El pasado 26 de febrero, la comunidad cultural se estremeció ante la lamentable pérdida de una de las glorias de las letras durangueñas: María Rosa Fiscal Pérez Gavilán. Mujer de enorme prestigio y estatura intelectual, cuyo reconocimiento local y nacional lo perfiló ella misma, a través una ardua labor creativa en el campo de las letras.
Con más de 15 publicaciones que merecieron el reconocimiento nacional e internacional, la obra de María Rosa Fiscal es considerada una literatura feminista. Su narrativa se enfocó medularmente al empoderamiento de la mujer duranguense y mexicana; prueba de ello, es el texto “La imagen de la mujer en la narrativa de Rosario Castellanos”, publicación que fue laureada por propios y extraños; de igual manera, el texto “Dolores Guerrero, una voz desconocida” donde se adentra a las entrañas de una poetisa duranguense cuyo destino fue incierto en la poesía, pero vibrante en el corazón de sus lectores.
Hace una década publicó el libro “Historias de vida, 21 mujeres de Durango”, texto que la consagró, al grado de ser considerada una de las promotoras naturales de la mujer en México y de su terruño.
Tuve la fortuna de conocerla y tratarla, juntos presentamos en el 2016, la obra de la escritora Sandra Frid “Nellie Campobello, La danza de mi muerte”; en aquella como en muchas ocasiones, abordamos el tema de Campobello y María Rosa ubicó a la escritora y bailarina de origen ocampense como una adelantada a su época y ejemplo nato de esfuerzo y dedicación. Recientemente presenté mi obra “Olga Arias, Testimonio Epistolar” en coautoría con el historiador Gilberto Jiménez Carrillo, y dada la importancia del personaje, decidimos integrar una misiva escrita por María Rosa Fiscal, que le envió de San Antonio, Texas, a la poetisa Olga Arias en 1992. La carta se refiere a un poema publicado por doña Olga, con un destino casualmente funesto, que a la letra dice:
“Querida señora Olga: Gracias mil por su “Corona para mi madre”, que leí con mucho gusto, aunque es triste que sea porque “fatalmente, la luz se canceló” (aunque sea el cariño que todos debemos recorrer) Mi más sentido pésame y un afectuoso abrazo. Ya salió la antología, pero sólo tengo un ejemplar. Ojalá pronto la distribuyan por Durango. De cualquier forma, le tengo reservados dos ejemplares. Gracias por sus palabras de apoyo y su comprensión. Un afectuoso abrazo. María Rosa Fiscal”.
Descanse en paz nuestra ilustre maestra de las letras durangueñas María Rosa Fiscal, quien será bien recordada por su contribución al arte y la cultura mexicana y en particular de Durango.
