/ lunes 18 de febrero de 2019

La política es así

En la historia y en el contexto de la política, en más de una ocasión se han utilizado palabras o frases relacionadas con el hipismo. Por ejemplo: caballada flaca, el caballo negro, la carrera, etc.

Con tales antecedentes, se hará una comparación hípica por la carrera por la presidencia municipal de Durango.

La carrera tiene lugar en el hipódromo que para el efecto indicado se considera que es el municipio de Durango.

La carrera se cataloga como de una milla.

En la misma participan ejemplares de las diferentes cuadras registradas en la administración del hipódromo. Sin embargo, algunos ejemplares han sido retirados, o bien los propietarios de las cuadras decidieron no inscribir en la carrera a un representante de las mismas, ya que prefirieron invertir su capital a favor del ejemplar que consideraban tener mayores posibilidades de ganar y que, por tanto, si llegare a ganar su preferido, obtendrían pingües ganancias.

La carrera de calificación para participar en el “derby” del próximo 2 de junio se inició en la línea de partida el pasado 2 de febrero.

Iniciaron ejemplares de cuatro escuadras y podría darse el caso que alguno de ellos o todos se quedaran a la mitad de la distancia pactada, que podría tener su origen en causas diversas: se enfermó o enfermaron los ejemplares; el dueño de la cuadra prefirió sumarse al que consideraba favorito y, por tanto, casi seguro ganador; el dueño y/o administrador de la cuadra y por lo mismo, de los ejemplares que corren, fueron descalificados por los organizadores de la carrera eliminatoria y que, al vencer, los llevaría al “derby”, etc.

Las cuadras y los ejemplares que corren, son los siguientes: por la cuadra que hasta hace tres años dominaba el hipódromo en el cual tiene lugar la carrera de calificación y que será el mismo para el gran “derby” municipal, solo compiten dos ejemplares.

Uno, demasiado sobrado y confiado para ganar, no tiene rival y antes de la carrera se supo que sería el vencedor y que únicamente se había organizado la carrera, con miras a sumar simpatizantes que apostaran a su favor para subir sus momios y obtener ganancias acordes a la preparación de sus ejemplares y a la inversión realizada.

Luego, es una carrera parejera en la que, el seguro ganador le dio más de un cuarto de milla a su adversario, pues tiene la plena certeza que le ganará, sin esfuerzo, con más de 20 cuerpos de ventaja.

Por la cuadra que se quedó con la plaza en el gran “derby” de 2016, corren en la eliminatoria tres ejemplares de fina estampa: uno con amplio dominio del hipódromo en el cual ha corrido y ganado en cuatro ocasiones. En su palmarés solo tiene la derrota sufrida en 2018, pues si bien es cierto que primeramente se dijo que había ganado por una cabeza en una final de fotografía, al apelar el fallo la escuadra vencida, el representante de la cuadra a la que pertenece, proporcionó fotografías más nítidas que arrojaron que había llegado en segundo lugar y que el derrotado había sido él también por una cabeza.

El otro ejemplar que compite en la eliminatoria tiene menos años en las competencias hípicas, lo cual no le ha impedido que haya ganado en tres ocasiones en competencias regionales (hípicas) y podría superar al favorito que el ejemplar aludido en el párrafo anterior.

El tercer ejemplar tuvo sus mejores años en el hipódromo local en el siglo pasado; sin embargo el hecho de su novatez propia de un competidor bisoño le impidió ganar la carrera en 1995 y que había iniciado con amplia ventaja, pero no pudo evitar que fuera rebasado por la izquierda y fuera vencido en la recta final. Si bien es cierto que ha participado en otras competencias, no ha vuelto a correr en franca competencia por la bolsa en disputa. Ha conquistado lauros pero sin recorrer el tramo de la milla de la carrera.

De repente y como si fuera un fantasma, se ha filtrado que se ha inscrito para participar en la eliminatoria de la cuadra a la que pertenece, un ejemplar descendiente de una estirpe proclive a las competencias hípicas.

Por la tercera escuadra que el año pasado dominó en todos los hipódromos estatales, regionales, municipales, y por supuesto en el nacional, compiten por lo menos tres ejemplares para ganar la eliminatoria.

Dos de ellos, ambos con varias victorias en su haber, provienen de la cuadra que aparecía como la que acaparaba la mayoría de los lauros y de las bolsas en disputa. Además de disputarse los dos el triunfo en la eliminatoria, enfrentan a un brioso mustang y que en la carrera por el mismo “derby” en el cual ahora aspira a participar, lo hizo como mostrenco en 2016. O sea, no tenía dueño, no pertenecía a ninguna de las cuadras registradas para participar en competencias hípicas. Los momios lo señalan a él como vencedor en el gran “derby” del 2 de junio próximo.

En las taquillas de apuesta se menciona a un ejemplar digno representante de la cuadra dominante; sin embargo, los apostadores no están muy convencidos de sus posibilidades de triunfo, por lo que estiman que no es una buena inversión.

Como la línea de salida está retirada de la meta, la mayoría de los asistentes, si no es que todos, no alcanzaron a percibir que también había iniciado la carrera un ejemplar “pura sangre” por cuyas venas corre sangre de campeones en las lides de alta jerarquía y capacidad competitiva. A la mitad de la carrera se alcanzó a visualizar que avanzaba con rapidez y que en la última curva, o bien, en la recta final, podría rebasar a sus rivales y superarlos por varios cuerpos. Por supuesto, se podría dar el abandono de los ejemplares muy vistos y valorados, ello en razón a que se debilitaron tanto en la disputa por estar a la cabeza de la contienda que no les quedaron fuerzas para vencer y poder disputar la gran final.

El gran vencedor del “derby” municipal de 2016 por ahora no tiene el respaldo de una cuadra que lo inscriba en la contienda. La cuadra que podría registrarlo no le da para ganar. Sin embargo, a través de una acción inesperada (difícil pero no imposible), podría ser cobijado y registrado por la gran cuadra nacional que lo podría llevar a ganar otra vez el próximo 2 de junio. Por supuesto, si la autoridad se lo permite.

Hagan sus apuestas.

En la historia y en el contexto de la política, en más de una ocasión se han utilizado palabras o frases relacionadas con el hipismo. Por ejemplo: caballada flaca, el caballo negro, la carrera, etc.

Con tales antecedentes, se hará una comparación hípica por la carrera por la presidencia municipal de Durango.

La carrera tiene lugar en el hipódromo que para el efecto indicado se considera que es el municipio de Durango.

La carrera se cataloga como de una milla.

En la misma participan ejemplares de las diferentes cuadras registradas en la administración del hipódromo. Sin embargo, algunos ejemplares han sido retirados, o bien los propietarios de las cuadras decidieron no inscribir en la carrera a un representante de las mismas, ya que prefirieron invertir su capital a favor del ejemplar que consideraban tener mayores posibilidades de ganar y que, por tanto, si llegare a ganar su preferido, obtendrían pingües ganancias.

La carrera de calificación para participar en el “derby” del próximo 2 de junio se inició en la línea de partida el pasado 2 de febrero.

Iniciaron ejemplares de cuatro escuadras y podría darse el caso que alguno de ellos o todos se quedaran a la mitad de la distancia pactada, que podría tener su origen en causas diversas: se enfermó o enfermaron los ejemplares; el dueño de la cuadra prefirió sumarse al que consideraba favorito y, por tanto, casi seguro ganador; el dueño y/o administrador de la cuadra y por lo mismo, de los ejemplares que corren, fueron descalificados por los organizadores de la carrera eliminatoria y que, al vencer, los llevaría al “derby”, etc.

Las cuadras y los ejemplares que corren, son los siguientes: por la cuadra que hasta hace tres años dominaba el hipódromo en el cual tiene lugar la carrera de calificación y que será el mismo para el gran “derby” municipal, solo compiten dos ejemplares.

Uno, demasiado sobrado y confiado para ganar, no tiene rival y antes de la carrera se supo que sería el vencedor y que únicamente se había organizado la carrera, con miras a sumar simpatizantes que apostaran a su favor para subir sus momios y obtener ganancias acordes a la preparación de sus ejemplares y a la inversión realizada.

Luego, es una carrera parejera en la que, el seguro ganador le dio más de un cuarto de milla a su adversario, pues tiene la plena certeza que le ganará, sin esfuerzo, con más de 20 cuerpos de ventaja.

Por la cuadra que se quedó con la plaza en el gran “derby” de 2016, corren en la eliminatoria tres ejemplares de fina estampa: uno con amplio dominio del hipódromo en el cual ha corrido y ganado en cuatro ocasiones. En su palmarés solo tiene la derrota sufrida en 2018, pues si bien es cierto que primeramente se dijo que había ganado por una cabeza en una final de fotografía, al apelar el fallo la escuadra vencida, el representante de la cuadra a la que pertenece, proporcionó fotografías más nítidas que arrojaron que había llegado en segundo lugar y que el derrotado había sido él también por una cabeza.

El otro ejemplar que compite en la eliminatoria tiene menos años en las competencias hípicas, lo cual no le ha impedido que haya ganado en tres ocasiones en competencias regionales (hípicas) y podría superar al favorito que el ejemplar aludido en el párrafo anterior.

El tercer ejemplar tuvo sus mejores años en el hipódromo local en el siglo pasado; sin embargo el hecho de su novatez propia de un competidor bisoño le impidió ganar la carrera en 1995 y que había iniciado con amplia ventaja, pero no pudo evitar que fuera rebasado por la izquierda y fuera vencido en la recta final. Si bien es cierto que ha participado en otras competencias, no ha vuelto a correr en franca competencia por la bolsa en disputa. Ha conquistado lauros pero sin recorrer el tramo de la milla de la carrera.

De repente y como si fuera un fantasma, se ha filtrado que se ha inscrito para participar en la eliminatoria de la cuadra a la que pertenece, un ejemplar descendiente de una estirpe proclive a las competencias hípicas.

Por la tercera escuadra que el año pasado dominó en todos los hipódromos estatales, regionales, municipales, y por supuesto en el nacional, compiten por lo menos tres ejemplares para ganar la eliminatoria.

Dos de ellos, ambos con varias victorias en su haber, provienen de la cuadra que aparecía como la que acaparaba la mayoría de los lauros y de las bolsas en disputa. Además de disputarse los dos el triunfo en la eliminatoria, enfrentan a un brioso mustang y que en la carrera por el mismo “derby” en el cual ahora aspira a participar, lo hizo como mostrenco en 2016. O sea, no tenía dueño, no pertenecía a ninguna de las cuadras registradas para participar en competencias hípicas. Los momios lo señalan a él como vencedor en el gran “derby” del 2 de junio próximo.

En las taquillas de apuesta se menciona a un ejemplar digno representante de la cuadra dominante; sin embargo, los apostadores no están muy convencidos de sus posibilidades de triunfo, por lo que estiman que no es una buena inversión.

Como la línea de salida está retirada de la meta, la mayoría de los asistentes, si no es que todos, no alcanzaron a percibir que también había iniciado la carrera un ejemplar “pura sangre” por cuyas venas corre sangre de campeones en las lides de alta jerarquía y capacidad competitiva. A la mitad de la carrera se alcanzó a visualizar que avanzaba con rapidez y que en la última curva, o bien, en la recta final, podría rebasar a sus rivales y superarlos por varios cuerpos. Por supuesto, se podría dar el abandono de los ejemplares muy vistos y valorados, ello en razón a que se debilitaron tanto en la disputa por estar a la cabeza de la contienda que no les quedaron fuerzas para vencer y poder disputar la gran final.

El gran vencedor del “derby” municipal de 2016 por ahora no tiene el respaldo de una cuadra que lo inscriba en la contienda. La cuadra que podría registrarlo no le da para ganar. Sin embargo, a través de una acción inesperada (difícil pero no imposible), podría ser cobijado y registrado por la gran cuadra nacional que lo podría llevar a ganar otra vez el próximo 2 de junio. Por supuesto, si la autoridad se lo permite.

Hagan sus apuestas.

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