/ sábado 23 de mayo de 2020

La “cuellarjalada” del dirigente interino de MORENA

En México, los políticos pasan a la historia por sus frases y otras ocurrencias; es el caso de la propuesta de Alfonso Ramírez Cuéllar, quien ya se siente el próximo gobernador de Zacatecas. No sabemos si el exdirigente de Barzón Nacional traía desde hace tiempo la idea de que el INEGI tuviera facultades para poder ingresar, por ejemplo, a las residencias de Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Romero Deschamps, Elba Esther Gordillo, Emilio Lozoya, Juan Collado, Genaro García Luna, Enrique Peña Nieto y tantos miembros distinguidos de la revista Forbes. ¿Medir la riqueza de estos personajes?, ¿para qué?, como dijo Juan Gabriel: “lo que se ve no se pregunta”.

Para aquellos que pensaban que la propuesta de Ramírez Cuéllar iba a prosperar, ya pueden abrir las botellas de champagne para brindar. También pueden hacer lo mismo aquellos empresarios y analistas locales que decían, que México “iba derecho al socialismo”, con ejemplos burdos: si usted tenía 3 vacas, le quitarían 2 para dárselas a sus vecinos. No se preocupen, duerman tranquilos y no les vendría mal una lectura de lo que es un Estado socialista. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la propiedad privada de todos los mexicanos está garantizada, y cuando por causa de utilidad pública es expropiada por el Estado, existen los instrumentos jurídicos para pagar la respectiva indemnización.

Ya lo dijo el presidente de la República: “eso no es posible, la Constitución protege el patrimonio y la propiedad de todos los mexicanos, además, los únicos que están obligados a rendir declaración patrimonial son los servidores públicos”. Decíamos al inicio de la columna que los políticos mexicanos pasan a la historia por sus frases. Recordemos algunos. Porfirio Díaz: “perro con hueso, ni ladra ni muerde”; Gonzalo N. Santos: “la moral es un árbol que da moras”; Carlos Salinas: “el PRI es así porque así somos los mexicanos”. Ahora le tocó el turno a Alfonso Ramírez Cuéllar: “que el INEGI mida la riqueza de los mexicanos”. Ha de pensar el nativo de Río Grande, Zacatecas, si esa institución ya midió la pobreza, ¿por qué no la riqueza?

Para entender al diputado federal por Zacatecas hagamos un poco de historia: Gustavo Carbajal Moreno, cuando fue dirigente del PRI en tiempos de López Portillo, es recordado porque intentó disfrazar el “dedazo” en la llamada consulta a las bases. En 1980 el senador por Zacatecas, Gabriel García Rojas, que aspiraba a ser candidato por el PRI, fue a visitar al expresidente Luis Echeverría a su casa de San Jerónimo. Enterados los medios de comunicación de esta visita, le preguntaron al político veracruzano su opinión de ese acontecimiento. Contestó: “el beso del diablo”. De esta frase, López Portillo comentó lo siguiente: “fue una carbajalada”. No perdamos el humor en estos tiempos de pandemia, no hay que tomar en serio las declaraciones de Ramírez Cuéllar, pero tampoco las del PAN y PRD que quieren enviar una iniciativa a la Cámara de Diputados para expropiar la riqueza de los “fifís” de la 4T, como Manuel Bartlett, Alfonso Romo, Marcelo Ebrard, entre otros. Esta iniciativa que pretenden los panistas y perredistas es otra “cuellarjalada”. La traducción es libre.

En México, los políticos pasan a la historia por sus frases y otras ocurrencias; es el caso de la propuesta de Alfonso Ramírez Cuéllar, quien ya se siente el próximo gobernador de Zacatecas. No sabemos si el exdirigente de Barzón Nacional traía desde hace tiempo la idea de que el INEGI tuviera facultades para poder ingresar, por ejemplo, a las residencias de Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Romero Deschamps, Elba Esther Gordillo, Emilio Lozoya, Juan Collado, Genaro García Luna, Enrique Peña Nieto y tantos miembros distinguidos de la revista Forbes. ¿Medir la riqueza de estos personajes?, ¿para qué?, como dijo Juan Gabriel: “lo que se ve no se pregunta”.

Para aquellos que pensaban que la propuesta de Ramírez Cuéllar iba a prosperar, ya pueden abrir las botellas de champagne para brindar. También pueden hacer lo mismo aquellos empresarios y analistas locales que decían, que México “iba derecho al socialismo”, con ejemplos burdos: si usted tenía 3 vacas, le quitarían 2 para dárselas a sus vecinos. No se preocupen, duerman tranquilos y no les vendría mal una lectura de lo que es un Estado socialista. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la propiedad privada de todos los mexicanos está garantizada, y cuando por causa de utilidad pública es expropiada por el Estado, existen los instrumentos jurídicos para pagar la respectiva indemnización.

Ya lo dijo el presidente de la República: “eso no es posible, la Constitución protege el patrimonio y la propiedad de todos los mexicanos, además, los únicos que están obligados a rendir declaración patrimonial son los servidores públicos”. Decíamos al inicio de la columna que los políticos mexicanos pasan a la historia por sus frases. Recordemos algunos. Porfirio Díaz: “perro con hueso, ni ladra ni muerde”; Gonzalo N. Santos: “la moral es un árbol que da moras”; Carlos Salinas: “el PRI es así porque así somos los mexicanos”. Ahora le tocó el turno a Alfonso Ramírez Cuéllar: “que el INEGI mida la riqueza de los mexicanos”. Ha de pensar el nativo de Río Grande, Zacatecas, si esa institución ya midió la pobreza, ¿por qué no la riqueza?

Para entender al diputado federal por Zacatecas hagamos un poco de historia: Gustavo Carbajal Moreno, cuando fue dirigente del PRI en tiempos de López Portillo, es recordado porque intentó disfrazar el “dedazo” en la llamada consulta a las bases. En 1980 el senador por Zacatecas, Gabriel García Rojas, que aspiraba a ser candidato por el PRI, fue a visitar al expresidente Luis Echeverría a su casa de San Jerónimo. Enterados los medios de comunicación de esta visita, le preguntaron al político veracruzano su opinión de ese acontecimiento. Contestó: “el beso del diablo”. De esta frase, López Portillo comentó lo siguiente: “fue una carbajalada”. No perdamos el humor en estos tiempos de pandemia, no hay que tomar en serio las declaraciones de Ramírez Cuéllar, pero tampoco las del PAN y PRD que quieren enviar una iniciativa a la Cámara de Diputados para expropiar la riqueza de los “fifís” de la 4T, como Manuel Bartlett, Alfonso Romo, Marcelo Ebrard, entre otros. Esta iniciativa que pretenden los panistas y perredistas es otra “cuellarjalada”. La traducción es libre.