/ domingo 12 de septiembre de 2021

La frase que pasó a la historia

Por supuesto, nos referimos a la de Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale”. Esto sucedía en los años dorados del PRI, cuando todos los sexenios eran de vino y rosas. Pero ahora, en este partido sucede todo lo contrario: para salir hay que moverse. Y sin duda, en la actual calentura electoral, cada aspirante se mueve a su manera. Parafraseando a Daniel Cossío Villegas: el estilo personal cuando se es aspirante, luego como candidato y después como gobernador. En los partidos, los que más han levantado la mano son MORENA y el PRI. Los del PAN, sin decir mucho, salvo Javier Castrellón, levantarán la mano cuando diga “ya sabes quién”.

No hace mucho, los priistas decían que tenían candidatos hasta para exportar a los demás partidos. ¿Y ahora? Los tiempos han cambiado. Como ironía del destino, ya no tienen cuadros para prestar, la lucha para elegir a su candidata o a su candidato, sin alianza o con alianza, se les está complicando. Hablando de mujeres y de traiciones, como diría Martín Urieta, San Juan del Río tiene dos aspirantes, uno en Canatlán y Ricardo Pacheco Rodríguez, que nació en este callado y tranquilo municipio de la capital. ¿De los cuatro, cuál tiene más experiencia para gobernar? Esteban Villegas Villareal ha hecho una carrera política de fast-track. De la FEUD llegó al Congreso y de ahí a la presidencia municipal. Tuvo que hacer un alto en el camino cuando perdió la gobernatura con José Rosas Aispuro Torres.

Esteban regresó al Congreso, y desde ahí se proyectó para aspirar otra vez a ser gobernador del Estado. Otro de San Juan del Río, con otro estilo de hacer política, Rubén Escajeda Jiménez, comenzó su carrera en un seccional del PRI en ese municipio. Desde la presidencia municipal, después de tres intentos para ganarla, se dio cuenta que en el tricolor podía hacer carrera política y político sin suerte, no puede llegar muy lejos aún siendo del PRI. Ha sido diputado local, dos veces diputado federal, líder estatal de la CNC y de la nacional. Con un puesto importante en el comité ejecutivo nacional, vivió historias con gentes que nos gustaría un día ver publicadas en sus memorias. Pocos políticos duranguenses han vivido cómo se deciden las cosas en lo laberintos del poder. De Canatlán, Ricardo López Pescador, que juega mal, pero se acomoda, sin hacer mucho ruido hoy regresa al Congreso como coordinador de la Comisión Política de ese Poder Legislativo.

Ricardo López Pescador ha sido diputado federal, ha ocupado puestos importantes en la administración pública federal, y como es un profesional de la política no dejará esa profesión, y como dijo Don Teofilito, ni la dejará. Ricardo Pacheco Rodríguez, si la memoria no nos traiciona, es la tercera ocasión que regresa al Congreso como diputado local. Ya fue presidente de la Comisión Política. Ha sido diputado federal y senador de la República. Pacheco Rodríguez es un político discreto, pero eficaz. No le gusta andar en la hoguera de las vanidades o en la alfombra roja. No es muy dado a aparecer en los medios. Cuando le preguntan si quiere ser el candidato del PRI a la gubernatura contesta: “si llegamos vivos, ya veremos.”

El otro aspirante que no canta mal las rancheras es el polémico Enrique Benítez Ojeda. Lo más lejos que ha llegado es a ser diputado federal, pero cada vez que regresa al Congreso se desenvuelve en la tribuna como pocos. Considera su bunker al Congreso del Estado, para todos sus proyectos políticos, y como es Doctor en Derecho, les da clases a varias diputadas y diputados. Para Enrique Benítez, esta podría ser la última llamada para llegar al Bicentenario. De algo estamos seguros: de Rubén Escajeda, Ricardo Pacheco, Ricardo López Pescador y Enrique Benítez, saldrá el candidato del PRI.

Por supuesto, nos referimos a la de Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale”. Esto sucedía en los años dorados del PRI, cuando todos los sexenios eran de vino y rosas. Pero ahora, en este partido sucede todo lo contrario: para salir hay que moverse. Y sin duda, en la actual calentura electoral, cada aspirante se mueve a su manera. Parafraseando a Daniel Cossío Villegas: el estilo personal cuando se es aspirante, luego como candidato y después como gobernador. En los partidos, los que más han levantado la mano son MORENA y el PRI. Los del PAN, sin decir mucho, salvo Javier Castrellón, levantarán la mano cuando diga “ya sabes quién”.

No hace mucho, los priistas decían que tenían candidatos hasta para exportar a los demás partidos. ¿Y ahora? Los tiempos han cambiado. Como ironía del destino, ya no tienen cuadros para prestar, la lucha para elegir a su candidata o a su candidato, sin alianza o con alianza, se les está complicando. Hablando de mujeres y de traiciones, como diría Martín Urieta, San Juan del Río tiene dos aspirantes, uno en Canatlán y Ricardo Pacheco Rodríguez, que nació en este callado y tranquilo municipio de la capital. ¿De los cuatro, cuál tiene más experiencia para gobernar? Esteban Villegas Villareal ha hecho una carrera política de fast-track. De la FEUD llegó al Congreso y de ahí a la presidencia municipal. Tuvo que hacer un alto en el camino cuando perdió la gobernatura con José Rosas Aispuro Torres.

Esteban regresó al Congreso, y desde ahí se proyectó para aspirar otra vez a ser gobernador del Estado. Otro de San Juan del Río, con otro estilo de hacer política, Rubén Escajeda Jiménez, comenzó su carrera en un seccional del PRI en ese municipio. Desde la presidencia municipal, después de tres intentos para ganarla, se dio cuenta que en el tricolor podía hacer carrera política y político sin suerte, no puede llegar muy lejos aún siendo del PRI. Ha sido diputado local, dos veces diputado federal, líder estatal de la CNC y de la nacional. Con un puesto importante en el comité ejecutivo nacional, vivió historias con gentes que nos gustaría un día ver publicadas en sus memorias. Pocos políticos duranguenses han vivido cómo se deciden las cosas en lo laberintos del poder. De Canatlán, Ricardo López Pescador, que juega mal, pero se acomoda, sin hacer mucho ruido hoy regresa al Congreso como coordinador de la Comisión Política de ese Poder Legislativo.

Ricardo López Pescador ha sido diputado federal, ha ocupado puestos importantes en la administración pública federal, y como es un profesional de la política no dejará esa profesión, y como dijo Don Teofilito, ni la dejará. Ricardo Pacheco Rodríguez, si la memoria no nos traiciona, es la tercera ocasión que regresa al Congreso como diputado local. Ya fue presidente de la Comisión Política. Ha sido diputado federal y senador de la República. Pacheco Rodríguez es un político discreto, pero eficaz. No le gusta andar en la hoguera de las vanidades o en la alfombra roja. No es muy dado a aparecer en los medios. Cuando le preguntan si quiere ser el candidato del PRI a la gubernatura contesta: “si llegamos vivos, ya veremos.”

El otro aspirante que no canta mal las rancheras es el polémico Enrique Benítez Ojeda. Lo más lejos que ha llegado es a ser diputado federal, pero cada vez que regresa al Congreso se desenvuelve en la tribuna como pocos. Considera su bunker al Congreso del Estado, para todos sus proyectos políticos, y como es Doctor en Derecho, les da clases a varias diputadas y diputados. Para Enrique Benítez, esta podría ser la última llamada para llegar al Bicentenario. De algo estamos seguros: de Rubén Escajeda, Ricardo Pacheco, Ricardo López Pescador y Enrique Benítez, saldrá el candidato del PRI.