/ sábado 4 de julio de 2020

La democracia creacionista y democracia evolucionista

Parafraseando a Maximiliano Silerio Esparza: ¿Cómo mueren las democracias? Es la biblia del INE. ¿Cómo mueren las democracias? Es un libro de dos maestros de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. El texto se puso de moda entre el círculo rojo, políticos, politólogos, analistas y es, sin duda, el libro de cabecera del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, y de algunas y algunos consejeros del IEPC. ¿La razón? La victoria de Andrés Manuel López Obrador. De no haber llegado el tabasqueño a la Presidencia de la República, dicho libro hubiera pasado desapercibido y no hubiera salido del mundo académico, como muchas veces sucede.

Quizá esto ha dado pie a que el consejero presidente no desperdicie foros académicos, como la cátedra Francisco I. Madero en la UNAM, para hablar de una democracia creacionista y de una evolucionista. Los maestros de Harvard plantean: “¿Cómo podemos salvar a nuestra democracia?, ya que esta no termina con un golpe de Estado o una revolución, ahora hay formas progresivas debilitando las instituciones, las que están amenazadas por el populismo”. Lorenzo Córdova afirma que los “intelectuales orgánicos” buscan negar la democracia de nuestro país, impulsan una visión dogmática y oscurantista de un surgimiento por generación espontánea. Seguramente, el consejero del INE se refiere a los “intelectuales orgánicos” cuyos intereses son representar al nuevo gobierno.

Entendemos el legítimo derecho de Lorenzo Córdova de defender al Instituto Nacional Electoral. También que en los foros académicos no llame a las cosas por su nombre, al pan, pan y al vino, vino. Se cuida mucho de no mencionar el nombre de Andrés Manuel López Obrador, en cambio dice que con la victoria de hace dos años estamos ante un populismo autoritario, ataques a la prensa, recortes presupuestales e intentos de mermar la división de poderes. Sólo le faltaría decir a Córdova Vianello que los 30 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel son los responsables de que tengamos un populismo autoritario y no, por primera vez en la historia de la democracia en nuestro país, la voluntad manifiesta de una sociedad cansada de los gobiernos del PRI y del PAN y de la máxima expresión de la corrupción con Enrique Peña Nieto.

No creemos que la llamada democracia creacionista a la que se refiere el consejero presidente, respaldada por millones de votos, nos remita a conductas propias de los regímenes autoritarios. ¿Cómo calificaría Lorenzo Córdova el presidencialismo de la época dorada del PRI?, ¿de democrático?, ¿no ha habido presidentes populistas y autoritarios?, ¿o sólo presidentes populares que surgieron de procesos electorales y democráticos, donde nunca hubo fraude? Como dijo Bora Milutinovic: “mi respeta, pero no estoy de acuerdo”. Las elecciones presidenciales de hace dos años también forman parte de la evolución democrática de nuestro país. Y si Don Lorenzo piensa que ya se acabó la democracia, no es ni será así. Seguirá su evolución con los procesos electorales y las reformas que seguramente vendrán. Tampoco creemos que la democracia nació con la victoria de AMLO, la democracia existe en nuestro país, lo que no tenemos son demócratas. El INE no va a desaparecer, lo que sí puede suceder es que le reduzcan su presupuesto.

Parafraseando a Maximiliano Silerio Esparza: ¿Cómo mueren las democracias? Es la biblia del INE. ¿Cómo mueren las democracias? Es un libro de dos maestros de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. El texto se puso de moda entre el círculo rojo, políticos, politólogos, analistas y es, sin duda, el libro de cabecera del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, y de algunas y algunos consejeros del IEPC. ¿La razón? La victoria de Andrés Manuel López Obrador. De no haber llegado el tabasqueño a la Presidencia de la República, dicho libro hubiera pasado desapercibido y no hubiera salido del mundo académico, como muchas veces sucede.

Quizá esto ha dado pie a que el consejero presidente no desperdicie foros académicos, como la cátedra Francisco I. Madero en la UNAM, para hablar de una democracia creacionista y de una evolucionista. Los maestros de Harvard plantean: “¿Cómo podemos salvar a nuestra democracia?, ya que esta no termina con un golpe de Estado o una revolución, ahora hay formas progresivas debilitando las instituciones, las que están amenazadas por el populismo”. Lorenzo Córdova afirma que los “intelectuales orgánicos” buscan negar la democracia de nuestro país, impulsan una visión dogmática y oscurantista de un surgimiento por generación espontánea. Seguramente, el consejero del INE se refiere a los “intelectuales orgánicos” cuyos intereses son representar al nuevo gobierno.

Entendemos el legítimo derecho de Lorenzo Córdova de defender al Instituto Nacional Electoral. También que en los foros académicos no llame a las cosas por su nombre, al pan, pan y al vino, vino. Se cuida mucho de no mencionar el nombre de Andrés Manuel López Obrador, en cambio dice que con la victoria de hace dos años estamos ante un populismo autoritario, ataques a la prensa, recortes presupuestales e intentos de mermar la división de poderes. Sólo le faltaría decir a Córdova Vianello que los 30 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel son los responsables de que tengamos un populismo autoritario y no, por primera vez en la historia de la democracia en nuestro país, la voluntad manifiesta de una sociedad cansada de los gobiernos del PRI y del PAN y de la máxima expresión de la corrupción con Enrique Peña Nieto.

No creemos que la llamada democracia creacionista a la que se refiere el consejero presidente, respaldada por millones de votos, nos remita a conductas propias de los regímenes autoritarios. ¿Cómo calificaría Lorenzo Córdova el presidencialismo de la época dorada del PRI?, ¿de democrático?, ¿no ha habido presidentes populistas y autoritarios?, ¿o sólo presidentes populares que surgieron de procesos electorales y democráticos, donde nunca hubo fraude? Como dijo Bora Milutinovic: “mi respeta, pero no estoy de acuerdo”. Las elecciones presidenciales de hace dos años también forman parte de la evolución democrática de nuestro país. Y si Don Lorenzo piensa que ya se acabó la democracia, no es ni será así. Seguirá su evolución con los procesos electorales y las reformas que seguramente vendrán. Tampoco creemos que la democracia nació con la victoria de AMLO, la democracia existe en nuestro país, lo que no tenemos son demócratas. El INE no va a desaparecer, lo que sí puede suceder es que le reduzcan su presupuesto.