/ viernes 7 de diciembre de 2018

Jóvenes volver a pensar

En un sentido, la Virgen de Guadalupe representa la esencia de México, de la fusión de dos culturas, de la España católica y del México indígena.

El culto guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el actual México y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país desde el siglo XVI incluso en sus procesos sociales más importantes la figura dominante en la aceptación de la religión católica de la gente indígena de México es la Virgen de Guadalupe, que historia se remonta a 1531, apenas doce años después de que Hernán Cortes primero fijó el pie en suelo mexicano.

De diciembre el 12 de 1531, como va la historia, un indio llamado Juan Diego (actualmente santificado) caminaba adelante en un norte solitario del área de Ciudad de México, buscando el agua para su tío Bernardino. Repentinamente, en una ladera, él vio una visión de una mujer hermosa, que lo dirigió a un resorte del agua fresca, fresca. Algunos días más adelante, en el mismo punto, la visión apareció otra vez a Juan Diego.

Esta vez, ella le mandó ir a Ciudad de México a decir a los funcionarios altos de la Iglesia construir una iglesia en su nombre en ese sitio. Por supuesto, los funcionarios eclesiásticos no creyeron a indio pobre. ¿Por qué la Virgen Maria aparecería alguien tan humilde indio? Pidieron prueba. Cuando Juan Diego volvió a la ladera y apareció la Virgen otra vez, él le pidió una muestra. Él vio repentinamente algunas rosas rojas hermosas, aunque las rosas no florecen normalmente en esa área en diciembre.

Él los recolectó en su tilma indio áspero (manta) y los llevó a Ciudad de México. Cuando él abrió su tilma para los funcionarios altos de la Iglesia, cayeron a sus rodillas en la veneración y el asombro. Impreso en la manta india humilde de Juan Diego, había la imagen de la Virgen de Guadalupe, exactamente pues Juan Diego la había visto. Se observa que la imagen es tan perfecta detalladamente que una ve en la pupila del ojo (fundoscopia) de la Virgen la imagen de Juan Diego y otros personajes.

Hoy, los millones de católicos devotos hacen los peregrinajes cada año al Basílica de la Virgen de Guadalupe, en la parte norte de Ciudad de México, a la visión de una distancia discreta la imagen de la Virgen impresa en la manta de Juan Diego y a la adoración con los católicos alrededor del mundo. Los peregrinos pueden también adorarse en un lugar pequeño en la misma ladera donde Juan Diego primero vio la visión.

Venerarte semejante rico y pobre la Virgen de Guadalupe. Uno puede ver su imagen en lugares pequeños en hogares humildes en las aldeas más alejadas. Su imagen se puede también encontrar en virtualmente cada catedral e iglesia en México, así como en escuelas parroquiales, negocios, mercados, autobuses, taxis, y muchos hogares.

De diciembre el 12, el día de la Virgen de Guadalupe, es un día de fiesta nacional oficial, observado con peregrinajes, procesiones, misas especiales, fiestas, y danzas del indio delante de algunas iglesias. En un sentido, la Virgen de Guadalupe representa la esencia de México, de la fusión de dos culturas, de la España católica y del México indígena. Siendo parte de nuestras raíces culturales, religiosas que ostenta uno de símbolos de unidad de nosotros, lo mexicano, por eso hay que preservar lo nuestro.

Además, el único -si el único símbolo de unión entre los mexicanos, más que los símbolos patrios que se han encargado de desacralizar perversamente la actual clase política del país… el culto guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el actual México y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país desde el siglo XVI incluso en sus procesos sociales más importantes como la Independencia de México, la de Reforma, la Revolución mexicana y en la sociedad mexicana actual, en donde cuenta con millones de fieles, algunos de ellos profesantes como guadalupanos sin ser necesariamente parte del catolicismo. “Ab imo pectore”. Con todo mi corazon. (Con cariño a mis Lupitas, las de aquí y allá).

En un sentido, la Virgen de Guadalupe representa la esencia de México, de la fusión de dos culturas, de la España católica y del México indígena.

El culto guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el actual México y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país desde el siglo XVI incluso en sus procesos sociales más importantes la figura dominante en la aceptación de la religión católica de la gente indígena de México es la Virgen de Guadalupe, que historia se remonta a 1531, apenas doce años después de que Hernán Cortes primero fijó el pie en suelo mexicano.

De diciembre el 12 de 1531, como va la historia, un indio llamado Juan Diego (actualmente santificado) caminaba adelante en un norte solitario del área de Ciudad de México, buscando el agua para su tío Bernardino. Repentinamente, en una ladera, él vio una visión de una mujer hermosa, que lo dirigió a un resorte del agua fresca, fresca. Algunos días más adelante, en el mismo punto, la visión apareció otra vez a Juan Diego.

Esta vez, ella le mandó ir a Ciudad de México a decir a los funcionarios altos de la Iglesia construir una iglesia en su nombre en ese sitio. Por supuesto, los funcionarios eclesiásticos no creyeron a indio pobre. ¿Por qué la Virgen Maria aparecería alguien tan humilde indio? Pidieron prueba. Cuando Juan Diego volvió a la ladera y apareció la Virgen otra vez, él le pidió una muestra. Él vio repentinamente algunas rosas rojas hermosas, aunque las rosas no florecen normalmente en esa área en diciembre.

Él los recolectó en su tilma indio áspero (manta) y los llevó a Ciudad de México. Cuando él abrió su tilma para los funcionarios altos de la Iglesia, cayeron a sus rodillas en la veneración y el asombro. Impreso en la manta india humilde de Juan Diego, había la imagen de la Virgen de Guadalupe, exactamente pues Juan Diego la había visto. Se observa que la imagen es tan perfecta detalladamente que una ve en la pupila del ojo (fundoscopia) de la Virgen la imagen de Juan Diego y otros personajes.

Hoy, los millones de católicos devotos hacen los peregrinajes cada año al Basílica de la Virgen de Guadalupe, en la parte norte de Ciudad de México, a la visión de una distancia discreta la imagen de la Virgen impresa en la manta de Juan Diego y a la adoración con los católicos alrededor del mundo. Los peregrinos pueden también adorarse en un lugar pequeño en la misma ladera donde Juan Diego primero vio la visión.

Venerarte semejante rico y pobre la Virgen de Guadalupe. Uno puede ver su imagen en lugares pequeños en hogares humildes en las aldeas más alejadas. Su imagen se puede también encontrar en virtualmente cada catedral e iglesia en México, así como en escuelas parroquiales, negocios, mercados, autobuses, taxis, y muchos hogares.

De diciembre el 12, el día de la Virgen de Guadalupe, es un día de fiesta nacional oficial, observado con peregrinajes, procesiones, misas especiales, fiestas, y danzas del indio delante de algunas iglesias. En un sentido, la Virgen de Guadalupe representa la esencia de México, de la fusión de dos culturas, de la España católica y del México indígena. Siendo parte de nuestras raíces culturales, religiosas que ostenta uno de símbolos de unidad de nosotros, lo mexicano, por eso hay que preservar lo nuestro.

Además, el único -si el único símbolo de unión entre los mexicanos, más que los símbolos patrios que se han encargado de desacralizar perversamente la actual clase política del país… el culto guadalupano es una de las creencias más históricamente arraigadas en el actual México y parte de su identidad, y ha estado presente en el desarrollo como país desde el siglo XVI incluso en sus procesos sociales más importantes como la Independencia de México, la de Reforma, la Revolución mexicana y en la sociedad mexicana actual, en donde cuenta con millones de fieles, algunos de ellos profesantes como guadalupanos sin ser necesariamente parte del catolicismo. “Ab imo pectore”. Con todo mi corazon. (Con cariño a mis Lupitas, las de aquí y allá).