/ domingo 2 de agosto de 2020

La frase de Fidel Velázquez pasó a la historia

Y ahora, como la canción: “muévanse todos al bailar”. En política muchas cosas han cambiado, pero las reglas del juego siguen siendo las mismas a la hora de buscar o conservar el poder. Da la impresión de que, a nivel local, el PRI y el PAN tienen posibilidades de arrebatarle a MORENA los cuatro distritos federales. Las actuales diputadas de ese partido se han dedicado a levantar la mano y cobrar puntualmente sus quincenas en San Lázaro. Con el “tsunami” Andrés Manuel López Obrador, ya no les alcanzará a dichas diputadas para reelegirse, salvo un milagro, pero en política no existen. Y como dijo Don Teofilito…

Los enterados afirman que si hay alianza entre el PRI y el PAN, el distrito I y el IV serían para las palomitas blancas vestidas de azul; y para los herederos del caudillo Plutarco Elías Calles, el II y el III. Para que vea usted, los partidos pondrán a las candidatas y candidatos, y nosotros, como siempre, votaremos por ellos. Como dijo Juan Gabriel: “lo que se ve no se pregunta”. En el caso del PAN, el que despacha en el Bicentenario será el fiel de la balanza. El distrito I resulta muy interesante porque ahí se ubica Tamazula, la tierra del gobernador. Lo es también de Jaime Rivas Loaiza. Lo demás, por sabido se calla. En este contexto, poco a poco ha surgido el nombre de Javier Castrellón, secretario de Seguridad Pública estatal, función que tiene que ver con la tranquilidad y paz social de todo el Estado. Por supuesto que es prematuro hacer pronósticos de quién será el candidato por el PAN en el distrito I, pero eso no significa ni quiere decir que esté escriturado para algún miembro del gabinete del Gobierno del Estado. Se tiene la idea de que sólo los profesionales de la política nos pueden gobernar, y ya ve cómo nos ha ido. También se comenta que aunque Rivas Loaiza le lleva ventaja a Javier Castrellón, la política es como el amor, y nada está escrito. Pensamos, como en ocasiones ha sucedido, que del plato a la boca a veces se cae la sopa. No se nos debe olvidar la frase de José Ortega y Gasset: “El hombre y su circunstancia”. O como la teoría del Dr. Gustavo Baz: la política es como un rompecabezas y si la pieza que se requiere para completarlo no está en ese momento, hay que ir por ella hasta donde esté.

No se sorprenda usted si Javier Castrellón y Jaime Rivas Loaiza son los finalistas para ese distrito. Por su composición geográfica, el territorio del distrito I requiere de estrategias de seguridad pública. En Durango hemos tenido legisladores con conocimientos del derecho, economía o finanzas, pero no recordamos a un diputado federal con experiencia en temas de seguridad pública. De 1998 a la fecha, Javier Castrellón ha hecho carrera administrativa en las áreas de Seguridad Pública municipal y estatal. Jaime Rivas Loaiza ha hecho toda su trayectoria política en el PRI y no sabemos si sigue afiliado a dicho partido o está afiliado al PAN, si es adherente o simpatizante. De Javier Castrellón ignoramos si ha militado en algún partido político. Lo cierto es que la moneda está en el aire y el fiel de la balanza en su momento tomará la decisión, mientras tanto, no hay nada para nadie.

Y ahora, como la canción: “muévanse todos al bailar”. En política muchas cosas han cambiado, pero las reglas del juego siguen siendo las mismas a la hora de buscar o conservar el poder. Da la impresión de que, a nivel local, el PRI y el PAN tienen posibilidades de arrebatarle a MORENA los cuatro distritos federales. Las actuales diputadas de ese partido se han dedicado a levantar la mano y cobrar puntualmente sus quincenas en San Lázaro. Con el “tsunami” Andrés Manuel López Obrador, ya no les alcanzará a dichas diputadas para reelegirse, salvo un milagro, pero en política no existen. Y como dijo Don Teofilito…

Los enterados afirman que si hay alianza entre el PRI y el PAN, el distrito I y el IV serían para las palomitas blancas vestidas de azul; y para los herederos del caudillo Plutarco Elías Calles, el II y el III. Para que vea usted, los partidos pondrán a las candidatas y candidatos, y nosotros, como siempre, votaremos por ellos. Como dijo Juan Gabriel: “lo que se ve no se pregunta”. En el caso del PAN, el que despacha en el Bicentenario será el fiel de la balanza. El distrito I resulta muy interesante porque ahí se ubica Tamazula, la tierra del gobernador. Lo es también de Jaime Rivas Loaiza. Lo demás, por sabido se calla. En este contexto, poco a poco ha surgido el nombre de Javier Castrellón, secretario de Seguridad Pública estatal, función que tiene que ver con la tranquilidad y paz social de todo el Estado. Por supuesto que es prematuro hacer pronósticos de quién será el candidato por el PAN en el distrito I, pero eso no significa ni quiere decir que esté escriturado para algún miembro del gabinete del Gobierno del Estado. Se tiene la idea de que sólo los profesionales de la política nos pueden gobernar, y ya ve cómo nos ha ido. También se comenta que aunque Rivas Loaiza le lleva ventaja a Javier Castrellón, la política es como el amor, y nada está escrito. Pensamos, como en ocasiones ha sucedido, que del plato a la boca a veces se cae la sopa. No se nos debe olvidar la frase de José Ortega y Gasset: “El hombre y su circunstancia”. O como la teoría del Dr. Gustavo Baz: la política es como un rompecabezas y si la pieza que se requiere para completarlo no está en ese momento, hay que ir por ella hasta donde esté.

No se sorprenda usted si Javier Castrellón y Jaime Rivas Loaiza son los finalistas para ese distrito. Por su composición geográfica, el territorio del distrito I requiere de estrategias de seguridad pública. En Durango hemos tenido legisladores con conocimientos del derecho, economía o finanzas, pero no recordamos a un diputado federal con experiencia en temas de seguridad pública. De 1998 a la fecha, Javier Castrellón ha hecho carrera administrativa en las áreas de Seguridad Pública municipal y estatal. Jaime Rivas Loaiza ha hecho toda su trayectoria política en el PRI y no sabemos si sigue afiliado a dicho partido o está afiliado al PAN, si es adherente o simpatizante. De Javier Castrellón ignoramos si ha militado en algún partido político. Lo cierto es que la moneda está en el aire y el fiel de la balanza en su momento tomará la decisión, mientras tanto, no hay nada para nadie.