/ viernes 4 de enero de 2019

La actitud hace la diferencia 

-Tercera y última de tres partes-


La única discapacidad en la vida en una actitud negativa.- Anónimo.


El mayor fomento de malas actitudes sucede al acudir siempre a lo fácil, a lo que pueda dejar mayor beneficio ante el más mínimo esfuerzo, no obstante, se perjudique algún tercero.

El no servir en el trabajo, es la actitud negativa más grande. Al señalar las actitudes negativas de los policías en mis anteriores artículos, innumerables personas me transmiten miles de vivencias para apoyar mis comentarios y agregar muchísimos en los que ellos han sido víctimas, anteponiendo siempre la falta de sentido común y de criterio en general de policías y de muchas autoridades, que los han hecho merecedores de rechazo ante la sociedad; mientras en otros países se tiene al policía como un protector, en nuestras comunidades se les teme y evita.

Actitudes negativas que van desde los patrulleros que se encuentran en las afueras de la ciudad, perdiendo el tiempo y solamente parando vehículos, con filas interminables, únicamente para molestar a quienes ellos escojan, realizándoles preguntas ciento por ciento inocentes y tontas, quienes además se quieren pasar de listos, si el vehículo que detienen se encuentra tripulado por mujeres, quienes hasta se permiten coquetear con ellas.

En mi artículo del sábado pasado realicé el comentario de un uniformado carente de toda educación y por supuesto sin criterio alguno, que me impidió solamente pagar y subir a mi vehículo con un pastel que había adquirido, no obstante en los merenderos se encuentren en triple fila y obstruyendo verdaderamente el tráfico, lo que denota que la instrucción que les dan es completamente recaudatoria, pero nunca conciliatoria y que, puede ser también causa de que tengan que reportarse con sus obtenciones ante sus superiores, de quienes he tenido siempre el absoluto conocimiento que, el 80% de los jefes solo les importa que paguen multas que nunca dan recibo y sólo guardan en el cajón o directamente en su bolsillo.

El mayor fomento de malas actitudes sucede al acudir siempre a lo fácil, a lo que pueda dejar mayor beneficio ante el más mínimo esfuerzo, no obstante, se perjudique algún tercero. Viene el comentario en virtud de que la gran mayoría de las personas que ocupan algún cargo son en su mayoría improvisadas, desde los inspectores municipales, los policías, regidores, legisladores, secretarios, delegados, y lo constatamos que hasta presidentes de la república no demuestran la capacidad suficiente, y desconocen completamente lo que es la labor de un estadista, causando torpezas que pueden provocar incluso devaluaciones y perjuicios sumamente graves en un país.

Si se trata de los policías de caminos, en ocasiones sí se atreven a señalar algún artículo de algún reglamento de tránsito, (o tal vez lo inventan) diciendo que los vidrios del vehículo están polarizados y van a tener que infraccionar.

Al manifestarles que así fue adquirido el coche directamente de la agencia y que se tiene el conocimiento que el polarizado que guarda es legalmente permitido, ellos rebaten lo dicho y se vuelven muy conocedores, pero sin ley ni reglamento en mano, con el fin de cansar al viajante y que aparezca el moche de la mordida para que lo dejen a uno continuar por su camino. Pero a un lado de ellos se encuentra un vehículo tipo mafioso, con los vidrios totalmente polarizados, a quienes sí respetan totalmente.

Así, al parecer la gran mayoría de la burocracia mexicana se encuentra con una actitud meramente negativa, quizás sea para obstaculizar y cansar a la gente como los policías y obtener el “moche deseado”, o bien la falta de conocimiento y criterio, de los que ni siquiera los legisladores han hecho algo para quitar tanta irregularidad con los errores cometidos y que siguen inventando en las actas de Registro Civil, que ahora hasta por un “punto”, efectivamente por un punto, hacen sus rechazos.

Pues me he dado cuenta de que se ha negado el pasaporte, ya no porque en el acta dice MA en lugar de MARÍA, sino porque dice MA en el acta de nacimiento, pero en la credencial de elector dice MA. (con punto), y ahora les dicen que es diferente y que tienen que realizar la corrección y tiene que acudir el interesado al Estado de la República en donde haya nacido para que realicen la corrección respectiva y le pongan o le quiten el punto, según sea el caso, pues de lo contrario su pasaporte no se podrá expedir.

¿Será posible tanta falta de sentido común, de criterio, o tan negativa tienen el alma y la sangre misma, que le tengan que buscar obstáculos a todo con el fin de no servir, perjudicar y que no se logre lo que la gente sanamente desea realizar?

Sin embargo, legisladores federales, locales y demás nunca han hecho absolutamente nada por suplir las deficiencias cometidas por una oficina, como la del Registro Civil, a la que pagamos para que nos haga un servicio, y no para que nos perjudiquen y con graves consecuencias como las de asentar mal los nombres para luego tener que realizar correcciones, y en ocasiones hasta acudir al lugar del nacimiento del afectado, o bien, el realizar las rectificaciones de las actas en forma judicial.

Mejor legislan los diputados en estupideces como la equidad de género, haciendo leyes de impacto social pero sin trascendencia alguna, o inocentemente haciendo las penas más severas como si no se supiera que estar en la cárcel es adiestrarse en la universidad de la delincuencia y que es en donde se fraguan los mayores actos delictivos en contra de la sociedad.

En mi columna anterior señalé algunos aspectos que no se tocan por inspectores y demás autoridades del Bando de Policía y Gobierno del Municipio, que considero es por causa de su desconocimiento que, si se aplicara en forma NO coercitiva, sino con la idea de cooperar, de educar, de lograr una mejor convivencia social, tal vez ya estaríamos conscientes los ciudadanos de poner la basura en su lugar, de procurar la higiene y la limpieza de todos nuestros ambientes, de conducir nuestros vehículos adecuadamente y hasta usar las direccionales; de dar el paso a los peatones, y las autoridades procurar por dar a los ciudadanos banquetas dignas en donde no tropecemos y se pueda caminar sin peligro alguno.

Actitud meramente positiva, es trabajar dignamente siendo especialistas en nuestra labor, para saber servir y sentirnos merecedores del pago que recibimos, y guardar en nuestro cerebro, que una mente negativa jamás traerá una vida positiva y que, el obstaculizar por dificultar a los demás, sólo conlleva a un retraso masivo en el que nada se podrá realizar.

-Tercera y última de tres partes-


La única discapacidad en la vida en una actitud negativa.- Anónimo.


El mayor fomento de malas actitudes sucede al acudir siempre a lo fácil, a lo que pueda dejar mayor beneficio ante el más mínimo esfuerzo, no obstante, se perjudique algún tercero.

El no servir en el trabajo, es la actitud negativa más grande. Al señalar las actitudes negativas de los policías en mis anteriores artículos, innumerables personas me transmiten miles de vivencias para apoyar mis comentarios y agregar muchísimos en los que ellos han sido víctimas, anteponiendo siempre la falta de sentido común y de criterio en general de policías y de muchas autoridades, que los han hecho merecedores de rechazo ante la sociedad; mientras en otros países se tiene al policía como un protector, en nuestras comunidades se les teme y evita.

Actitudes negativas que van desde los patrulleros que se encuentran en las afueras de la ciudad, perdiendo el tiempo y solamente parando vehículos, con filas interminables, únicamente para molestar a quienes ellos escojan, realizándoles preguntas ciento por ciento inocentes y tontas, quienes además se quieren pasar de listos, si el vehículo que detienen se encuentra tripulado por mujeres, quienes hasta se permiten coquetear con ellas.

En mi artículo del sábado pasado realicé el comentario de un uniformado carente de toda educación y por supuesto sin criterio alguno, que me impidió solamente pagar y subir a mi vehículo con un pastel que había adquirido, no obstante en los merenderos se encuentren en triple fila y obstruyendo verdaderamente el tráfico, lo que denota que la instrucción que les dan es completamente recaudatoria, pero nunca conciliatoria y que, puede ser también causa de que tengan que reportarse con sus obtenciones ante sus superiores, de quienes he tenido siempre el absoluto conocimiento que, el 80% de los jefes solo les importa que paguen multas que nunca dan recibo y sólo guardan en el cajón o directamente en su bolsillo.

El mayor fomento de malas actitudes sucede al acudir siempre a lo fácil, a lo que pueda dejar mayor beneficio ante el más mínimo esfuerzo, no obstante, se perjudique algún tercero. Viene el comentario en virtud de que la gran mayoría de las personas que ocupan algún cargo son en su mayoría improvisadas, desde los inspectores municipales, los policías, regidores, legisladores, secretarios, delegados, y lo constatamos que hasta presidentes de la república no demuestran la capacidad suficiente, y desconocen completamente lo que es la labor de un estadista, causando torpezas que pueden provocar incluso devaluaciones y perjuicios sumamente graves en un país.

Si se trata de los policías de caminos, en ocasiones sí se atreven a señalar algún artículo de algún reglamento de tránsito, (o tal vez lo inventan) diciendo que los vidrios del vehículo están polarizados y van a tener que infraccionar.

Al manifestarles que así fue adquirido el coche directamente de la agencia y que se tiene el conocimiento que el polarizado que guarda es legalmente permitido, ellos rebaten lo dicho y se vuelven muy conocedores, pero sin ley ni reglamento en mano, con el fin de cansar al viajante y que aparezca el moche de la mordida para que lo dejen a uno continuar por su camino. Pero a un lado de ellos se encuentra un vehículo tipo mafioso, con los vidrios totalmente polarizados, a quienes sí respetan totalmente.

Así, al parecer la gran mayoría de la burocracia mexicana se encuentra con una actitud meramente negativa, quizás sea para obstaculizar y cansar a la gente como los policías y obtener el “moche deseado”, o bien la falta de conocimiento y criterio, de los que ni siquiera los legisladores han hecho algo para quitar tanta irregularidad con los errores cometidos y que siguen inventando en las actas de Registro Civil, que ahora hasta por un “punto”, efectivamente por un punto, hacen sus rechazos.

Pues me he dado cuenta de que se ha negado el pasaporte, ya no porque en el acta dice MA en lugar de MARÍA, sino porque dice MA en el acta de nacimiento, pero en la credencial de elector dice MA. (con punto), y ahora les dicen que es diferente y que tienen que realizar la corrección y tiene que acudir el interesado al Estado de la República en donde haya nacido para que realicen la corrección respectiva y le pongan o le quiten el punto, según sea el caso, pues de lo contrario su pasaporte no se podrá expedir.

¿Será posible tanta falta de sentido común, de criterio, o tan negativa tienen el alma y la sangre misma, que le tengan que buscar obstáculos a todo con el fin de no servir, perjudicar y que no se logre lo que la gente sanamente desea realizar?

Sin embargo, legisladores federales, locales y demás nunca han hecho absolutamente nada por suplir las deficiencias cometidas por una oficina, como la del Registro Civil, a la que pagamos para que nos haga un servicio, y no para que nos perjudiquen y con graves consecuencias como las de asentar mal los nombres para luego tener que realizar correcciones, y en ocasiones hasta acudir al lugar del nacimiento del afectado, o bien, el realizar las rectificaciones de las actas en forma judicial.

Mejor legislan los diputados en estupideces como la equidad de género, haciendo leyes de impacto social pero sin trascendencia alguna, o inocentemente haciendo las penas más severas como si no se supiera que estar en la cárcel es adiestrarse en la universidad de la delincuencia y que es en donde se fraguan los mayores actos delictivos en contra de la sociedad.

En mi columna anterior señalé algunos aspectos que no se tocan por inspectores y demás autoridades del Bando de Policía y Gobierno del Municipio, que considero es por causa de su desconocimiento que, si se aplicara en forma NO coercitiva, sino con la idea de cooperar, de educar, de lograr una mejor convivencia social, tal vez ya estaríamos conscientes los ciudadanos de poner la basura en su lugar, de procurar la higiene y la limpieza de todos nuestros ambientes, de conducir nuestros vehículos adecuadamente y hasta usar las direccionales; de dar el paso a los peatones, y las autoridades procurar por dar a los ciudadanos banquetas dignas en donde no tropecemos y se pueda caminar sin peligro alguno.

Actitud meramente positiva, es trabajar dignamente siendo especialistas en nuestra labor, para saber servir y sentirnos merecedores del pago que recibimos, y guardar en nuestro cerebro, que una mente negativa jamás traerá una vida positiva y que, el obstaculizar por dificultar a los demás, sólo conlleva a un retraso masivo en el que nada se podrá realizar.