/ viernes 15 de marzo de 2019

La corrupción no se ataca con más corrupción

Aquellos que pueden hacerte creer absurdidades, pueden hacerte cometer atrocidades.- Voltaire:

Por supuesto que la corrupción hace pedazos y contamina todo; precisamente es lo que significa etimológicamente la palabra “corrupción” que proviene del vocablo latino “corruptio”, que se encuentra conformado por dos elementos: “con” que se puede traducir como “junto” y el verbo “rumpere” que es romper, de modo que la palabra corrupción en conjunto puede traducirse como “hacer pedazos”.

Lo dañino de la corrupción es incuestionable, y como se señala en su significado hace pedazos absolutamente todo, principiando por todo tipo de valores morales y buenas costumbres que son base fundamental para un correcto modo de vivir.

Sin embargo, estoy seguro que muchas personas saben que existe la corrupción, pero desconocen su significado y pueda ser que inconscientemente se cometan actos de romper con los valores éticos y las buenas costumbres sin darse cuenta. Muchas veces tenemos la idea de que la corrupción es algo propio de los políticos y gobernantes, que, ciertamente la autoridad ha sido quien ha puesto el ejemplo, con extorsiones, sobornos, abusos y más, como los cometidos cotidianamente por los policías, que inventan faltas y delitos con el objetivo de obtener dádivas ilícitas, pero la corrupción empieza, como lo manifesté anteriormente, desde el momento en que rompo con mis valores de ética, educación y buen comportamiento, aunque no sea para la obtención de algún fin ilícito, pues también puede ser por desidia o indolencia, por maldad o por ignorancia, porque al hacer algo que rompa con la buena armonía de algo de un ambiente de paz social, si lo hago así, ya estoy contribuyendo a corromper el ambiente en el que estoy viviendo.

La corrupción va desde antes de la extorsión, como ya lo mencioné anteriormente, el soborno, que es un acto del que considero nadie nos hemos escapado; comprar mercancía pirata; robar servicios públicos; evasión de impuestos; desvío de recursos; enriquecimiento ilícito; abuso de poder; abuso de funciones; tráfico de influencias; colusión, que es la acción de hacer un pacto con un tercero para sacar provecho de una determinada situación; conspiración para cometer delitos de corrupción; obstrucción de la justicia; nepotismo; prometer y no cumplir o evadir su cumplimiento; uso ilegal de información confidencial o falsa; manipulación de la información para obtener beneficios personales.

Las causas que producen este tipo de actos de corrupción pueden ser internas como la falta de conciencia social, carencia de educación o de una cultura de compromiso, paradigmas negativos y distorsionados.

Como elementos externos de la corrupción se encuentran: Impunidad, salarios bajos, concentración de poderes, corporativismo partidista.

Pues si todo lo que hemos examinado con anterioridad es corrupción, creo que quien tiene la idea de acabar con ese mal en nuestro país y que forjó su bandera en esa teoría, también ha sido parte de ella, pues ni en campaña mencionó cómo acabaría con ese cáncer que corrompe nuestro país, y al parecer en muchísimos de sus actuales actos, existe ya bastante corrupción que precisamente está rompiendo con valores morales, dividiendo personas, deteriorando organismos autónomos, clasificando grupos y hasta denostando, burlando, acusando sin pruebas y moviendo recursos para sus propios fines, como en el caso del beis bol.

¿Cómo puedo realizar un negocio, en el que, por satisfacer mi soberbia, ocasione un descalabro a todo un país? Como en el caso del aeropuerto, en el que, se fingió la existencia de un lago, pues creo que el 90% de los mexicanos desconocemos el Lago de Texcoco, y desconocemos que tiene más de 100 años sin tener agua.

Que por su cancelación se vaya a tener que pagar 285 mil millones de pesos y que hubiera costado menos concluirlo, vendiendo la absurda idea de que existía corrupción, que nunca se ha comprobado, pero se cumplió con un capricho, aunque al pueblo le cueste, con el antecedente de que sí se tenía conocimiento de algún ilícito y no fue denunciado por la propia autoridad, existe entonces complicidad, que también es corrupción.

Cómo es posible que lo que tanto se haya criticado con anterioridad, sea lo que hoy se manifieste al enviar ternas “a modo” entre otras, para ministro de la suprema corte de justicia de la nación.

Bien se sabe que lo que se busca es lograr poder absoluto, pero es bueno considerar lo dispuesto por Lord Acton: -“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.” Es evidente que, al tener como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a Yasmín Esquivel, hay un claro conflicto de interés, pues es la esposa del constructor favorito de AMLO, José María Riobóo, quien sin licitación alguna (que también es un acto de corrupción), le construyó los segundos pisos y se vio beneficiado con muchísimas obras en la ahora Ciudad de México, gracias a AMLO y posteriormente a Ebrard.

Vale la pena mencionar que José María Riobóo, hizo el intento de participar en la construcción del aeropuerto de Texcoco, primeramente, con el arquitecto Javier Sordo Madaleno y otros especialistas, y posteriormente unido a la Compañía Inglesa ARUP, en la elaboración de pistas, rodajes, plataformas y ayudas de navegación, pero que, como no ganó ninguna de las licitaciones, se opuso férreamente a su construcción, pero con la anuencia de que, con el respaldo de AMLO, lograría llevar a cabo sus planes en Santa Lucía, y se hasta inventó que los aviones se repelen.

Para demostrar categóricamente el conflicto de interés, haré referencia de cuando Ebrard hizo a Yasmín Esquivel, magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, y que no tuvo reparo en beneficiar a la empresa de su esposo José María Riobóo, en la construcción de Segundos Pisos y Super Vía Poniente de la que, ante protestas de muchos pobladores de los lugares indicaban que la construcción de varios puentes era un “ecocidio”, desconoció por completo la posición de un “pueblo bueno y sabio” y otorgó el fallo a la empresa de su esposo.

Si esto no es corrupción ¿cómo se le puede llamar?

Aquellos que pueden hacerte creer absurdidades, pueden hacerte cometer atrocidades.- Voltaire:

Por supuesto que la corrupción hace pedazos y contamina todo; precisamente es lo que significa etimológicamente la palabra “corrupción” que proviene del vocablo latino “corruptio”, que se encuentra conformado por dos elementos: “con” que se puede traducir como “junto” y el verbo “rumpere” que es romper, de modo que la palabra corrupción en conjunto puede traducirse como “hacer pedazos”.

Lo dañino de la corrupción es incuestionable, y como se señala en su significado hace pedazos absolutamente todo, principiando por todo tipo de valores morales y buenas costumbres que son base fundamental para un correcto modo de vivir.

Sin embargo, estoy seguro que muchas personas saben que existe la corrupción, pero desconocen su significado y pueda ser que inconscientemente se cometan actos de romper con los valores éticos y las buenas costumbres sin darse cuenta. Muchas veces tenemos la idea de que la corrupción es algo propio de los políticos y gobernantes, que, ciertamente la autoridad ha sido quien ha puesto el ejemplo, con extorsiones, sobornos, abusos y más, como los cometidos cotidianamente por los policías, que inventan faltas y delitos con el objetivo de obtener dádivas ilícitas, pero la corrupción empieza, como lo manifesté anteriormente, desde el momento en que rompo con mis valores de ética, educación y buen comportamiento, aunque no sea para la obtención de algún fin ilícito, pues también puede ser por desidia o indolencia, por maldad o por ignorancia, porque al hacer algo que rompa con la buena armonía de algo de un ambiente de paz social, si lo hago así, ya estoy contribuyendo a corromper el ambiente en el que estoy viviendo.

La corrupción va desde antes de la extorsión, como ya lo mencioné anteriormente, el soborno, que es un acto del que considero nadie nos hemos escapado; comprar mercancía pirata; robar servicios públicos; evasión de impuestos; desvío de recursos; enriquecimiento ilícito; abuso de poder; abuso de funciones; tráfico de influencias; colusión, que es la acción de hacer un pacto con un tercero para sacar provecho de una determinada situación; conspiración para cometer delitos de corrupción; obstrucción de la justicia; nepotismo; prometer y no cumplir o evadir su cumplimiento; uso ilegal de información confidencial o falsa; manipulación de la información para obtener beneficios personales.

Las causas que producen este tipo de actos de corrupción pueden ser internas como la falta de conciencia social, carencia de educación o de una cultura de compromiso, paradigmas negativos y distorsionados.

Como elementos externos de la corrupción se encuentran: Impunidad, salarios bajos, concentración de poderes, corporativismo partidista.

Pues si todo lo que hemos examinado con anterioridad es corrupción, creo que quien tiene la idea de acabar con ese mal en nuestro país y que forjó su bandera en esa teoría, también ha sido parte de ella, pues ni en campaña mencionó cómo acabaría con ese cáncer que corrompe nuestro país, y al parecer en muchísimos de sus actuales actos, existe ya bastante corrupción que precisamente está rompiendo con valores morales, dividiendo personas, deteriorando organismos autónomos, clasificando grupos y hasta denostando, burlando, acusando sin pruebas y moviendo recursos para sus propios fines, como en el caso del beis bol.

¿Cómo puedo realizar un negocio, en el que, por satisfacer mi soberbia, ocasione un descalabro a todo un país? Como en el caso del aeropuerto, en el que, se fingió la existencia de un lago, pues creo que el 90% de los mexicanos desconocemos el Lago de Texcoco, y desconocemos que tiene más de 100 años sin tener agua.

Que por su cancelación se vaya a tener que pagar 285 mil millones de pesos y que hubiera costado menos concluirlo, vendiendo la absurda idea de que existía corrupción, que nunca se ha comprobado, pero se cumplió con un capricho, aunque al pueblo le cueste, con el antecedente de que sí se tenía conocimiento de algún ilícito y no fue denunciado por la propia autoridad, existe entonces complicidad, que también es corrupción.

Cómo es posible que lo que tanto se haya criticado con anterioridad, sea lo que hoy se manifieste al enviar ternas “a modo” entre otras, para ministro de la suprema corte de justicia de la nación.

Bien se sabe que lo que se busca es lograr poder absoluto, pero es bueno considerar lo dispuesto por Lord Acton: -“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.” Es evidente que, al tener como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a Yasmín Esquivel, hay un claro conflicto de interés, pues es la esposa del constructor favorito de AMLO, José María Riobóo, quien sin licitación alguna (que también es un acto de corrupción), le construyó los segundos pisos y se vio beneficiado con muchísimas obras en la ahora Ciudad de México, gracias a AMLO y posteriormente a Ebrard.

Vale la pena mencionar que José María Riobóo, hizo el intento de participar en la construcción del aeropuerto de Texcoco, primeramente, con el arquitecto Javier Sordo Madaleno y otros especialistas, y posteriormente unido a la Compañía Inglesa ARUP, en la elaboración de pistas, rodajes, plataformas y ayudas de navegación, pero que, como no ganó ninguna de las licitaciones, se opuso férreamente a su construcción, pero con la anuencia de que, con el respaldo de AMLO, lograría llevar a cabo sus planes en Santa Lucía, y se hasta inventó que los aviones se repelen.

Para demostrar categóricamente el conflicto de interés, haré referencia de cuando Ebrard hizo a Yasmín Esquivel, magistrada del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, y que no tuvo reparo en beneficiar a la empresa de su esposo José María Riobóo, en la construcción de Segundos Pisos y Super Vía Poniente de la que, ante protestas de muchos pobladores de los lugares indicaban que la construcción de varios puentes era un “ecocidio”, desconoció por completo la posición de un “pueblo bueno y sabio” y otorgó el fallo a la empresa de su esposo.

Si esto no es corrupción ¿cómo se le puede llamar?