/ jueves 8 de julio de 2021

La muerte, un enemigo familiar

Elías Canetti, Premio Novel de Literatura en 1981, tuvo durante toda su vida el proyecto de escribir un libro sobre la muerte, que finalmente no pudo hacer, aunque sí realizó un gran número de apuntes sobre el tema, que se reúnen ahora en un volumen.

Con el título “El libro contra la muerte”, la editorial Galaxia Gutenberg ha reunido, ordenados cronológicamente de 1942 a 1994, los apuntes de Canetti sobre la muerte, tanto los publicados como los inéditos, que suman más de una tercera parte. A estos apuntes se han unido, en una criba de toda su obra, los más valiosos y representativos que el autor dedicó a la muerte.

Este libro es un conjunto de reflexiones en las que se repiten temas como el hombre que mata; la supervivencia del difunto en la memoria del superviviente; la muerte en los mitos y en los momentos ejemplares de la historia; la muerte y los animales; la muerte en el discurso de escritores y filósofos o la reflexión de experiencias privadas y personales.

Desde muy temprano, Canetti acarició la idea de escribir un libro contra la muerte pero ni llegó a concluirlo ni siquiera llegó a adoptar forma, a pesar de que no dejó de abordarlo en sus obras más conocidas.

Pero durante el examen de su legado póstumo, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Zúrich, se encontró una carpeta con ocho legajos agrupados bajo el título común de “Libro de los muertos”, 160 páginas de apuntes.

Presenciar a los 7 años cómo su padre se desplomaba repentinamente, víctima de un ataque al corazón, marcó a Elías Canetti y sembró en él un visceral rechazo a la muerte, recuerda la obra en su edición española.

En su obra “Las Tortugas” cubre los acontecimientos de su vida durante 1938 con un velo transparente y narra cómo los nazis toman el poder en Viena. Desde entonces, Canetti sabe lo que quiere, sabe cuál va a ser su obra y su éxito casi nulo no le importa en lo más mínimo.

En su obra su protagonista se refugia en la locura y finalmente la autodestrucción, que equivale a la destrucción de sus libros. La obsesión se bifurca: por un lado, la investigación para “Masa y poder”, la parte pública que se presentara a los lectores en 1960; por otro, la omnipresencia de la muerte en el pensamiento de Canetti, la parte oscura que solo después de su desaparición física se diera a conocer paulatinamente.

“Masa y poder” ocupó al escritor a lo largo de más de treinta años. Sin embargo, a la luz de las publicaciones póstumas sabemos que sólo se trata de un producto lateral de su verdadera obra principal, un spin off. La muerte ocupa al Premio Nobel de 1981, sus hipótesis sobre el poder y la masa solo derivan de esta obsesión principal.

La muerte entonces, es el fenómeno que origina la escritura entera de Elías Canetti: fenómeno trivial y sublime a la vez, nos afecta a todos, rige nuestras existencias y no sabemos nada de ella; se esconde, es escurridiza y omnipresente; nos amenaza y al mismo tiempo, nos seduce con promesas vacías de una liberación incierta, algo así como un contrato unilateral con el que nos impone sus condiciones.

Así, Canetti escribe y piensa contra la muerte, no sobre ella. “La muerte es mi enemigo mortal”, reza una de las entradas que podría ser el lema de toda la obra. El escritor no acepta el fin bilógico de nuestras existencias; morir le parece innecesario, grotesco, humillante y un ataque violento contra nuestros derechos de seres humanos.

Este libro tiene la esencia de Elías Canetti y nos invita a redescubrir al autor que escribió alrededor de la muerte y su postura con respecto a la no muerte, sin que eso implique tratar de encontrarnos con ella desde nuestra posición.

Elías Canetti, Premio Novel de Literatura en 1981, tuvo durante toda su vida el proyecto de escribir un libro sobre la muerte, que finalmente no pudo hacer, aunque sí realizó un gran número de apuntes sobre el tema, que se reúnen ahora en un volumen.

Con el título “El libro contra la muerte”, la editorial Galaxia Gutenberg ha reunido, ordenados cronológicamente de 1942 a 1994, los apuntes de Canetti sobre la muerte, tanto los publicados como los inéditos, que suman más de una tercera parte. A estos apuntes se han unido, en una criba de toda su obra, los más valiosos y representativos que el autor dedicó a la muerte.

Este libro es un conjunto de reflexiones en las que se repiten temas como el hombre que mata; la supervivencia del difunto en la memoria del superviviente; la muerte en los mitos y en los momentos ejemplares de la historia; la muerte y los animales; la muerte en el discurso de escritores y filósofos o la reflexión de experiencias privadas y personales.

Desde muy temprano, Canetti acarició la idea de escribir un libro contra la muerte pero ni llegó a concluirlo ni siquiera llegó a adoptar forma, a pesar de que no dejó de abordarlo en sus obras más conocidas.

Pero durante el examen de su legado póstumo, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Zúrich, se encontró una carpeta con ocho legajos agrupados bajo el título común de “Libro de los muertos”, 160 páginas de apuntes.

Presenciar a los 7 años cómo su padre se desplomaba repentinamente, víctima de un ataque al corazón, marcó a Elías Canetti y sembró en él un visceral rechazo a la muerte, recuerda la obra en su edición española.

En su obra “Las Tortugas” cubre los acontecimientos de su vida durante 1938 con un velo transparente y narra cómo los nazis toman el poder en Viena. Desde entonces, Canetti sabe lo que quiere, sabe cuál va a ser su obra y su éxito casi nulo no le importa en lo más mínimo.

En su obra su protagonista se refugia en la locura y finalmente la autodestrucción, que equivale a la destrucción de sus libros. La obsesión se bifurca: por un lado, la investigación para “Masa y poder”, la parte pública que se presentara a los lectores en 1960; por otro, la omnipresencia de la muerte en el pensamiento de Canetti, la parte oscura que solo después de su desaparición física se diera a conocer paulatinamente.

“Masa y poder” ocupó al escritor a lo largo de más de treinta años. Sin embargo, a la luz de las publicaciones póstumas sabemos que sólo se trata de un producto lateral de su verdadera obra principal, un spin off. La muerte ocupa al Premio Nobel de 1981, sus hipótesis sobre el poder y la masa solo derivan de esta obsesión principal.

La muerte entonces, es el fenómeno que origina la escritura entera de Elías Canetti: fenómeno trivial y sublime a la vez, nos afecta a todos, rige nuestras existencias y no sabemos nada de ella; se esconde, es escurridiza y omnipresente; nos amenaza y al mismo tiempo, nos seduce con promesas vacías de una liberación incierta, algo así como un contrato unilateral con el que nos impone sus condiciones.

Así, Canetti escribe y piensa contra la muerte, no sobre ella. “La muerte es mi enemigo mortal”, reza una de las entradas que podría ser el lema de toda la obra. El escritor no acepta el fin bilógico de nuestras existencias; morir le parece innecesario, grotesco, humillante y un ataque violento contra nuestros derechos de seres humanos.

Este libro tiene la esencia de Elías Canetti y nos invita a redescubrir al autor que escribió alrededor de la muerte y su postura con respecto a la no muerte, sin que eso implique tratar de encontrarnos con ella desde nuestra posición.