas generan beneficios, como invertir el tiempo en ver un capítulo de una serie o curiosear el Facebook. Son inversiones que nos mantienen entretenidos pero que no generan nada de valor y al día siguiente, esa hora es como si nunca hubiese existido, por lo que podemos considerarlas como inversiones a fondo perdido.

Sin embargo, hay otro tipo de inversiones que generan riqueza y reportan intereses durante varios años. Estas inversiones rentables se dividen en tres categorías, pueden ser inversiones en nosotros mismos, en otros, o en algo valioso.

La inversión en ti, incluye todas las acciones que te cambian de manera positiva y permanente. Aprender inglés, hacer un viaje a otro país o leer un libro son formas de invertir el tiempo cuyos resultados podremos disfrutar durante el resto de nuestra vida.

Tú eres el activo más importante que tienes y trabajar en uno mismo debería ser la prioridad de cualquier persona y a diferencia de un coche que se puede cambiar por otro en cualquier momento, tú vas a seguir siendo tú hasta el final de tus días. No puedes venderte ni cambiarte por otro tú, pero lo que sí puedes hacer es mejorarte día a día.

Vivimos limitados por los recursos y las vivencias que tenemos disponibles en cada momento. No es suficiente estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, sino que tienes que ser la persona correcta en el lugar adecuado en el momento oportuno, sobre todo, si consideramos que si hubiese una oportunidad detrás de una puerta con una cerradura: si en ese momento no tienes la llave, no puedes acceder a esa oportunidad. Es más, si no tienes la llave, es posible que ni te des cuenta de que existe la puerta.

La vida funciona así. Es como un gran castillo lleno de puertas con cerraduras. Si quieres explorar todo el castillo necesitas conseguir las llaves adecuadas, pero no todas las llaves son igual de fáciles de encontrar. A mucha gente le da pereza buscar las llaves y se pasa toda su vida en el salón del castillo al calor de la chimenea. No son conscientes de que se están perdiendo el olor de las flores del jardín y las maravillosas vistas que hay desde la torre más alta.

Salud, idiomas, habilidades sociales y libros son sólo temas que puedes escoger para darle rumbo a tu vida y darle sentido a tu inversión, los beneficios de invertir en uno mismo son permanentes, no temporales, porque todo lo que vivas o aprendas hoy te servirá para toda la vida. Una vez que has aprendido a montar en bicicleta, puedes montar en bicicleta siempre que quieras hasta que te mueras.

Los beneficios obtenidos se acumulan y crecen exponencialmente, como una bola de nieve. No es 3 + 3, sino 3 x 3. Aprender inglés, por ejemplo, te abre una serie de puertas. Pero esas puertas a su vez te abren más puertas, que a su vez te abren más puertas. Y el caso de los libros te lleva a conocer más.


Por eso, empieza a invertir en ti desde ya.


Se puede definir el término invertir como gastar un recurso finito para obtener un beneficio en el futuro, como invertir un millón de pesos en comprar una casa con la esperanza de que suba de precio y dentro de 10 años se pueda vender por más de lo que te costó.

Cada día la vida nos regala 24 horas que podemos invertir en lo que queramos y cada uno de nosotros es la única persona que decide en qué invertir el tiempo por lo que todas nuestras acciones son, por lo tanto, una inversión.

Cuando vamos a trabajar realmente estamos invirtiendo tiempo para conseguir dinero y cuando vamos a la playa a tomar el sol estamos invirtiendo tiempo para conseguir placer o belleza.

Algunas de estas inversiones apenas generan beneficios, como invertir el tiempo en ver un capítulo de una serie o curiosear el Facebook. Son inversiones que nos mantienen entretenidos pero que no generan nada de valor y al día siguiente, esa hora es como si nunca hubiese existido, por lo que podemos considerarlas como inversiones a fondo perdido.

Sin embargo, hay otro tipo de inversiones que generan riqueza y reportan intereses durante varios años. Estas inversiones rentables se dividen en tres categorías, pueden ser inversiones en nosotros mismos, en otros, o en algo valioso.

La inversión en ti, incluye todas las acciones que te cambian de manera positiva y permanente. Aprender inglés, hacer un viaje a otro país o leer un libro son formas de invertir el tiempo cuyos resultados podremos disfrutar durante el resto de nuestra vida.

Tú eres el activo más importante que tienes y trabajar en uno mismo debería ser la prioridad de cualquier persona y a diferencia de un coche que se puede cambiar por otro en cualquier momento, tú vas a seguir siendo tú hasta el final de tus días. No puedes venderte ni cambiarte por otro tú, pero lo que sí puedes hacer es mejorarte día a día.

Vivimos limitados por los recursos y las vivencias que tenemos disponibles en cada momento. No es suficiente estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, sino que tienes que ser la persona correcta en el lugar adecuado en el momento oportuno, sobre todo, si consideramos que si hubiese una oportunidad detrás de una puerta con una cerradura: si en ese momento no tienes la llave, no puedes acceder a esa oportunidad. Es más, si no tienes la llave, es posible que ni te des cuenta de que existe la puerta.

La vida funciona así. Es como un gran castillo lleno de puertas con cerraduras. Si quieres explorar todo el castillo necesitas conseguir las llaves adecuadas, pero no todas las llaves son igual de fáciles de encontrar. A mucha gente le da pereza buscar las llaves y se pasa toda su vida en el salón del castillo al calor de la chimenea. No son conscientes de que se están perdiendo el olor de las flores del jardín y las maravillosas vistas que hay desde la torre más alta.

Salud, idiomas, habilidades sociales y libros son sólo temas que puedes escoger para darle rumbo a tu vida y darle sentido a tu inversión, los beneficios de invertir en uno mismo son permanentes, no temporales, porque todo lo que vivas o aprendas hoy te servirá para toda la vida. Una vez que has aprendido a montar en bicicleta, puedes montar en bicicleta siempre que quieras hasta que te mueras.

Los beneficios obtenidos se acumulan y crecen exponencialmente, como una bola de nieve. No es 3 + 3, sino 3 x 3. Aprender inglés, por ejemplo, te abre una serie de puertas. Pero esas puertas a su vez te abren más puertas, que a su vez te abren más puertas. Y el caso de los libros te lleva a conocer más.


Por eso, empieza a invertir en ti desde ya.