/ viernes 15 de marzo de 2019

Jóvenes volver a pensar, la censura que viene…

Desde el terruño de Francisco Zarco, hago estas reflexiones sobre el siguiente argumento: La censura, que etimológicamente: la palabra, proviene del latín censor, “el trabajo de dos romanos cuyo deber consistía en supervisar el comportamiento del público y la moral”, por lo tanto, censuraban la forma de actuar.

Y prácticamente que es la ‘intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas’. En un sentido amplio, se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario para el gobierno o los medios de comunicación, según lo determinado por un censor, ésta se produce cuando los gobiernos ocultan información a sus ciudadanos. Esto se suele hacer para controlar a la población e impedir la libre expresión que puedan fomentar una rebelión.

Otra versión de la censura es el fenómeno de la desinformación que utiliza “pistas falsas” o “fake news” para distraer a la gente de algunos temas. Véase por ejemplo al soldado Bradley Manning, quien está condenado a una pena muy severa, por suministrar copias de miles de documentos a WikiLeaks. Desgraciadamente en el contexto actual y claro está fuente del exterior, transcribo este comentario realizado en la prensa internacional, que reproduzco por ser de interés “durante sus primeros 100 días en el cargo, AMLO subió el salario mínimo en un 16% y aumentó las pensiones. Pero la mayoría de los economistas temen que la luna de miel de AMLO no durará mucho, porque, como suele suceder con los presidentes populistas, la economía eventualmente se desinflará por falta de inversiones. El Fondo Monetario Internacional y la mayoría de las principales instituciones financieras ya han rebajado las previsiones de crecimiento de México para este año. Al igual que el presidente Donald Trump, AMLO ataca rutinariamente a lo que llama “la prensa fifí”, y a los periodistas “neoliberales”.

En los últimos días, arremetió contra el diario “Reforma”, acusándolo falsamente de silenciar los escándalos de corrupción en los años noventa. “Reforma” también informó que su principal accionista ha sido convocado por las autoridades impositivas para interrogarlo sobre una factura tributaria trivial, en aparente represalia por las recientes investigaciones periodísticas del diario.

Lo que es igual de preocupante, hay ejércitos de tuiteros bien organizados que están atacando e intimidando a los periodistas que se atreven a hacerle preguntas difíciles al presidente, o que lo critican. Un estudio del laboratorio de medios Signa Lab de México confirmó estas campañas esta semana, pero dijo que no podía determinar si son espontáneas u orquestadas por el gobierno. Tal vez como resultado de este tipo de intimidaciones, las conferencias de prensa diarias de AMLO rara vez incluyen preguntas difíciles.

En momentos en que el presidente de México tiene poderes casi sin precedentes -incluyendo una gran mayoría en el Congreso- una prensa independiente es la mejor garantía de que el país conserve un sistema de pesos y contrapesos. Sin eso, México pronto podría tener una presidencia imperial populista”. De la que todos repudiamos y aunado las declaraciones desafortunadas de Santiago Nieto el jueves pasado en contra de productores de una serie de periodismo televisivo, que llama de “campaña negra” en contra del presidente, se ha ganado el puesto de el Gran Inquisidor de las actividades periodísticas de este país.

¿Regresará la censura a México?... Auribus tenere lupum “Tomo al toro por los cuernos”.

tomymx@me.com

Desde el terruño de Francisco Zarco, hago estas reflexiones sobre el siguiente argumento: La censura, que etimológicamente: la palabra, proviene del latín censor, “el trabajo de dos romanos cuyo deber consistía en supervisar el comportamiento del público y la moral”, por lo tanto, censuraban la forma de actuar.

Y prácticamente que es la ‘intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas’. En un sentido amplio, se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario para el gobierno o los medios de comunicación, según lo determinado por un censor, ésta se produce cuando los gobiernos ocultan información a sus ciudadanos. Esto se suele hacer para controlar a la población e impedir la libre expresión que puedan fomentar una rebelión.

Otra versión de la censura es el fenómeno de la desinformación que utiliza “pistas falsas” o “fake news” para distraer a la gente de algunos temas. Véase por ejemplo al soldado Bradley Manning, quien está condenado a una pena muy severa, por suministrar copias de miles de documentos a WikiLeaks. Desgraciadamente en el contexto actual y claro está fuente del exterior, transcribo este comentario realizado en la prensa internacional, que reproduzco por ser de interés “durante sus primeros 100 días en el cargo, AMLO subió el salario mínimo en un 16% y aumentó las pensiones. Pero la mayoría de los economistas temen que la luna de miel de AMLO no durará mucho, porque, como suele suceder con los presidentes populistas, la economía eventualmente se desinflará por falta de inversiones. El Fondo Monetario Internacional y la mayoría de las principales instituciones financieras ya han rebajado las previsiones de crecimiento de México para este año. Al igual que el presidente Donald Trump, AMLO ataca rutinariamente a lo que llama “la prensa fifí”, y a los periodistas “neoliberales”.

En los últimos días, arremetió contra el diario “Reforma”, acusándolo falsamente de silenciar los escándalos de corrupción en los años noventa. “Reforma” también informó que su principal accionista ha sido convocado por las autoridades impositivas para interrogarlo sobre una factura tributaria trivial, en aparente represalia por las recientes investigaciones periodísticas del diario.

Lo que es igual de preocupante, hay ejércitos de tuiteros bien organizados que están atacando e intimidando a los periodistas que se atreven a hacerle preguntas difíciles al presidente, o que lo critican. Un estudio del laboratorio de medios Signa Lab de México confirmó estas campañas esta semana, pero dijo que no podía determinar si son espontáneas u orquestadas por el gobierno. Tal vez como resultado de este tipo de intimidaciones, las conferencias de prensa diarias de AMLO rara vez incluyen preguntas difíciles.

En momentos en que el presidente de México tiene poderes casi sin precedentes -incluyendo una gran mayoría en el Congreso- una prensa independiente es la mejor garantía de que el país conserve un sistema de pesos y contrapesos. Sin eso, México pronto podría tener una presidencia imperial populista”. De la que todos repudiamos y aunado las declaraciones desafortunadas de Santiago Nieto el jueves pasado en contra de productores de una serie de periodismo televisivo, que llama de “campaña negra” en contra del presidente, se ha ganado el puesto de el Gran Inquisidor de las actividades periodísticas de este país.

¿Regresará la censura a México?... Auribus tenere lupum “Tomo al toro por los cuernos”.

tomymx@me.com