/ viernes 30 de agosto de 2019

JÓVENES VOLVER A PENSAR

El informe

Al fin, llegamos al mes patrio, al mes del señor presidente, iniciaba con el famoso informe, la patria se paralizaba, se suspendían las clases ni los párvulos menos los universitarios asistían a las aulas, cerraban los bancos, era un día feriado oficial.

La burocracia con una sonrisa porque aumentaba el salario, los empresarios que es el motor de la economía nacional, temeroso, ya ha habido muchas sorpresas, desde la nacionalización de la banca, pasado por reformas estructurales y las promesas de todos los sexenios, y las cifras mágicas de la singularidad económica del país, promesas, llantos, y defensas propias de perros para el vituperado y raquítico peso, eran las sabias palabras del Tlatoani en turno, y ambas cámaras legislativas compuestas de los teōmahqueh (los hoy diputados y senadores) “portadores de los deseos de los dioses” (una especie de “traductores” de Huitzilopochtli, el dios mexica), que deben y son muy influyentes con él; y los mayequeh, que somos los siervos tributarios-los que nos tiene acosados el SAT conocidos hoy por los “fifí”; y los “chairos” siervos esclavos o tlacotin los “desposeídos” que un Tlatoani derramo lagrimas ante el oráculo de los mexicanos ya hace unos años, su historia interesante:

Es en la Constitución de 1824 cuando se sentaron las bases jurídicas del informe presidencial, ya que en su artículo 120 quedó establecido “que los responsables de cada secretaría de Estado, y no el presidente, estaban obligados a dar cuenta de la situación en la que se encontraba su respectivo ramo”. Asimismo, el Artículo 63 de la Constitución de 1857 establecía: “A la apertura de sesiones del Congreso asistirá el presidente de la Unión y pronunciará un discurso en que manifieste el estado que guarda el país.

El presidente del Congreso contestará en términos generales”. Dicha norma fue heredada por la Carta Magna de 1917 ya que estableció en su Artículo 69 que el informe tendría que ser presentado, sólo que en esta ocasión se precisó que por escrito. Recordemos en la época del PRI-Gobierno, de 1929-2000, se instauró por orden de la tradición el llamado “Día del Presidente”, en el que la grandeza de los caudillos del Revolucionario Institucional era coloreada con mítines multitudinarios en la calle, banderitas de colores, papelitos volando y el cierre: Un concierto de aplausos ofrecido por los legisladores; mientras el “líder”, con las dos manos saludando, miraba para todos lados.

En la historia se consiga que el duranguense Guadalupe Victoria, fue el primer mandatario en asistir ante el Congreso a rendir su informe (1 de enero de 1825). En ese resumen administrativo, el presidente, dio a conocer que, a pesar de los problemas financieros, se había logrado armar al Ejército, pagar la nómina de empleados del gobierno y dar pasos gigantes por el orden judicial. Porfirio Díaz ofreció al país 61 informes de gobierno. Pascual Ortiz Rubio (“El Nopalito”) propuso en su primer informe de gobierno dejar de celebrar el 6 de enero como el Día de los Santos Reyes y festejar a Quetzalcóatl, don Abelardo L. Rodríguez profirió el “resumen” administrativo más largo en la historia: Necesitó de siete horas con 35 minutos… Adolfo de la Huerta fue el primer mandatario en llegar en automóvil ante los legisladores, Lázaro Cárdenas fue el primer presidente que hizo masivo el informe.

En 1936 transmitió su discurso completo por la radio. El primer programa que transmitió la televisión comercial fue el Cuarto Informe de Gobierno de Miguel Alemán Valdés. La diputada veracruzana Luz María Zaleta fue la primera mujer en contestar un Informe, en 1966, respondió el segundo informe de Gustavo Díaz Ordaz. Luis Echeverría tiene el récord de salutación a invitados, el conocido “besamanos”, con tres mil personas en su haber.

Miguel de la Madrid se convirtió en el primer presidente en ser interpelado. Porfirio Muñoz Ledo criticó al presidente por el resultado de las elecciones a favor de Carlos Salinas de Gortari y abandonó el recinto legislativo. (Al fin -la filosofía se separa de la teología Mexica), el primer Tlatoani azul en su quinto Informe de Vicente Fox fue el más abucheado en la historia y Felipe Calderón es el único presidente que no pudo emitir ningún mensaje a la nación desde la Máxima Tribuna de la Nación.

Mañana seremos testigos de este informe, pero ¿qué informará?... la alegría republicana vuelve a acaparar los escenarios de los medios de la comunicación, tanto en la escrita como en el video, no hay otro tema más candente que el mismísimo informe, la falta de protocolo, solemnidad, la gran liturgia democrática del país del águila y la serpiente, volverá a ser mancillada por el mismo partido gobernante, será la sístole ventricular de un país que allí concurrirá, en palacio nacional entre vítores y porras con un aplauso unánime y un gran respeto lúgubre, el señor presidente de la 4t, disertará sobre la Patria, la economía, la energía, el entorno social, a cualquier frase con arenga nacionalista romperá el público en un aplauso soberbio que los invitados levantaban de sus majestuosas sillas, uno o dos minutos y hasta tres, se escuchaban hasta lastimar los tímpanos, posteriormente un silencio sepulcral, después que el actor principal dejara de tomar un vaso con agua para continuar con su sabia disertación, bla, bla, bla, bla.

En fin, Tlatoanis vienen - Tlatoanis se van y la patria ¡sigue igual!... Historia magistra vitae et testis temporum – “La historia es maestra de la vida y testigo de los tiempos”.


tomymx@me.com

El informe

Al fin, llegamos al mes patrio, al mes del señor presidente, iniciaba con el famoso informe, la patria se paralizaba, se suspendían las clases ni los párvulos menos los universitarios asistían a las aulas, cerraban los bancos, era un día feriado oficial.

La burocracia con una sonrisa porque aumentaba el salario, los empresarios que es el motor de la economía nacional, temeroso, ya ha habido muchas sorpresas, desde la nacionalización de la banca, pasado por reformas estructurales y las promesas de todos los sexenios, y las cifras mágicas de la singularidad económica del país, promesas, llantos, y defensas propias de perros para el vituperado y raquítico peso, eran las sabias palabras del Tlatoani en turno, y ambas cámaras legislativas compuestas de los teōmahqueh (los hoy diputados y senadores) “portadores de los deseos de los dioses” (una especie de “traductores” de Huitzilopochtli, el dios mexica), que deben y son muy influyentes con él; y los mayequeh, que somos los siervos tributarios-los que nos tiene acosados el SAT conocidos hoy por los “fifí”; y los “chairos” siervos esclavos o tlacotin los “desposeídos” que un Tlatoani derramo lagrimas ante el oráculo de los mexicanos ya hace unos años, su historia interesante:

Es en la Constitución de 1824 cuando se sentaron las bases jurídicas del informe presidencial, ya que en su artículo 120 quedó establecido “que los responsables de cada secretaría de Estado, y no el presidente, estaban obligados a dar cuenta de la situación en la que se encontraba su respectivo ramo”. Asimismo, el Artículo 63 de la Constitución de 1857 establecía: “A la apertura de sesiones del Congreso asistirá el presidente de la Unión y pronunciará un discurso en que manifieste el estado que guarda el país.

El presidente del Congreso contestará en términos generales”. Dicha norma fue heredada por la Carta Magna de 1917 ya que estableció en su Artículo 69 que el informe tendría que ser presentado, sólo que en esta ocasión se precisó que por escrito. Recordemos en la época del PRI-Gobierno, de 1929-2000, se instauró por orden de la tradición el llamado “Día del Presidente”, en el que la grandeza de los caudillos del Revolucionario Institucional era coloreada con mítines multitudinarios en la calle, banderitas de colores, papelitos volando y el cierre: Un concierto de aplausos ofrecido por los legisladores; mientras el “líder”, con las dos manos saludando, miraba para todos lados.

En la historia se consiga que el duranguense Guadalupe Victoria, fue el primer mandatario en asistir ante el Congreso a rendir su informe (1 de enero de 1825). En ese resumen administrativo, el presidente, dio a conocer que, a pesar de los problemas financieros, se había logrado armar al Ejército, pagar la nómina de empleados del gobierno y dar pasos gigantes por el orden judicial. Porfirio Díaz ofreció al país 61 informes de gobierno. Pascual Ortiz Rubio (“El Nopalito”) propuso en su primer informe de gobierno dejar de celebrar el 6 de enero como el Día de los Santos Reyes y festejar a Quetzalcóatl, don Abelardo L. Rodríguez profirió el “resumen” administrativo más largo en la historia: Necesitó de siete horas con 35 minutos… Adolfo de la Huerta fue el primer mandatario en llegar en automóvil ante los legisladores, Lázaro Cárdenas fue el primer presidente que hizo masivo el informe.

En 1936 transmitió su discurso completo por la radio. El primer programa que transmitió la televisión comercial fue el Cuarto Informe de Gobierno de Miguel Alemán Valdés. La diputada veracruzana Luz María Zaleta fue la primera mujer en contestar un Informe, en 1966, respondió el segundo informe de Gustavo Díaz Ordaz. Luis Echeverría tiene el récord de salutación a invitados, el conocido “besamanos”, con tres mil personas en su haber.

Miguel de la Madrid se convirtió en el primer presidente en ser interpelado. Porfirio Muñoz Ledo criticó al presidente por el resultado de las elecciones a favor de Carlos Salinas de Gortari y abandonó el recinto legislativo. (Al fin -la filosofía se separa de la teología Mexica), el primer Tlatoani azul en su quinto Informe de Vicente Fox fue el más abucheado en la historia y Felipe Calderón es el único presidente que no pudo emitir ningún mensaje a la nación desde la Máxima Tribuna de la Nación.

Mañana seremos testigos de este informe, pero ¿qué informará?... la alegría republicana vuelve a acaparar los escenarios de los medios de la comunicación, tanto en la escrita como en el video, no hay otro tema más candente que el mismísimo informe, la falta de protocolo, solemnidad, la gran liturgia democrática del país del águila y la serpiente, volverá a ser mancillada por el mismo partido gobernante, será la sístole ventricular de un país que allí concurrirá, en palacio nacional entre vítores y porras con un aplauso unánime y un gran respeto lúgubre, el señor presidente de la 4t, disertará sobre la Patria, la economía, la energía, el entorno social, a cualquier frase con arenga nacionalista romperá el público en un aplauso soberbio que los invitados levantaban de sus majestuosas sillas, uno o dos minutos y hasta tres, se escuchaban hasta lastimar los tímpanos, posteriormente un silencio sepulcral, después que el actor principal dejara de tomar un vaso con agua para continuar con su sabia disertación, bla, bla, bla, bla.

En fin, Tlatoanis vienen - Tlatoanis se van y la patria ¡sigue igual!... Historia magistra vitae et testis temporum – “La historia es maestra de la vida y testigo de los tiempos”.


tomymx@me.com