/ viernes 23 de octubre de 2020

Jóvenes volver a pensar

A más de seis meses, de estar resguardados de esta epidemia de coronavirus, de sufrir el flagelo económico, emocional, educativo y de modificarnos absolutamente todas nuestras vidas y aspiraciones, sí ¡increíble…!

A la humanidad en los albores de XX milenio cae derrotada por este insigne virus maligno de no más de 100 micras, que ha humillado al soberbio intelecto humano, conquistador de la luna, del conocimiento de física cuántica, de los chips, de la 5G, vuelve a estar tan vulnerable que cualquier burgomaestre de la edad media cuando la peste diezmó a casi el 70% de los europeos y como refieren las crónicas pasaban los carros de mulas cargados de cadáveres rumbo a la incineración masiva, a pesar de la terapéuticas médicas de medioevo, tales como: Sangrías, (se creía que al eliminar la sangre mala se extraía una sustancia llamada “pituita” que era la que provocaba la fiebre), sanguijuelas, pócimas milagrosos etc., pero uno el mas - sabio: El principal consejo para evitar la peste era el de huir de los focos epidémicos, y las cuarentenas, con origen en la doctrina hipocrática que consideraba agudas las enfermedades que aparecían pasados 40 días, medidas descritas desde el año 1348, y aunque no lo crea son vigentes en la actualidad.

Pero se avisora una situacion más crítica que es la SINDEMIA, se refiere a problemas de salud sinérgicos que afectan la salud de una población en sus contextos sociales y económicos.

La concentración de la enfermedad junto con la interacción y sus fuerzas sociales subyacentes son sus elementos centrales. La concurrencia de enfermedades, con o sin interacciones, se conocen comorbilidad y coinfección. La diferencia entre “comórbido” y “sindémico” es que la investigación de la comorbilidad tiende a centrarse en los problemas nosológicos de los límites y la superposición de los diagnósticos, mientras que la investigación sindémica se centra en las comunidades que sufren epidemias concurrentes que aumentan las consecuencias negativas para la salud.

En 2019, una publicación realizada por 40 expertos en la revista The Lancet acuñó el término de “sindemia global” y ahora agregue a estos males, la influenza.

A más de seis meses, de estar resguardados de esta epidemia de coronavirus, de sufrir el flagelo económico, emocional, educativo y de modificarnos absolutamente todas nuestras vidas y aspiraciones, sí ¡increíble…!

A la humanidad en los albores de XX milenio cae derrotada por este insigne virus maligno de no más de 100 micras, que ha humillado al soberbio intelecto humano, conquistador de la luna, del conocimiento de física cuántica, de los chips, de la 5G, vuelve a estar tan vulnerable que cualquier burgomaestre de la edad media cuando la peste diezmó a casi el 70% de los europeos y como refieren las crónicas pasaban los carros de mulas cargados de cadáveres rumbo a la incineración masiva, a pesar de la terapéuticas médicas de medioevo, tales como: Sangrías, (se creía que al eliminar la sangre mala se extraía una sustancia llamada “pituita” que era la que provocaba la fiebre), sanguijuelas, pócimas milagrosos etc., pero uno el mas - sabio: El principal consejo para evitar la peste era el de huir de los focos epidémicos, y las cuarentenas, con origen en la doctrina hipocrática que consideraba agudas las enfermedades que aparecían pasados 40 días, medidas descritas desde el año 1348, y aunque no lo crea son vigentes en la actualidad.

Pero se avisora una situacion más crítica que es la SINDEMIA, se refiere a problemas de salud sinérgicos que afectan la salud de una población en sus contextos sociales y económicos.

La concentración de la enfermedad junto con la interacción y sus fuerzas sociales subyacentes son sus elementos centrales. La concurrencia de enfermedades, con o sin interacciones, se conocen comorbilidad y coinfección. La diferencia entre “comórbido” y “sindémico” es que la investigación de la comorbilidad tiende a centrarse en los problemas nosológicos de los límites y la superposición de los diagnósticos, mientras que la investigación sindémica se centra en las comunidades que sufren epidemias concurrentes que aumentan las consecuencias negativas para la salud.

En 2019, una publicación realizada por 40 expertos en la revista The Lancet acuñó el término de “sindemia global” y ahora agregue a estos males, la influenza.