/ lunes 29 de abril de 2019

La Política es así

De poder a poder

Nunca antes se había visto la intensa, variada y múltiple competencia por la candidatura a presidente municipal de Durango.

Al día de hoy han transcurrido 21 días del inicio de las campañas para la presidencia de referencia, lo cual ocurrió el pasado 10 de abril. Ello permite concluir que, a partir de mañana, solamente quedarían 29 días para hacer proselitismo en pos del triunfo por parte de las planillas registradas legalmente y las que obtengan tal calidad en estos días.

La disputa por las candidaturas se ha traducido en que únicamente cuatro candidatos hayan hecho una campaña dentro de los estrictos campos de la legalidad, y los cuales son: los candidatos de los partidos Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano y Duranguense, al igual que otro más que participa con la calidad de independiente.

A raíz de la resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con residencia en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, que los entendidos han dado la calificación de definitiva, y la cual determinó que eran improcedentes las candidaturas comunes MORENA-PT-PVEM y PAN-PRD, se considera que estos partidos tienen la vía abierta para registrar sus respectivas planillas para la renovación del Ayuntamiento del municipio de Durango.

Caso por caso se podría llegar a las conclusiones siguientes: El candidato a presidente municipal por MORENA será aquél a quien le favoreció la resolución del órgano electoral interno de ese partido, mientras que los partidos restantes podrán registrar a los candidatos que se decida hacia el interior de los mismos.

Sin embargo, en el caso del Partido Acción Nacional (PAN) no existe duda alguna: El candidato será el de la candidatura común PAN-PRD. Este partido ya se manifestó que apoyará de facto al candidato del primer partido citado. Al respecto habría que recordar que las candidaturas de facto no son funcionales ni arrojan resultados positivos tal y como ha quedado demostrado en más de una ocasión.

Podría afirmarse que la candidatura del Partido del Trabajo (PT) sería para el dirigente estatal de dicho partido; sin embargo, no pocos consideran que éste no correrá el riesgo de perder otra vez la contienda por la presidencia municipal de Durango, habida cuenta de que, desde el Senado de la República, podría tejer alianzas en pos de la candidatura a gobernador en 2022. Se tiene la certeza que el PT sí tendrá candidato pero no quién será. Lo anterior porque se requiere su participación político electoral en el citado municipio que es donde se ubica su principal nicho de electores y cuya participación no se puede pasar por alto, puesto que si la misma no se da, podría arrojar consecuencias negativas para el partido citado desde los puntos de vista electoral, económico y político.

Por su parte, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), más que el PT, está necesitado para registrar candidato a presidente municipal de Durango, puesto que si no lo hace, estaría fuera de la contienda y además solo, ya que anteriormente siempre se había sumado al partido en el poder, tal y como ahora lo pretendió hacer al buscar ser aliado, vía una candidatura común, con MORENA y que es el partido detenta el poder a nivel nacional.

Definidas así las candidaturas, se podría concluir que la competencia se daría solamente entre tres de ellas, o sea, entre las candidaturas de MORENA, PAN y MC. La primera apoyada por el poder presidencial, la segunda porque el gobernador es militante del PAN; y la tercera avalada por la estructura municipal presidida por el candidato que aspira a la reelección, quien, si bien es cierto, obtuvo el poder municipal con la alianza entre el PAN y el PRD y sin que en la misma se sumara el MC, para nadie es desconocido que aquél es quien toma las determinaciones al interior de dicho partido y del cual se separó en 2016 para ser nominado como candidato ciudadano por los partidos aludidos.

Así planteados los hechos, se podría concluir que la lucha por la presidencia municipal de Durango se dará, de poder a poder, entre los candidatos de MORENA, del PAN y del MC, tal vez con el respaldo tácito o expreso de los respectivos gobiernos federal, estatal y municipal. Sin embargo, habría que ver hasta dónde tienen la disposición y los recursos para que, desde los respectivos ámbitos de poder y dentro de la legalidad, se influya o se quiera y pueda influir para la consecución de la victoria.

Desde la óptica del poder presidencial, no se han dado visos o signos a favor del candidato de MORENA. Tal vez no se den. Luego, sólo contará con la sombra protectora e impulsora de la fuerza electoral que conserva en plan avasallador AMLO en su calidad de titular del poder Ejecutivo federal.

En el ámbito estatal tampoco se perciben acciones tendientes a apoyar o reforzar la que será la candidatura del PAN, partido este que fue el que catapultó hacia la gubernatura al actual titular del poder Ejecutivo estatal. Es más, fuera y dentro de los pasillos del poder, se tiene la percepción de que aquél se daría ampliamente satisfecho si ganare el candidato de MORENA, puesto que así tendría otra vía de acceso al poder presidencial y a los beneficios que se obtienen de las buenas relaciones con quien lo detenta y lo ejerce.

En donde no se anduvo o se anduvieron con medias tazas fue en la presidencia municipal de Durango

El candidato que aspira a la reelección nunca ocultó sus aspiraciones, las cuales apoyó con varias medidas en el ejercicio del poder, dentro de las que destacan, entre otras: la concesión de tres mil de plazas a trabajadores del municipio; la inclusión de la dirigente de los trabajadores del municipio en la planilla del ayuntamiento de Durango; la reestructuración del equipo de trabajo del ayuntamiento antes de pedir licencia temporal; el aumento salarial a los empleados y trabajadores del municipio decidido por el alcalde con licencia temporal en campaña; y aprovechar la estructura municipal para atender todas las demandas que se le formulan durante la campaña que hoy cumple 21 días.

Tampoco se pasa por alto cómo provocó y obtuvo que militantes con presencia, prosapia y militancia del PAN dejaran las filas de éste para sumarse al MC, y, por lo tanto, a su campaña. En el tiempo restante se generarán más acciones en su apoyo en pos de la victoria electoral.

En su contra sólo enfrenta el humor social y el desencanto de muchos que no desean que el alcalde sea reelecto para otro periodo de tres años.

De poder a poder

Nunca antes se había visto la intensa, variada y múltiple competencia por la candidatura a presidente municipal de Durango.

Al día de hoy han transcurrido 21 días del inicio de las campañas para la presidencia de referencia, lo cual ocurrió el pasado 10 de abril. Ello permite concluir que, a partir de mañana, solamente quedarían 29 días para hacer proselitismo en pos del triunfo por parte de las planillas registradas legalmente y las que obtengan tal calidad en estos días.

La disputa por las candidaturas se ha traducido en que únicamente cuatro candidatos hayan hecho una campaña dentro de los estrictos campos de la legalidad, y los cuales son: los candidatos de los partidos Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano y Duranguense, al igual que otro más que participa con la calidad de independiente.

A raíz de la resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con residencia en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, que los entendidos han dado la calificación de definitiva, y la cual determinó que eran improcedentes las candidaturas comunes MORENA-PT-PVEM y PAN-PRD, se considera que estos partidos tienen la vía abierta para registrar sus respectivas planillas para la renovación del Ayuntamiento del municipio de Durango.

Caso por caso se podría llegar a las conclusiones siguientes: El candidato a presidente municipal por MORENA será aquél a quien le favoreció la resolución del órgano electoral interno de ese partido, mientras que los partidos restantes podrán registrar a los candidatos que se decida hacia el interior de los mismos.

Sin embargo, en el caso del Partido Acción Nacional (PAN) no existe duda alguna: El candidato será el de la candidatura común PAN-PRD. Este partido ya se manifestó que apoyará de facto al candidato del primer partido citado. Al respecto habría que recordar que las candidaturas de facto no son funcionales ni arrojan resultados positivos tal y como ha quedado demostrado en más de una ocasión.

Podría afirmarse que la candidatura del Partido del Trabajo (PT) sería para el dirigente estatal de dicho partido; sin embargo, no pocos consideran que éste no correrá el riesgo de perder otra vez la contienda por la presidencia municipal de Durango, habida cuenta de que, desde el Senado de la República, podría tejer alianzas en pos de la candidatura a gobernador en 2022. Se tiene la certeza que el PT sí tendrá candidato pero no quién será. Lo anterior porque se requiere su participación político electoral en el citado municipio que es donde se ubica su principal nicho de electores y cuya participación no se puede pasar por alto, puesto que si la misma no se da, podría arrojar consecuencias negativas para el partido citado desde los puntos de vista electoral, económico y político.

Por su parte, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), más que el PT, está necesitado para registrar candidato a presidente municipal de Durango, puesto que si no lo hace, estaría fuera de la contienda y además solo, ya que anteriormente siempre se había sumado al partido en el poder, tal y como ahora lo pretendió hacer al buscar ser aliado, vía una candidatura común, con MORENA y que es el partido detenta el poder a nivel nacional.

Definidas así las candidaturas, se podría concluir que la competencia se daría solamente entre tres de ellas, o sea, entre las candidaturas de MORENA, PAN y MC. La primera apoyada por el poder presidencial, la segunda porque el gobernador es militante del PAN; y la tercera avalada por la estructura municipal presidida por el candidato que aspira a la reelección, quien, si bien es cierto, obtuvo el poder municipal con la alianza entre el PAN y el PRD y sin que en la misma se sumara el MC, para nadie es desconocido que aquél es quien toma las determinaciones al interior de dicho partido y del cual se separó en 2016 para ser nominado como candidato ciudadano por los partidos aludidos.

Así planteados los hechos, se podría concluir que la lucha por la presidencia municipal de Durango se dará, de poder a poder, entre los candidatos de MORENA, del PAN y del MC, tal vez con el respaldo tácito o expreso de los respectivos gobiernos federal, estatal y municipal. Sin embargo, habría que ver hasta dónde tienen la disposición y los recursos para que, desde los respectivos ámbitos de poder y dentro de la legalidad, se influya o se quiera y pueda influir para la consecución de la victoria.

Desde la óptica del poder presidencial, no se han dado visos o signos a favor del candidato de MORENA. Tal vez no se den. Luego, sólo contará con la sombra protectora e impulsora de la fuerza electoral que conserva en plan avasallador AMLO en su calidad de titular del poder Ejecutivo federal.

En el ámbito estatal tampoco se perciben acciones tendientes a apoyar o reforzar la que será la candidatura del PAN, partido este que fue el que catapultó hacia la gubernatura al actual titular del poder Ejecutivo estatal. Es más, fuera y dentro de los pasillos del poder, se tiene la percepción de que aquél se daría ampliamente satisfecho si ganare el candidato de MORENA, puesto que así tendría otra vía de acceso al poder presidencial y a los beneficios que se obtienen de las buenas relaciones con quien lo detenta y lo ejerce.

En donde no se anduvo o se anduvieron con medias tazas fue en la presidencia municipal de Durango

El candidato que aspira a la reelección nunca ocultó sus aspiraciones, las cuales apoyó con varias medidas en el ejercicio del poder, dentro de las que destacan, entre otras: la concesión de tres mil de plazas a trabajadores del municipio; la inclusión de la dirigente de los trabajadores del municipio en la planilla del ayuntamiento de Durango; la reestructuración del equipo de trabajo del ayuntamiento antes de pedir licencia temporal; el aumento salarial a los empleados y trabajadores del municipio decidido por el alcalde con licencia temporal en campaña; y aprovechar la estructura municipal para atender todas las demandas que se le formulan durante la campaña que hoy cumple 21 días.

Tampoco se pasa por alto cómo provocó y obtuvo que militantes con presencia, prosapia y militancia del PAN dejaran las filas de éste para sumarse al MC, y, por lo tanto, a su campaña. En el tiempo restante se generarán más acciones en su apoyo en pos de la victoria electoral.

En su contra sólo enfrenta el humor social y el desencanto de muchos que no desean que el alcalde sea reelecto para otro periodo de tres años.

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