/ viernes 5 de agosto de 2022

Jóvenes volver a pensar

El más trascendente, inicio el 26 de noviembre de 1964 con la protesta de los becarios del Hospital 20 de noviembre del ISSSTE; surgieron la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos (AMMRI) y la Alianza de Médicos Mexicanos (AMM).

La lucha por condiciones dignas de trabajo en los hospitales de trabajo alcanzó momentos muy álgidos a mediados de los 60´s. En 1964 tanto residentes como internos del hospital 20 de Noviembre (ISSSTE) se fueron al paro de labores por que los aguinaldos no les habían sido cubiertos. La respuesta de la autoridad fue el despido masivo de más de 200 médicos tanto residentes como internos. Esta actitud concitó la solidaridad de trabajadores de la salud en diferentes hospitales del estado, transcendiendo el paro de una clínica al de 40 hospitales.

El paro se levantaría en diciembre tras el compromiso presidencial de atender sus demandas; sin embargo, las pretensiones de conformar un movimiento sindical independiente para los trabajadores agrupados en torno del AMMRI y el AMMAC, fue confrontado con grupos de choque al servicio de los sindicatos oficiales y de la Dirección Federal de Seguridad.

Los paros organizados en protesta desembocaron en más violencia cuando la policía toma las instalaciones de los Hospitales 20 de noviembre Rubén Leñero y Colonia y sustituye al personal por médicos militares.

El valor de médicos y enfermeras y el ejemplo en la lucha por sus derechos son un legado para las generaciones que sobrevendrían. 58 años más tarde, ¿se necesita otro movimiento médico? Posiblemente sí, ya por la inseguridad reinante, incluso asesinan a médicos pasantes, pero debería de comprender y reflexionar el gobierno acerca de lo que estamos haciendo, de si estamos dando lo mejor de nosotros mismos en beneficio de los enfermos, con una protesta contra el despilfarro y la corrupción en la medicina pública oficial (el fracaso total del INSABI y próximamente de Bienestar) que han conducido al desabasto y retraso en la atención médica, contra la duplicidad de servicios, la mayoría carece de ellos.

Sólo con la unión de los médicos se conseguirán honorarios justos y proporcionales a los gastos hospitalarios. Seguridad y empleos estables al personal de salud. Quam miserum est, ubi te captant qui defenderent. ¡Qué gran desgracia es vernos traicionados por quienes debían defendernos!

El más trascendente, inicio el 26 de noviembre de 1964 con la protesta de los becarios del Hospital 20 de noviembre del ISSSTE; surgieron la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos (AMMRI) y la Alianza de Médicos Mexicanos (AMM).

La lucha por condiciones dignas de trabajo en los hospitales de trabajo alcanzó momentos muy álgidos a mediados de los 60´s. En 1964 tanto residentes como internos del hospital 20 de Noviembre (ISSSTE) se fueron al paro de labores por que los aguinaldos no les habían sido cubiertos. La respuesta de la autoridad fue el despido masivo de más de 200 médicos tanto residentes como internos. Esta actitud concitó la solidaridad de trabajadores de la salud en diferentes hospitales del estado, transcendiendo el paro de una clínica al de 40 hospitales.

El paro se levantaría en diciembre tras el compromiso presidencial de atender sus demandas; sin embargo, las pretensiones de conformar un movimiento sindical independiente para los trabajadores agrupados en torno del AMMRI y el AMMAC, fue confrontado con grupos de choque al servicio de los sindicatos oficiales y de la Dirección Federal de Seguridad.

Los paros organizados en protesta desembocaron en más violencia cuando la policía toma las instalaciones de los Hospitales 20 de noviembre Rubén Leñero y Colonia y sustituye al personal por médicos militares.

El valor de médicos y enfermeras y el ejemplo en la lucha por sus derechos son un legado para las generaciones que sobrevendrían. 58 años más tarde, ¿se necesita otro movimiento médico? Posiblemente sí, ya por la inseguridad reinante, incluso asesinan a médicos pasantes, pero debería de comprender y reflexionar el gobierno acerca de lo que estamos haciendo, de si estamos dando lo mejor de nosotros mismos en beneficio de los enfermos, con una protesta contra el despilfarro y la corrupción en la medicina pública oficial (el fracaso total del INSABI y próximamente de Bienestar) que han conducido al desabasto y retraso en la atención médica, contra la duplicidad de servicios, la mayoría carece de ellos.

Sólo con la unión de los médicos se conseguirán honorarios justos y proporcionales a los gastos hospitalarios. Seguridad y empleos estables al personal de salud. Quam miserum est, ubi te captant qui defenderent. ¡Qué gran desgracia es vernos traicionados por quienes debían defendernos!