/ jueves 31 de diciembre de 2020

Jóvenes volver a pensar

Un año para no recordar, estará sepultado en el rincón del dolor y del olvido, impensable como nos azotó, como un verdadero jinete del apocalipsis que en su furia salvaje arrancó vidas y más vidas.

Lleno de muertes prematuras, su espada asesina, un fatal virus que doblegó a la soberbia humana y aniquiló a casi a 2 millones de personas y más de 80 millones de contagios, y hemos sido testigos como acabó con la vida de mis maestros, compañeros y alumnos del sector salud, y así cada persona relatara estos episodios de tristeza en su entorno social y laboral.

Es tentador imaginar cuán diferente pudo haber sido el año sin la pandemia. ¿Cuánto tiempo más hubiéramos pasado con nuestros seres queridos? ¿Cuáles cumpleaños, bodas y celebraciones no nos hubiésemos perdido? Y aunque la crisis nos afectó a todos personalmente, también le dio forma a varias conductas en todo el mundo, los cuales han tenido repercusiones en millones de personas, simplemente en la educación en todos sus niveles, la forma virtual nos dominó este año, nunca olvidaremos el “mayor experimento psicológico de la historia”. Sí, el confinamiento, eso que estamos viviendo, con su pros y contras y nuestro inseparable cubrebocas.

La esperanza, es el esfuerzo colectivo científico que a nivel global ha permitido tener una vacuna contra el virus en menos de un año de la aparición de la pandemia, lo cual muestra la capacidad de reacción del sistema de investigación en materia de salud, de hecho, no hay una, sino varias: Pfizer, Cansino, Moderna, Sputnik V y algunas otras.

Los grandes procesos disruptivos siempre generan enseñanzas, aunque a un costo muy alto, no todas las sociedades reaccionan de igual forma, a pesar de que vivimos en una sociedad globalizada.

Cerramos con “broche de oro” este año tempestuoso. Se comprueba que han sido equivocadas todas las medidas y acciones desde el inicio de la crisis, y que han sido más graves de lo que imaginamos todas las omisiones, resistencias y caprichos del gobierno federal en esta etapa. Esperamos y deseamos mejor año 2021, libre de hecatombe. Omni populo assentiente. Con el consentimiento de todo el pueblo.

tomymx@hotmail.com

Un año para no recordar, estará sepultado en el rincón del dolor y del olvido, impensable como nos azotó, como un verdadero jinete del apocalipsis que en su furia salvaje arrancó vidas y más vidas.

Lleno de muertes prematuras, su espada asesina, un fatal virus que doblegó a la soberbia humana y aniquiló a casi a 2 millones de personas y más de 80 millones de contagios, y hemos sido testigos como acabó con la vida de mis maestros, compañeros y alumnos del sector salud, y así cada persona relatara estos episodios de tristeza en su entorno social y laboral.

Es tentador imaginar cuán diferente pudo haber sido el año sin la pandemia. ¿Cuánto tiempo más hubiéramos pasado con nuestros seres queridos? ¿Cuáles cumpleaños, bodas y celebraciones no nos hubiésemos perdido? Y aunque la crisis nos afectó a todos personalmente, también le dio forma a varias conductas en todo el mundo, los cuales han tenido repercusiones en millones de personas, simplemente en la educación en todos sus niveles, la forma virtual nos dominó este año, nunca olvidaremos el “mayor experimento psicológico de la historia”. Sí, el confinamiento, eso que estamos viviendo, con su pros y contras y nuestro inseparable cubrebocas.

La esperanza, es el esfuerzo colectivo científico que a nivel global ha permitido tener una vacuna contra el virus en menos de un año de la aparición de la pandemia, lo cual muestra la capacidad de reacción del sistema de investigación en materia de salud, de hecho, no hay una, sino varias: Pfizer, Cansino, Moderna, Sputnik V y algunas otras.

Los grandes procesos disruptivos siempre generan enseñanzas, aunque a un costo muy alto, no todas las sociedades reaccionan de igual forma, a pesar de que vivimos en una sociedad globalizada.

Cerramos con “broche de oro” este año tempestuoso. Se comprueba que han sido equivocadas todas las medidas y acciones desde el inicio de la crisis, y que han sido más graves de lo que imaginamos todas las omisiones, resistencias y caprichos del gobierno federal en esta etapa. Esperamos y deseamos mejor año 2021, libre de hecatombe. Omni populo assentiente. Con el consentimiento de todo el pueblo.

tomymx@hotmail.com