/ sábado 24 de julio de 2021

Jóvenes volver a pensar

Las tradiciones de los santiagueros, de aquel Santiago que se nos fue… y retrato el ambiente de hace unos ayeres, rico en su clasicismo de sus pobladores, emplazando a la parroquia de gala extrema, por ser el día del Santo Entierro, el cual sudo sangre ¿por los pecados de habitantes del ahora o del ayer?..

La aglomeración en las peregrinaciones espasma hasta al ateo, la fe en el que manifestada por la magnífica presencia de los lugareños, y de los que provienen de allá y de acullá, desde el humilde trabajador migratorio y hasta el exitoso financiero, no pasando por los brillantes hombres ciencia hijos del tagarete, que orgullosamente refieren en sus extensos currículum, una pléyada de generaciones brillantes ha parido mi Santiago, desde físicos, médicos, políticos, actrices de corte nacional, músicos.

Los cuales, como el reloj de la parroquia de Santo Santiago, el sonido hace la reunión en el atrio como antesala para visitar la imagen del Santo Entierro, en esa ala izquierda del templo se confunden las plegarias y las gracias recibidas, sitio de llanto, de alegría y de ansiedad, sí señor, así es el santiaguero, haciendo un paréntesis del mundo real sin importar los conflictos del mundo externo, todo se centra en el día del retorno, simplemente el 22 de julio…

Mostrando las fortalezas morales de los moradores de la región, ¿también por qué no?, el famoso arroyo del Tagarete, hace su imponente presencia copando y rebasando su caudal quizás la expresión de alegría por la festividad religiosa, dejando al Bo de España incomunicada del centro, el entorno verde que se observa en el pie de la puerta natural de la gran sierra madre occidental donde se encuentra el metal preciado, oro y hasta uranio, donde como alfombra esta la riqueza forestal, en fin una mezcla de fe, pertenencia y alegría. Sol lucet omnibus. El sol brilla para todos…

Las tradiciones de los santiagueros, de aquel Santiago que se nos fue… y retrato el ambiente de hace unos ayeres, rico en su clasicismo de sus pobladores, emplazando a la parroquia de gala extrema, por ser el día del Santo Entierro, el cual sudo sangre ¿por los pecados de habitantes del ahora o del ayer?..

La aglomeración en las peregrinaciones espasma hasta al ateo, la fe en el que manifestada por la magnífica presencia de los lugareños, y de los que provienen de allá y de acullá, desde el humilde trabajador migratorio y hasta el exitoso financiero, no pasando por los brillantes hombres ciencia hijos del tagarete, que orgullosamente refieren en sus extensos currículum, una pléyada de generaciones brillantes ha parido mi Santiago, desde físicos, médicos, políticos, actrices de corte nacional, músicos.

Los cuales, como el reloj de la parroquia de Santo Santiago, el sonido hace la reunión en el atrio como antesala para visitar la imagen del Santo Entierro, en esa ala izquierda del templo se confunden las plegarias y las gracias recibidas, sitio de llanto, de alegría y de ansiedad, sí señor, así es el santiaguero, haciendo un paréntesis del mundo real sin importar los conflictos del mundo externo, todo se centra en el día del retorno, simplemente el 22 de julio…

Mostrando las fortalezas morales de los moradores de la región, ¿también por qué no?, el famoso arroyo del Tagarete, hace su imponente presencia copando y rebasando su caudal quizás la expresión de alegría por la festividad religiosa, dejando al Bo de España incomunicada del centro, el entorno verde que se observa en el pie de la puerta natural de la gran sierra madre occidental donde se encuentra el metal preciado, oro y hasta uranio, donde como alfombra esta la riqueza forestal, en fin una mezcla de fe, pertenencia y alegría. Sol lucet omnibus. El sol brilla para todos…