/ viernes 12 de julio de 2019

Jóvenes volver a pensar

Entender lo que viene: ¡La recesión!

¡Cuidado, se aproxima una recesión económica!” es una frase que genera angustia y temores entre las personas y empresas. Una recesión es una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica de un país. Esta reducción de la actividad económica se mide a través de la bajada, en tasa interanual, del Producto Interior Bruto (PIB) real, y debe producirse de manera generalizada durante un periodo de tiempo significativo.

No existe acuerdo en la doctrina acerca de cuál es dicho periodo, si bien, con el tiempo ha venido a extenderse la opinión emitida por Julius Shiskin mientras era comisionado en la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, en un artículo publicado en el diario New York Times en 1975 en torno a dos trimestres consecutivos de caída como plazo definitorio para el término.

Las recesiones se caracterizan por el empeoramiento de la economía durante al menos dos trimestres consecutivos. Suelen conllevar una disminución del consumo, de la inversión y de la producción de bienes y servicios. Lo cual provoca, a su vez, que se despidan trabajadores y, por tanto, aumente el desempleo. También es muy común que la inflación baje en las recesiones debido a la caída del consumo.

En muchas ocasiones puede producirse deflación, la cual puede ser peligrosa si se entra en una espiral deflacionista. Cuando, por el contrario, durante una recesión se produce una alta inflación, se conoce como estanflación. La estanflación produce el empobrecimiento de la población y dificulta la salida de la recesión. Dicho con otras palabras, hace más difícil que los gobiernos y bancos centrales adopten medidas efectivas para corregir la situación.

Los años anteriores a una recesión suelen ser años de bonanza económica. Como refleja la teoría de los ciclos económicos, la economía se compone de fases, en las que primero la economía crece y luego decrece. La recesión es la fase en que la economía decrece. Una de las principales causas de la recesión suele ser la superproducción acontecida los años anteriores cuando hay crecimiento económico y el aumento de los precios.

El aumento de precios se da, principalmente, en las materias primas, los índices bursátiles y las viviendas. Este aumento de precios lleva a mucha gente a endeudarse aprovechando esa bonanza económica, provocando así que, más tarde, la ralentización de la economía sea más fuerte y la economía caiga en recesión. Cuando una recesión económica es muy intensa y prolongada en el tiempo se denomina depresión económica. Las recesiones se reflejan claramente en los mercados financieros mediante la caída de los índices bursátiles.

Keynes dijo que una recesión económica se produce cuando las familias y empresarios pierden la confianza y dejan de invertir, queriendo acumular liquidez. Cuando una persona decide hacer esto no ocurre nada, pero si todo el mundo quiere acumular efectivo, disminuye el gasto y la renta. Lo que en el conjunto de la economía se traduce a quiebra de empresas, tiendas vacías y disminución del crédito entregado por los bancos. No existe un consenso exclusivo entre los economistas a nivel global.

Sin embargo, atendiendo a diferentes fuentes podemos consultar las definiciones de instituciones como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos de los países (OCDE) o la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

La Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER por sus siglas en inglés) no se limita a definir la recesión como un tema relativo únicamente al PIB. Indican que hay otras variables a tener en cuenta como el empleo, la industria o el comercio global. Por su parte la OCDE indica que la recesión puede comenzar cuando termina la fase expansiva del ciclo económico y no desde que marca registros negativos exclusivamente. El problema de estas definiciones alternativas se encuentra en que no son totalmente objetivas y dependerá del criterio del economista analizar si se trata efectivamente de una recesión se prefiere por el criterio de Julius Shiskin.

Se trata de un objetivo simple y objetivo, y las causas en lo particular de nuestro país, pues son las conocidas por todos: la torpe conducción de la hacienda pública, los megaproyectos absurdos e improductivos, la aniquilación del empleo, la necedad de manejar los dineros públicos con una mentalidad populista, en fin, otro comentario apocalíptico que se está cristalizando si no hay cambio de rumbo el gobierno, que debería emitir una política contracíclica a través de la reactivación del gasto público.… Qui totum vult totum perdit: Quien todo lo quiere, todo lo pierde.


Correo electrónico: tomymx@me.com

Entender lo que viene: ¡La recesión!

¡Cuidado, se aproxima una recesión económica!” es una frase que genera angustia y temores entre las personas y empresas. Una recesión es una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica de un país. Esta reducción de la actividad económica se mide a través de la bajada, en tasa interanual, del Producto Interior Bruto (PIB) real, y debe producirse de manera generalizada durante un periodo de tiempo significativo.

No existe acuerdo en la doctrina acerca de cuál es dicho periodo, si bien, con el tiempo ha venido a extenderse la opinión emitida por Julius Shiskin mientras era comisionado en la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, en un artículo publicado en el diario New York Times en 1975 en torno a dos trimestres consecutivos de caída como plazo definitorio para el término.

Las recesiones se caracterizan por el empeoramiento de la economía durante al menos dos trimestres consecutivos. Suelen conllevar una disminución del consumo, de la inversión y de la producción de bienes y servicios. Lo cual provoca, a su vez, que se despidan trabajadores y, por tanto, aumente el desempleo. También es muy común que la inflación baje en las recesiones debido a la caída del consumo.

En muchas ocasiones puede producirse deflación, la cual puede ser peligrosa si se entra en una espiral deflacionista. Cuando, por el contrario, durante una recesión se produce una alta inflación, se conoce como estanflación. La estanflación produce el empobrecimiento de la población y dificulta la salida de la recesión. Dicho con otras palabras, hace más difícil que los gobiernos y bancos centrales adopten medidas efectivas para corregir la situación.

Los años anteriores a una recesión suelen ser años de bonanza económica. Como refleja la teoría de los ciclos económicos, la economía se compone de fases, en las que primero la economía crece y luego decrece. La recesión es la fase en que la economía decrece. Una de las principales causas de la recesión suele ser la superproducción acontecida los años anteriores cuando hay crecimiento económico y el aumento de los precios.

El aumento de precios se da, principalmente, en las materias primas, los índices bursátiles y las viviendas. Este aumento de precios lleva a mucha gente a endeudarse aprovechando esa bonanza económica, provocando así que, más tarde, la ralentización de la economía sea más fuerte y la economía caiga en recesión. Cuando una recesión económica es muy intensa y prolongada en el tiempo se denomina depresión económica. Las recesiones se reflejan claramente en los mercados financieros mediante la caída de los índices bursátiles.

Keynes dijo que una recesión económica se produce cuando las familias y empresarios pierden la confianza y dejan de invertir, queriendo acumular liquidez. Cuando una persona decide hacer esto no ocurre nada, pero si todo el mundo quiere acumular efectivo, disminuye el gasto y la renta. Lo que en el conjunto de la economía se traduce a quiebra de empresas, tiendas vacías y disminución del crédito entregado por los bancos. No existe un consenso exclusivo entre los economistas a nivel global.

Sin embargo, atendiendo a diferentes fuentes podemos consultar las definiciones de instituciones como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos de los países (OCDE) o la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

La Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER por sus siglas en inglés) no se limita a definir la recesión como un tema relativo únicamente al PIB. Indican que hay otras variables a tener en cuenta como el empleo, la industria o el comercio global. Por su parte la OCDE indica que la recesión puede comenzar cuando termina la fase expansiva del ciclo económico y no desde que marca registros negativos exclusivamente. El problema de estas definiciones alternativas se encuentra en que no son totalmente objetivas y dependerá del criterio del economista analizar si se trata efectivamente de una recesión se prefiere por el criterio de Julius Shiskin.

Se trata de un objetivo simple y objetivo, y las causas en lo particular de nuestro país, pues son las conocidas por todos: la torpe conducción de la hacienda pública, los megaproyectos absurdos e improductivos, la aniquilación del empleo, la necedad de manejar los dineros públicos con una mentalidad populista, en fin, otro comentario apocalíptico que se está cristalizando si no hay cambio de rumbo el gobierno, que debería emitir una política contracíclica a través de la reactivación del gasto público.… Qui totum vult totum perdit: Quien todo lo quiere, todo lo pierde.


Correo electrónico: tomymx@me.com