/ miércoles 12 de febrero de 2020

La novela negra de Elmore Leonard

El escritor estadounidense Elmore Leonard, fue un destacado exponente de la novela negra y autor de 45 libros, muchos de los cuales inspiraron películas de Hollywood, y entre las cuales sus obras más conocidas están ambientadas en el sucio bajo mundo de ciudades como Detroit y Miami, protagonizadas por policías, delincuentes y sicarios.

Leonard, considerado como “el escritor de misterio más grande”, sirvió en la Marina de Guerra antes de graduarse en inglés y filosofía. Comenzó como escritor de novelas del oeste y después pasó rápidamente al género negro, donde recabó notable éxito desde sus primeras obras en la década de 1960.

En su literatura, privilegiaba el diálogo y evitaba los largos párrafos con descripciones extensas de paisajes o monólogos interiores, durante más de cinco décadas, sus novelas concitaron un amplio público de lectores y sirvieron de base a varios filmes, como el western “Un hombre”, con Paul Newman, la comedia “Get Shorty”, con John Travolta y Danny DeVito y las películas “Out of Sight” de Steven Soderbergh y “Jackie Brown”, de Quentin Tarantino, inspirada en su novela “Rum Punch”.

Con esta perspectiva, el Estados Unidos descrito por Leonard es un país devastado por sus problemas económicos, pero también por la hipocresía de “respetar” a los americanos originales en sus reservaciones, donde el alcohol circula casi libremente; además, donde los encapuchados tipo Ku Klux Klan son una calamidad con la que tienen que luchar incluso los delincuentes.

El imaginario se decanta por los ladrones capaces de hacer realidad el “sueño americano”, incluso en la desgracia económica: tener dinero a manos llenas y si de soñar se trata, la democracia no para ahí: el policía millonario se enamora de una guapa de mínimos recursos financieros, quien incluso parrandeó con unos ladrones, al grado de tener que matar a uno que no se dejaba atrapar por la policía.

Los delincuentes de Leonard matan caprichosamente, lo cual suena verosímil en un país con índices de feminicidios y homicidios altísimos, por lo que el cronista del encuentro en la novela considera que la realidad debe verse como un experimento: evita participar en los hechos, aunque con ello permita que los asesinatos continúen.

Asimismo, muestra a los escritores ajenos a la realidad objetiva, ya que sólo tratan de narrarla, por lo que el sentido de buscar dar verosimilitud a la trama es discutible, pues además de que son pocos los autores adjuntos a los delincuentes, cuando generalmente lo regular es que éstos busquen el anonimato para continuar.

En “Un tipo implacable” considerada una novela “de época”, da cuenta de la prohibición de bebidas alcohólicas y la depresión económica como fondo, se enfrentan policías y ladrones, la mayoría asesinos, con la particularidad de este texto es que el policía Carlos Webster es hijo de un rico petrolero que se dedica a cultivar árboles y arrienda sus terrenos para la extracción del oro negro.

El hecho de que los protagonistas sean hijos de millonarios evidencia que el género negro no necesariamente tiene que ver con la lucha de clases sociales que otros autores plantean, ya mediante el detective privado que entrega la vida por unos cuántos dólares, con tal de lograr que el bien triunfe sobre el mal, ya mediante el castigo del delincuente antisocial, ya mediante la pelea interminable de las bandas de ladrones que sólo en la delincuencia encontraron un modo de salir adelante en el gran depresión gringa.

Esta novela es prueba de la persistencia de la novela negra, donde el único límite es la imaginación y describe que así como hay personas esencialmente honestas y capaces de todo para mantener un orden social, también hay transgresores para los que asesinar, robar, mentir y romper todas las reglas es la única manera de vivir. Hay un enfrentamiento de valores, porque Carl ha buscado desde su infancia una sociedad donde se respeten los valores, como la propiedad, con la libertad de elegir, siempre dentro de la ley.

Además, logra ver más allá de la norma y atiende a las causas: a más de un delincuente, incluso a quien intentó matarlo para hacerse famoso, les platica sobre la posibilidad de reinsertarse en la sociedad sin tener que pasar por procesos judiciales, donde aplica una peculiar justicia restaurativa.

De esta manera, leer o releer la obra de este autor, nos da cuenta de un país que a veces no queremos observar, y que forma parte del mundo actual, lo que puede reflejarse en nuestra propia sociedad.

El escritor estadounidense Elmore Leonard, fue un destacado exponente de la novela negra y autor de 45 libros, muchos de los cuales inspiraron películas de Hollywood, y entre las cuales sus obras más conocidas están ambientadas en el sucio bajo mundo de ciudades como Detroit y Miami, protagonizadas por policías, delincuentes y sicarios.

Leonard, considerado como “el escritor de misterio más grande”, sirvió en la Marina de Guerra antes de graduarse en inglés y filosofía. Comenzó como escritor de novelas del oeste y después pasó rápidamente al género negro, donde recabó notable éxito desde sus primeras obras en la década de 1960.

En su literatura, privilegiaba el diálogo y evitaba los largos párrafos con descripciones extensas de paisajes o monólogos interiores, durante más de cinco décadas, sus novelas concitaron un amplio público de lectores y sirvieron de base a varios filmes, como el western “Un hombre”, con Paul Newman, la comedia “Get Shorty”, con John Travolta y Danny DeVito y las películas “Out of Sight” de Steven Soderbergh y “Jackie Brown”, de Quentin Tarantino, inspirada en su novela “Rum Punch”.

Con esta perspectiva, el Estados Unidos descrito por Leonard es un país devastado por sus problemas económicos, pero también por la hipocresía de “respetar” a los americanos originales en sus reservaciones, donde el alcohol circula casi libremente; además, donde los encapuchados tipo Ku Klux Klan son una calamidad con la que tienen que luchar incluso los delincuentes.

El imaginario se decanta por los ladrones capaces de hacer realidad el “sueño americano”, incluso en la desgracia económica: tener dinero a manos llenas y si de soñar se trata, la democracia no para ahí: el policía millonario se enamora de una guapa de mínimos recursos financieros, quien incluso parrandeó con unos ladrones, al grado de tener que matar a uno que no se dejaba atrapar por la policía.

Los delincuentes de Leonard matan caprichosamente, lo cual suena verosímil en un país con índices de feminicidios y homicidios altísimos, por lo que el cronista del encuentro en la novela considera que la realidad debe verse como un experimento: evita participar en los hechos, aunque con ello permita que los asesinatos continúen.

Asimismo, muestra a los escritores ajenos a la realidad objetiva, ya que sólo tratan de narrarla, por lo que el sentido de buscar dar verosimilitud a la trama es discutible, pues además de que son pocos los autores adjuntos a los delincuentes, cuando generalmente lo regular es que éstos busquen el anonimato para continuar.

En “Un tipo implacable” considerada una novela “de época”, da cuenta de la prohibición de bebidas alcohólicas y la depresión económica como fondo, se enfrentan policías y ladrones, la mayoría asesinos, con la particularidad de este texto es que el policía Carlos Webster es hijo de un rico petrolero que se dedica a cultivar árboles y arrienda sus terrenos para la extracción del oro negro.

El hecho de que los protagonistas sean hijos de millonarios evidencia que el género negro no necesariamente tiene que ver con la lucha de clases sociales que otros autores plantean, ya mediante el detective privado que entrega la vida por unos cuántos dólares, con tal de lograr que el bien triunfe sobre el mal, ya mediante el castigo del delincuente antisocial, ya mediante la pelea interminable de las bandas de ladrones que sólo en la delincuencia encontraron un modo de salir adelante en el gran depresión gringa.

Esta novela es prueba de la persistencia de la novela negra, donde el único límite es la imaginación y describe que así como hay personas esencialmente honestas y capaces de todo para mantener un orden social, también hay transgresores para los que asesinar, robar, mentir y romper todas las reglas es la única manera de vivir. Hay un enfrentamiento de valores, porque Carl ha buscado desde su infancia una sociedad donde se respeten los valores, como la propiedad, con la libertad de elegir, siempre dentro de la ley.

Además, logra ver más allá de la norma y atiende a las causas: a más de un delincuente, incluso a quien intentó matarlo para hacerse famoso, les platica sobre la posibilidad de reinsertarse en la sociedad sin tener que pasar por procesos judiciales, donde aplica una peculiar justicia restaurativa.

De esta manera, leer o releer la obra de este autor, nos da cuenta de un país que a veces no queremos observar, y que forma parte del mundo actual, lo que puede reflejarse en nuestra propia sociedad.