/ sábado 29 de febrero de 2020

La dinámica de los partidos

Antes de comentar si tiene sentido que se mencione a Miguel Rincón y si a él le interesaría ser candidato de MORENA a la gubernatura de Durango, habrá que ver qué sucede en los partidos, cómo quedan organizados, si con un padrón de miembros que acepte la militancia como verídico, y en ese movimiento que ha vivido un largo proceso para convertirse en partido, han acabado decidiendo elegir a su dirigencia mediante encuestas.

Aunque por conflictos internos el PAN no participó en las elecciones presidenciales de 1976, dejando solo a José López Portillo, siendo la segunda y última vez que aspiró Porfirio Muñoz Ledo a la candidatura, como todos sabemos siendo parte después de la mayor división que ha vivido el PRI, que desembocó en la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia en 1988.

El PAN superó su crisis de los 70 que todos los partidos han vivido, como ya comentamos que al PRI le tocó después, no se diga al PRD; el PT había perdido su registro nacional y lo recuperó, y jugando con el número 9, los partidos nacieron, es decir los tres históricos fundamentales: el PCM en 1919; el PRI en 1929; el PAN en 1939; y con el registro legal del PCM, el PRD en 1989, por cierto habiéndose realizado las primeras elecciones federales de la reforma política, producto de la radicalización de parte de la izquierda por la matanza de 1968 y por la ausencia de candidato del PAN en 1979.

Y la crisis mortal del PRI ahora la está viviendo en PAN, nada menos que con Felipe Calderón y su esposa queriendo registrar un partido político, de modo que faltan muchas cosas antes de las elecciones en lo que resta del sexenio.

Siempre ha sido un problema el padrón de militantes, porque se requiere disciplina, una buena estructura administrativa, relacionada con los comités distritales, para luego cubrir las elecciones, las cuotas, y toda una serie de rutinas que deberían ser sencillas. Durante décadas y décadas, cuando en el PRI la fiesta era el día del destape, no el de la votación, todo mundo sabía que se trataba de un fraude descarado y permanente, y los pleitos -y fraudes también- habían sido por la candidatura, porque los opositores no tenían muchas posibilidades de ganar.

El fraude a don Jesús Elizondo en los 50 fue tema por décadas, hasta que ahí mismo en su casa fue la postulación y nadie gozó más el triunfo de Rodolfo que su papá. Y el triunfo del papá de Máximo Gámiz por el PPS también en los 50 igualmente se comentó por años; y fue un acontecimiento cuando el doctor Santiago Fierro fue diputado federal plurinominal por el PCM en las citadas elecciones de 1979.

Y aparte del problema del padrón, que salvo excepciones ha impedido que los partidos puedan realizar elecciones abiertas entre sus bases, después del ejemplo que le dio al país el PRD, no hay mucho que agregar. Y veremos cómo finalmente MORENA logra convertirse en un partido serio, cuyos candidatos no solamente estén esperando que la hazaña de Andrés Manuel en el 2018 los haga ganar; por cierto aquí ya tuvimos varias muestras de que no sucede así.

En el caso de Miguel Rincón sí se animara, le perjudicaría que es compadre, pero el asunto es quedar de candidato legítimamente, con los miembros de MORENA en Durango convencidos de que podría ser un buen gobernador. Y sonarán los que suenan y otros más, como tiene que ser. Pero que Rincón sería por fin bueno para atraer inversiones, nadie podrá dudarlo. Y es de hablar sencillo y sangre liviana. Y está Marina Vitela en Gómez y Margarita Valdez en la capital.

Aquí el problema no será la falta de candidatos sino el exceso, cuyo aparente beneficiario principal es Jorge Salum y empresarios jóvenes que tenemos. La creación de proyectos viables siempre se ha contado entre lo indispensable, pero estamos en el marco nacional e internacional, y la economía pues es un entrelazamiento de intereses, en el marco de la nueva etapa que está iniciando Andrés Manuel, y los articulistas como que estamos obligados a repetirnos, y más bien se reitera hasta el cansancio, acontecimientos específicos, y las oposiciones sienten su obligación estar en contra de casi todo, en lugar de afinar en sus proyectos de país, con sus matices; y se acusa a AMLO de tener demasiada gente en todo tipos de posiciones.

Sobre los medios habría mucho qué decir, porque somos un país con mucha violencia de todo tipo, pero pareciera que es más de la que tenemos, y a la vez, somos uno de los países más visitados del mundo.

Indudablemente la carretera Durango-Mazatlán nos volvió a poner en la mira, no nada más Canelas. Como la República Mexicana, Durango es un buen lugar para hacer muchas cosas, tiene buenos centros de estudio, con un Instituto Tecnológico garantizado, y la UJED con sus nuevas carreras aquí y en Gómez y la educación en línea; con las Universidades Politécnicas y Tecnológicas.

Y está en puerta el Festival Cultural Universitario, ahorita en marzo, con sorpresas muy grandes el festival del IMAC, Ricardo Castro, pero hasta abril.

Todo va junto: la política, los planes económicos y la cultura y el arte.

Antes de comentar si tiene sentido que se mencione a Miguel Rincón y si a él le interesaría ser candidato de MORENA a la gubernatura de Durango, habrá que ver qué sucede en los partidos, cómo quedan organizados, si con un padrón de miembros que acepte la militancia como verídico, y en ese movimiento que ha vivido un largo proceso para convertirse en partido, han acabado decidiendo elegir a su dirigencia mediante encuestas.

Aunque por conflictos internos el PAN no participó en las elecciones presidenciales de 1976, dejando solo a José López Portillo, siendo la segunda y última vez que aspiró Porfirio Muñoz Ledo a la candidatura, como todos sabemos siendo parte después de la mayor división que ha vivido el PRI, que desembocó en la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia en 1988.

El PAN superó su crisis de los 70 que todos los partidos han vivido, como ya comentamos que al PRI le tocó después, no se diga al PRD; el PT había perdido su registro nacional y lo recuperó, y jugando con el número 9, los partidos nacieron, es decir los tres históricos fundamentales: el PCM en 1919; el PRI en 1929; el PAN en 1939; y con el registro legal del PCM, el PRD en 1989, por cierto habiéndose realizado las primeras elecciones federales de la reforma política, producto de la radicalización de parte de la izquierda por la matanza de 1968 y por la ausencia de candidato del PAN en 1979.

Y la crisis mortal del PRI ahora la está viviendo en PAN, nada menos que con Felipe Calderón y su esposa queriendo registrar un partido político, de modo que faltan muchas cosas antes de las elecciones en lo que resta del sexenio.

Siempre ha sido un problema el padrón de militantes, porque se requiere disciplina, una buena estructura administrativa, relacionada con los comités distritales, para luego cubrir las elecciones, las cuotas, y toda una serie de rutinas que deberían ser sencillas. Durante décadas y décadas, cuando en el PRI la fiesta era el día del destape, no el de la votación, todo mundo sabía que se trataba de un fraude descarado y permanente, y los pleitos -y fraudes también- habían sido por la candidatura, porque los opositores no tenían muchas posibilidades de ganar.

El fraude a don Jesús Elizondo en los 50 fue tema por décadas, hasta que ahí mismo en su casa fue la postulación y nadie gozó más el triunfo de Rodolfo que su papá. Y el triunfo del papá de Máximo Gámiz por el PPS también en los 50 igualmente se comentó por años; y fue un acontecimiento cuando el doctor Santiago Fierro fue diputado federal plurinominal por el PCM en las citadas elecciones de 1979.

Y aparte del problema del padrón, que salvo excepciones ha impedido que los partidos puedan realizar elecciones abiertas entre sus bases, después del ejemplo que le dio al país el PRD, no hay mucho que agregar. Y veremos cómo finalmente MORENA logra convertirse en un partido serio, cuyos candidatos no solamente estén esperando que la hazaña de Andrés Manuel en el 2018 los haga ganar; por cierto aquí ya tuvimos varias muestras de que no sucede así.

En el caso de Miguel Rincón sí se animara, le perjudicaría que es compadre, pero el asunto es quedar de candidato legítimamente, con los miembros de MORENA en Durango convencidos de que podría ser un buen gobernador. Y sonarán los que suenan y otros más, como tiene que ser. Pero que Rincón sería por fin bueno para atraer inversiones, nadie podrá dudarlo. Y es de hablar sencillo y sangre liviana. Y está Marina Vitela en Gómez y Margarita Valdez en la capital.

Aquí el problema no será la falta de candidatos sino el exceso, cuyo aparente beneficiario principal es Jorge Salum y empresarios jóvenes que tenemos. La creación de proyectos viables siempre se ha contado entre lo indispensable, pero estamos en el marco nacional e internacional, y la economía pues es un entrelazamiento de intereses, en el marco de la nueva etapa que está iniciando Andrés Manuel, y los articulistas como que estamos obligados a repetirnos, y más bien se reitera hasta el cansancio, acontecimientos específicos, y las oposiciones sienten su obligación estar en contra de casi todo, en lugar de afinar en sus proyectos de país, con sus matices; y se acusa a AMLO de tener demasiada gente en todo tipos de posiciones.

Sobre los medios habría mucho qué decir, porque somos un país con mucha violencia de todo tipo, pero pareciera que es más de la que tenemos, y a la vez, somos uno de los países más visitados del mundo.

Indudablemente la carretera Durango-Mazatlán nos volvió a poner en la mira, no nada más Canelas. Como la República Mexicana, Durango es un buen lugar para hacer muchas cosas, tiene buenos centros de estudio, con un Instituto Tecnológico garantizado, y la UJED con sus nuevas carreras aquí y en Gómez y la educación en línea; con las Universidades Politécnicas y Tecnológicas.

Y está en puerta el Festival Cultural Universitario, ahorita en marzo, con sorpresas muy grandes el festival del IMAC, Ricardo Castro, pero hasta abril.

Todo va junto: la política, los planes económicos y la cultura y el arte.