Hartazgo en dos tiempos
Una de las afirmaciones con la cual se coincide relacionada con la 4T, sería la concerniente a que no regresarán los tiempos idos que dieron origen al hartazgo que llevó a AMLO a la Presidencia de la República.
Sólo habría que ponerse de acuerdo cuándo se inició el hartazgo en el entendido de que sí se sabe cuándo y cómo concluyó. Por otra parte, dentro del contexto de la 4T se podría hacer un recuento de las acciones más relevantes derivados de la misma.
1.- Bien se podría poner en el primer lugar el rompimiento con la llamada “mafia del poder”, expresado en la cancelación del NAIM que estaba en proceso de construcción en el lecho seco del ex Lago de Texcoco, “mafia” que pronto fue recompensada con la disposición del gobierno federal para que los hombres del poder económico tuvieren a su cargo las obras insertas dentro del Plan Nacional de Infraestructura.
A la utilidad de las obras de infraestructura anunciadas por el gobierno de la 4T, bien se les puede conceder el beneficio de la duda acerca de su viabilidad técnica y económica, salvo el proyecto transítsmico Salina Cruz-Coatzacoalcos que tiene visos que sí las tiene. Las restantes estarían pendientes de saber sus alcances (el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas).
2.- Obviamente, la incorporación al artículo 4 de la Constitución de los derechos de carácter social de los adultos mayores, de los estudiantes y de personas con discapacidad, son aceptados no solo por los beneficiados sino también por segmentos significativos de la población.
Sin embargo, al respecto se podría decir que no todo es miel sobre hojuelas, puesto que para que tales derechos sociales tengan cobertura total y sean permanentes, se requieren recursos suficientes para cubrir el monto de los derechos sociales otorgados; ingresos que deben de provenir de una mayor recaudación vía impuestos, productos y derechos.
Pero para la recaudación creciente de recursos federales, se requiere mayor crecimiento económico derivado de la inversión pública y privada, ésta que puede ser nacional o extranjera, más para que haya inversión privada, se necesita que el gobierno genere confianza para que los inversionistas tengan la certeza próxima a la absoluta, de que van a recuperar lo invertido vía utilidades ad hoc a los riesgos de la inversión. En principios, la ratificación del T-MEC que próximamente será ratificado por el Parlamento canadiense, ha generado y seguramente generará certidumbre la cual se traducirá en confianza.
Luego pues, en el año natural y fiscal que se inicia, se puede augurar que crecerá la inversión, la cual abrirá nuevas fuentes de empleo y que proveerá de recursos a la Federación vía impuestos. Las razones de ello se podrían encontrar en los análisis realizados y difundidos por los especialistas en la materia.
Por ahora se percibe certidumbre de que el estancamiento quedará atrás y que ahora sí se iniciará el crecimiento de la economía nacional.
3.- Con una mirada objetiva que podría ser entendida y rechazada por la parroquia que hoy sí y mañana también aplaude todo lo que dice y hace el presidente, el columnista de Reforma, Gabriel Zaid, uno de los hombres más lúcidos de México desde el último cuarto del anterior siglo y en lo que va del presente, en su artículo publicado el pasado domingo, razona acerca del estancamiento de la economía del país durante 2019, así de por qué el peso aparece como una moneda fuerte, lo cual no es consecuencia del arte del buen gobernar sustentado en la 4T, sino de la suma de diversos factores que a continuación se tratará de citar y sintetizar.
a) El despido de servidores públicos, aunado a la reducción de sueldos de otros, se tradujeron en la disminución del consumo familiar, lo cual condujo a la disminución de importaciones y, por consecuencia, a la demanda de dólares.
b) El mercado interno debilitado, propició que quedaran en stand by los proyectos de inversión, lo cual se complementó con la disminución de la importación de maquinaria y de equipo, y, por consecuencia, de la demanda de dólares.
c) El mercado interno debilitado impulsó a las empresas a exportar.
d) Menos importaciones y más exportaciones mejoraron la balanza comercial, lo cual permitió que se acrecentaran las reservas de dólares, apoyadas en las remesas de los trabajadores mexicanos residentes en los EUA y Canadá,
e) Las elevadas tasas de interés que prevalecieron en 2019 con proyección al presente, resultaron y son atractivas para los inversionistas financieros extranjeros, quienes, ante mayores tasas que en otros países, no dudan en invertir en México en tal rubro.
f) Empleos y remuneraciones menores redujeron tanto la recaudación como el gasto público menos urgente como sería la inversión pública física, lo cual al final ayudó para controlar la inflación.
Como se dijo, la suma y concurrencia de tales factores se tradujeron en la fortaleza del peso por ahora transitoria. Su futuro está por venir. No hay señales de regresar al pasado, pero tampoco se percibe fortaleza en el futuro que viene.
Las conferencias mañaneras y el discurso para descalificar a los que disienten de las políticas del presidente y de sus expresiones que tienden a la confrontación y a la división, tarde que temprano, y más ante el no crecimiento o menor a los porcentajes prometidos, bien podrían generar hartazgo en un segundo tiempo, y aún más, ante la creciente división interna del partido en el poder, cuyos grupos se disputan la dirigencia y los beneficios imbíbitos a la misma tal y como son las prerrogativas y las candidaturas para el 2021.
