/ sábado 17 de noviembre de 2018

La Cuarta Transformación de México en el marco de otras transformaciones

Cualquier transformación es difícil porque empieza por la de las personas; por intentar trabajar más; por pagar impuestos los que no están acostumbrados a hacerlo, y así por un montón de cosas, hasta las más globales que van implicando la creación de una nueva sociedad.

Andrés Manuel lo que hizo fue empezar a tratar el tema desde la campaña con la intención de socializarlo; primero sonaba como un lugar común, como una simpleza, como una egolatría, de querer ser el nuevo Juárez, pero .luego se fue entendiendo a qué devenir se refería, es decir, al fin de las largas décadas de corrupción del PRI, con los dos sexenios en los que hizo lo mismo el PAN, lo que López Obrador llamó el PRIAN, y que teníamos que pasar a algo completamente nuevo.

Eso se han venido discutiendo hasta el cansancio y se ha intentado distorsionar, pero finalmente ha quedado claro para la mayoría, incluso para más de los que votaron por AMLO, que no debe esperar el país más tiempo para realizar cambios profundos en todas las áreas de la vida económica, social y cultural.

La Comisión del tema de Seguridad empezó a funcionar muy pronto después del triunfo electoral, no sin dificultades, porque es el aspecto más difícil que tiene el país, que se trata de un problema internacional que tiene que ser abordado entre varias naciones.

Se desvió la atención con el tema del aeropuerto de la Ciudad de México, pero hasta salieron los estudios serios que ya había de expertos panistas explicando que no es viable en Texcoco, a los que el gobierno de Peña Nieto no tomó en cuenta, y finalmente, habrá hasta cinco pistas en Santa Lucía, se remodelará el de Toluca para una capacidad de casi nueve millones de pasajeros anuales, y también se remodelará al actual aeropuerto. Se revivirán los ferrocarriles en el país, porque siempre tuvo razón don Pedro Ávila Nevárez, y todo tipo de obras, y se espera un crecimiento económico de alrededor del 2% que hemos tenido por años, al 4% en el 2019, con miras a terminar el sexenio por encima del 6%, pero estamos sujetos al contexto internacional, ya que el mundo es un todo en movimiento.

México es una potencia mundial que respeta Canadá y el mundo y tendrá que respetar Trump; las recomendaciones sobre nuestro país no les hacen caso ni los norteamericanos, por eso somos el séptimo país más visitado de la tierra; en todo caso hay más violencia en los EUA y en España que aquí, pero ellos no le hacen publicidad, salvo últimamente en España donde los narcos son la novedad, aunque siempre han trabajado ahí, y no se diga en Brasil, aparte de Colombia y ahora adueñados de Venezuela, y de Haití y Dominicana hace mucho. El mundo capitalista es un mundo de corrupción pero de eso no les gusta hablar; aquí todo mundo es decente.

México entrará en los temas de las legalizaciones de las drogas en el marco en el que le entren las demás naciones, porque se trata de un gravísimo problema mundial, de mucho dinero y corrupción de por medio, de salud y de violencia. Y ahí está el talón de Aquiles no nada más de Andrés Manuel sino de cualquier gobernante.

Por otro lado hay que decir que me encontré jóvenes señoras cuyas mamás ya están en las listas para las pensiones de personas mayores, muy contentas porque no alcanza el dinero; preparatorianas en las listas para sus becas; pequeños constructores contentos con las nuevas perspectivas que vislumbran; y en general creo que se esperan y vienen cosas buenas.

Por lo pronto los rabiosos como Bolsonaro en Brasil, Trump en los EUA van a ser sujetos por sus congresos, porque no tienen la mayoría absoluta de Andrés Manuel López Obrador ni mucho menos. Pero aunque no lo crean AMLO no requiere que nade lo sujete, es un hombre razonable, tranquilo, que se ganó a pulso el lugar que tiene de ser el líder de México.

Y es cierto que si en tres años no les gustó a la mayoría de los mexicanos lo que hizo su gobierno, lo podrán mandar a “La Chingada” en Tabasco.


Cualquier transformación es difícil porque empieza por la de las personas; por intentar trabajar más; por pagar impuestos los que no están acostumbrados a hacerlo, y así por un montón de cosas, hasta las más globales que van implicando la creación de una nueva sociedad.

Andrés Manuel lo que hizo fue empezar a tratar el tema desde la campaña con la intención de socializarlo; primero sonaba como un lugar común, como una simpleza, como una egolatría, de querer ser el nuevo Juárez, pero .luego se fue entendiendo a qué devenir se refería, es decir, al fin de las largas décadas de corrupción del PRI, con los dos sexenios en los que hizo lo mismo el PAN, lo que López Obrador llamó el PRIAN, y que teníamos que pasar a algo completamente nuevo.

Eso se han venido discutiendo hasta el cansancio y se ha intentado distorsionar, pero finalmente ha quedado claro para la mayoría, incluso para más de los que votaron por AMLO, que no debe esperar el país más tiempo para realizar cambios profundos en todas las áreas de la vida económica, social y cultural.

La Comisión del tema de Seguridad empezó a funcionar muy pronto después del triunfo electoral, no sin dificultades, porque es el aspecto más difícil que tiene el país, que se trata de un problema internacional que tiene que ser abordado entre varias naciones.

Se desvió la atención con el tema del aeropuerto de la Ciudad de México, pero hasta salieron los estudios serios que ya había de expertos panistas explicando que no es viable en Texcoco, a los que el gobierno de Peña Nieto no tomó en cuenta, y finalmente, habrá hasta cinco pistas en Santa Lucía, se remodelará el de Toluca para una capacidad de casi nueve millones de pasajeros anuales, y también se remodelará al actual aeropuerto. Se revivirán los ferrocarriles en el país, porque siempre tuvo razón don Pedro Ávila Nevárez, y todo tipo de obras, y se espera un crecimiento económico de alrededor del 2% que hemos tenido por años, al 4% en el 2019, con miras a terminar el sexenio por encima del 6%, pero estamos sujetos al contexto internacional, ya que el mundo es un todo en movimiento.

México es una potencia mundial que respeta Canadá y el mundo y tendrá que respetar Trump; las recomendaciones sobre nuestro país no les hacen caso ni los norteamericanos, por eso somos el séptimo país más visitado de la tierra; en todo caso hay más violencia en los EUA y en España que aquí, pero ellos no le hacen publicidad, salvo últimamente en España donde los narcos son la novedad, aunque siempre han trabajado ahí, y no se diga en Brasil, aparte de Colombia y ahora adueñados de Venezuela, y de Haití y Dominicana hace mucho. El mundo capitalista es un mundo de corrupción pero de eso no les gusta hablar; aquí todo mundo es decente.

México entrará en los temas de las legalizaciones de las drogas en el marco en el que le entren las demás naciones, porque se trata de un gravísimo problema mundial, de mucho dinero y corrupción de por medio, de salud y de violencia. Y ahí está el talón de Aquiles no nada más de Andrés Manuel sino de cualquier gobernante.

Por otro lado hay que decir que me encontré jóvenes señoras cuyas mamás ya están en las listas para las pensiones de personas mayores, muy contentas porque no alcanza el dinero; preparatorianas en las listas para sus becas; pequeños constructores contentos con las nuevas perspectivas que vislumbran; y en general creo que se esperan y vienen cosas buenas.

Por lo pronto los rabiosos como Bolsonaro en Brasil, Trump en los EUA van a ser sujetos por sus congresos, porque no tienen la mayoría absoluta de Andrés Manuel López Obrador ni mucho menos. Pero aunque no lo crean AMLO no requiere que nade lo sujete, es un hombre razonable, tranquilo, que se ganó a pulso el lugar que tiene de ser el líder de México.

Y es cierto que si en tres años no les gustó a la mayoría de los mexicanos lo que hizo su gobierno, lo podrán mandar a “La Chingada” en Tabasco.