/ miércoles 22 de mayo de 2019

La masonería femenina en Durango

Recientemente se llevó a cabo un interesante encuentro de la Fraternidad Masónica femenina en Durango, un singular evento de gran relevancia en esta Entidad federativa, toda vez que hizo presencia en esta capital durangueña, la Soberana Gran Comendadora del Supremo Consejo Femenil de México, Ana Laura Vila Martínez, procedente del estado de Tabasco.

Constató el trabajo desplegado por las integrantes de esta Delegación duranguense encabezadas por Laura Meza Maa y Guadalupe Medina Gómez, representantes de la masonería filosófica y simbólica respectivamente. El evento se vio acuerpado en todo momento por la masonería duranguense jurisdiccionada a la Gran Logia de Estado “Guadalupe Victoria”, encabezado por Ayax Cassián Valtierra e Ignacio Salvador Segreste Calderón.

El acto inaugural se llevó a cabo en el “Museo UNES de Masonería y Cultura” con una nutrida participación esencialmente de mujeres, que dieron fe y testimonio de la conferencia magistral dictada por su líder a nivel nacional, Ana Laura Vila Martínez quien disertó el tema “Crear y Meditar”, aunado a ello, se llevó a efecto la inauguración de una exposición fotográfica que dio cuenta de la presencia de la masonería femenina en la República Mexicana, particularmente de los estados de Colima, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Zacatecas y Durango.

En los últimos tiempos, la presencia de masonería en Durango ha cobrado mayor relevancia, integrándose en diversos talleres en el estado, mismas que se organizaron en una Gran Logia Femenina en Durango, y ésta a su vez, subordinada a la Confederación de Grandes Logias Femeninas de los Estados Unidos Mexicanos, formando parte, todas ellas, de la Federación Americana de Masonería Femenina, por sus siglas FAMAF.

Para las mujeres que integran la Fraternidad en Durango, la Masonería Femenina es una escuela de virtudes, del bien común y del amor fraternal. Para ellas, el ser masonas es pertenecer al grupo de mujeres virtuosas que hacen del trabajo su religión, practicando en todo momento los principios que en los templos se estudia, haciendo hincapié en la libertad y la igualdad de oportunidades.

Las Masonas observan en cada semejante a un hermano o hermana, un individuo con talentos para trabajar por la patria y el bien común; el ser masonas, representa una mujer de cambios y trasformaciones que se reinventan a cada paso, logrando los objetivos que se proponen por el bien común.

La presencia en Durango, de la Soberana Gran Comendadora, Ana Laura Vila Martínez, nos hace recordar un pasaje en la historia de Durango en la década de los veinte, cuando era prohibitiva la inclusión de las mujeres en las actividades masónicas, sin embargo, la española nacionalizada mexicana Belén de Zárraga, fue una excepción de la regla. Zárraga. Ella se destacó como periodista liberal y activista feminista del Partido Republicano Federal español e integrante de la masonería.

Fue activista anticlerical en México en los años 20, en la que realizó conferencias por todo el país, participando activamente en la política de la Segunda República Española, exiliándose en México.

Hace casi 100 años que Zárraga en su calidad de representante de las mujeres masonas a nivel mundial, fue invitada a esta ciudad de Durango por el entonces gobernador del estado general Jesús Agustín Castro con el fin de que dictara una serie de conferencias en la ciudad, destacando en ella su carisma y enjundia política, que la llevó más allá, asesorando a varios funcionarios y diputados locales. En su tiempo Belén de Zárraga sirvió de gran contrapeso con las mujeres durangueñas que comulgaban a ultranza con la religión católica.

La participación en Durango de Zárraga fue decisiva para el futuro político del gobierno de Castro y para la toma de decisiones de carácter liberal y sobre todo en la penetración y consolidación de la masonería en Durango. Su personalidad arrogante y altiva impresionó a propios y extraños permitiéndoles adentrarse con decisión en una sociedad conservadora en los años 20 en la ciudad.

Bienvenida la Masonería Femenina en Durango, hoy a casi un centenario de la penetración de la masonería femenina en la entidad, por ahora, ellas se encuentran más vigentes que nunca. Enhorabuena.

Recientemente se llevó a cabo un interesante encuentro de la Fraternidad Masónica femenina en Durango, un singular evento de gran relevancia en esta Entidad federativa, toda vez que hizo presencia en esta capital durangueña, la Soberana Gran Comendadora del Supremo Consejo Femenil de México, Ana Laura Vila Martínez, procedente del estado de Tabasco.

Constató el trabajo desplegado por las integrantes de esta Delegación duranguense encabezadas por Laura Meza Maa y Guadalupe Medina Gómez, representantes de la masonería filosófica y simbólica respectivamente. El evento se vio acuerpado en todo momento por la masonería duranguense jurisdiccionada a la Gran Logia de Estado “Guadalupe Victoria”, encabezado por Ayax Cassián Valtierra e Ignacio Salvador Segreste Calderón.

El acto inaugural se llevó a cabo en el “Museo UNES de Masonería y Cultura” con una nutrida participación esencialmente de mujeres, que dieron fe y testimonio de la conferencia magistral dictada por su líder a nivel nacional, Ana Laura Vila Martínez quien disertó el tema “Crear y Meditar”, aunado a ello, se llevó a efecto la inauguración de una exposición fotográfica que dio cuenta de la presencia de la masonería femenina en la República Mexicana, particularmente de los estados de Colima, Michoacán, Tabasco, Veracruz, Zacatecas y Durango.

En los últimos tiempos, la presencia de masonería en Durango ha cobrado mayor relevancia, integrándose en diversos talleres en el estado, mismas que se organizaron en una Gran Logia Femenina en Durango, y ésta a su vez, subordinada a la Confederación de Grandes Logias Femeninas de los Estados Unidos Mexicanos, formando parte, todas ellas, de la Federación Americana de Masonería Femenina, por sus siglas FAMAF.

Para las mujeres que integran la Fraternidad en Durango, la Masonería Femenina es una escuela de virtudes, del bien común y del amor fraternal. Para ellas, el ser masonas es pertenecer al grupo de mujeres virtuosas que hacen del trabajo su religión, practicando en todo momento los principios que en los templos se estudia, haciendo hincapié en la libertad y la igualdad de oportunidades.

Las Masonas observan en cada semejante a un hermano o hermana, un individuo con talentos para trabajar por la patria y el bien común; el ser masonas, representa una mujer de cambios y trasformaciones que se reinventan a cada paso, logrando los objetivos que se proponen por el bien común.

La presencia en Durango, de la Soberana Gran Comendadora, Ana Laura Vila Martínez, nos hace recordar un pasaje en la historia de Durango en la década de los veinte, cuando era prohibitiva la inclusión de las mujeres en las actividades masónicas, sin embargo, la española nacionalizada mexicana Belén de Zárraga, fue una excepción de la regla. Zárraga. Ella se destacó como periodista liberal y activista feminista del Partido Republicano Federal español e integrante de la masonería.

Fue activista anticlerical en México en los años 20, en la que realizó conferencias por todo el país, participando activamente en la política de la Segunda República Española, exiliándose en México.

Hace casi 100 años que Zárraga en su calidad de representante de las mujeres masonas a nivel mundial, fue invitada a esta ciudad de Durango por el entonces gobernador del estado general Jesús Agustín Castro con el fin de que dictara una serie de conferencias en la ciudad, destacando en ella su carisma y enjundia política, que la llevó más allá, asesorando a varios funcionarios y diputados locales. En su tiempo Belén de Zárraga sirvió de gran contrapeso con las mujeres durangueñas que comulgaban a ultranza con la religión católica.

La participación en Durango de Zárraga fue decisiva para el futuro político del gobierno de Castro y para la toma de decisiones de carácter liberal y sobre todo en la penetración y consolidación de la masonería en Durango. Su personalidad arrogante y altiva impresionó a propios y extraños permitiéndoles adentrarse con decisión en una sociedad conservadora en los años 20 en la ciudad.

Bienvenida la Masonería Femenina en Durango, hoy a casi un centenario de la penetración de la masonería femenina en la entidad, por ahora, ellas se encuentran más vigentes que nunca. Enhorabuena.