/ martes 13 de abril de 2021

La fiesta brava del INE

El Instituto Nacional Electoral (INE) atraviesa por una coyuntura sin parangón, en las próximas horas puede consolidarse como un árbitro con autoridad y presencia.

Que garantice el cauce legal de los resultados de la elección del primer domingo de junio, o, por el contrario, convertirse en un florero más al servicio de la 4T.

La prueba de fuego es el caso Félix Salgado Macedonio -a quien le empalaga lo llamen el Toro-, el Tribunal Electoral no quiso entrarle a la faena y le regresó el asunto, ordenándole emitiera una nueva resolución en 48 horas en base a determinados criterios, entre ellos la garantía a votar y ser votado.

Hay un hecho que no debe pasar desapercibido: Para el INE, Félix Salgado sí hizo actos de precampaña por lo que sí tuvo el carácter de precandidato y como consecuencia debió presentar un informe de gastos. A esta misma conclusión arribó el Tribunal, así que los Consejeros Electorales no deben fallar diferente de como lo hicieron.

Mire, el tema no es ya si cometió los delitos de que se le acusa –que no es un hecho menor-, ni se circunscribe a un espectro local -la candidatura de Guerrero-, de la decisión del INE depende en gran medida la certeza del proceso electoral en su conjunto.

Los desplantes y bravuconadas que hoy hace MORENA son el preludio de lo que vendrá cuando no le favorezcan los resultados; el Toro ya amenazó con que si no le regresan la candidatura no permitirá se realicen elecciones en Guerrero.

De ese tamaño es el amago de la embestida.

Así pues, el mataor tiene la gran posibilidad de cortar orejas y rabo y salir a hombros del coso, aunque luego el Tribunal lo indultará, pero esa, esa es otra historia diría la nana Goya.

El Instituto Nacional Electoral (INE) atraviesa por una coyuntura sin parangón, en las próximas horas puede consolidarse como un árbitro con autoridad y presencia.

Que garantice el cauce legal de los resultados de la elección del primer domingo de junio, o, por el contrario, convertirse en un florero más al servicio de la 4T.

La prueba de fuego es el caso Félix Salgado Macedonio -a quien le empalaga lo llamen el Toro-, el Tribunal Electoral no quiso entrarle a la faena y le regresó el asunto, ordenándole emitiera una nueva resolución en 48 horas en base a determinados criterios, entre ellos la garantía a votar y ser votado.

Hay un hecho que no debe pasar desapercibido: Para el INE, Félix Salgado sí hizo actos de precampaña por lo que sí tuvo el carácter de precandidato y como consecuencia debió presentar un informe de gastos. A esta misma conclusión arribó el Tribunal, así que los Consejeros Electorales no deben fallar diferente de como lo hicieron.

Mire, el tema no es ya si cometió los delitos de que se le acusa –que no es un hecho menor-, ni se circunscribe a un espectro local -la candidatura de Guerrero-, de la decisión del INE depende en gran medida la certeza del proceso electoral en su conjunto.

Los desplantes y bravuconadas que hoy hace MORENA son el preludio de lo que vendrá cuando no le favorezcan los resultados; el Toro ya amenazó con que si no le regresan la candidatura no permitirá se realicen elecciones en Guerrero.

De ese tamaño es el amago de la embestida.

Así pues, el mataor tiene la gran posibilidad de cortar orejas y rabo y salir a hombros del coso, aunque luego el Tribunal lo indultará, pero esa, esa es otra historia diría la nana Goya.