En plena efervescencia de la revolución mexicana surge ajustándose al llamado de los tiempos la Logia Francisco Zarco número 1 esta ciudad de Durango.
Para sumarse a la lucha ideológica para la consecución de las libertades y romper con las cadenas opresoras a pesar de la fuerte oposición y ataques de sus enemigos de siempre y es así que en 1912 Pedro Briseño, Antonio R. Ramos y un grupo más de entusiastas masones conformaron esta benemérita logia con el nombre de ese ilustre durangueño y ameritado liberal como lo fue Francisco Zarco Mateos.
Hoy y gracias a la entrega y sacrificios de esos valerosos liberales de aquí y de todo México se goza de más libertad de expresión, de reunión y manifestación pacífica, libertad de credo, ejercicio de los derechos humanos, educación laica y gratuita, etc.
Ellos fueron los pioneros de los últimos tiempos, ya que anteriormente allá por el 1842 el general Francisco O. Arce, Francisco Gómez Palacio, etc. plantaron aquí la bandera de la masonería combativa y activista, es decir, aquella que lucha por los principios e ideales del liberalismo, que cierta e igualmente tuvieron que soportar estoicamente los embates de los reaccionarios, porque como lo dijo Pedro Briseño Durango es una levítica ciudad, o como lo manifestara en esta tierra Juan Pablo ll “Durango, ciudad sacerdotal”.
Así que con el ejemplo de esos líderes liberales, la masonería durangueña no ha bajado la guardia y ha sabido tomar la estafeta para responder en sus tiempos a quien deben sus esfuerzos, es decir al Gran Arquitecto del Universo y a los intereses y necesidades de la humanidad.
Y es así que en decidido relevo encontramos valiosos masones de esa logia como Bruno Martínez, Gabino Barreda, Silvestre Dorador, Catarino Herrera, Laureano Roncal, general Eliseo Páez, Everardo Gámiz, etc. y en los tiempos actuales destacan Ramiro Arrieta Herrera, quien fuera, aparte de luchador social también fue dirigente de la masonería nacional, Máximo Gámiz, (padre), Tec Torres, Humberto Contreras, (decano de esta logia), Adolfo Vital Jatip y Manuel Sarellano Pineda.
Siendo realistas y honestos, algunas voces de la sociedad han manifestado que esta generación de masones le está quedando a deber a los reclamos del pueblo, que se están quedando cortos porque no han mostrado la presencia y combatividad que caracteriza a los liberales.
Un ejemplo, Humberto Contreras cuando fue dirigente de la Logia Francisco Zarco en 2012, se dirigió al presidente Enrique Peña Nieto para que regresara el retrato de Juárez a su lugar a Los Pinos. Exigió al Senado e igualmente a la Cámara Diputados federal se respetaran los artículos básicos de la constitución específicamente el artículo 24 que fue inspiración de la masonería y plasmados en la carta magna por intervención de los legisladores liberales.
Exigió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos su intervención para que garantizara el ejercicio y respeto de las libertades constitucionales, específicamente en los temas de democracia; lucha que prosiguió ante las autoridades de nuestro estado, etc. Es sólo un ejemplo del quehacer que no publicita la masonería, pero que en esas fechas dejó de hacer presencia.
Perverso califican algunas voces el hecho de que los gobernadores de Nuevo León y Jalisco hayan enviado a Tabasco personal de Protección Civil para apoyar a los damnificados; dicen esas voces que eso trae jiribilla o mano negra en contra de AMLO, porque se quejan de falta de recursos ya que después de la rabieta mostrada por los gobernadores de la hermana república separatista del norte por no obtener recursos extraordinarios de la Federación ni un presupuesto mayor a lo que esperaban porque ya se acercan las campañas electorales y se necesita mucho dinero para sus candidatos y algo más como despedida o bono de marcha y pues están mucho muy enojados y con todo lo que pueden muestran su coraje.
