/ lunes 17 de febrero de 2020

LA POLÍTICA ES ASÍ

Temporada de caza

El tema se relaciona con el hecho de que el presente año será temporada de caza tanto como mayor como menor, para capturar a especímenes políticos como candidatos a puestos de elección popular, atraídos ya fuere por las redes de las ambiciones de las piezas cobradas, o bien, por la necesidad de candidatos viables con el perfil apropiado, que habrán de tener los partidos con registro y aquéllos cuya validación como tales sea conferida por el Instituto Nacional Electoral.

El título de la colaboración fue tomado de la denominación de la película argentina de la categoría de drama, en el que vivirán los partidos referidos para cazar candidatos competitivos y éstos para ganar las elecciones en las cuales participarían.

De los partidos políticos existentes, se puede decir, de acuerdo con la cita de Porfirio Muñoz Ledo, que no todos tienen la “organicidad” para identificar y postular candidatos, característica que no posee (Muñoz Ledo dixit) el partido Morena, actualmente inmerso en la disputa por la dirigencia nacional, y además, con el tiempo que se le agota para definir las candidaturas de personas y personajes que puedan aspirar, con posibilidades de éxito, al triunfo electoral en las elecciones locales de Coahuila (diputados) y en la de ayuntamientos (Hidalgo) en este 2020 y en las elecciones federales y locales de 2021.

Al respecto, habría que hacer notar que los candidatos de Morena, con “organicidad” o sin ella, ya no tendrán el impulso que llevó a ese partido y a sus aliados a obtener no sólo la presidencia de la República, sino también la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y absoluta (más de la mitad) en la Cámara de Senadores.

De los partidos aliados de Morena en 2018, sólo conservó el registro el Partido del Trabajo, el cual, se podría afirmar que tiene una cobertura amplia, sin llegar a la nacional, la cual tampoco tiene el Partido Verde Ecologista de México y que no fue aliado de aquél en la contienda de referencia, pero que ahora ya lo es.

Tal vez el único de los partidos con registro actualmente que posea la “organicidad” aludida por Muñoz Ledo, lo sea el Partido Revolucionario Institucional, pero con una militancia muy diezmada y cuyas preferencias no rebasan por ahora un dígito.

Por otra parte, la “organicidad” del Partido Acción Nacional, sin llegar a la deseada y a la cobertura nacional, no tendría demasiadas limitaciones y obstáculos insalvables para competir con posibilidades de triunfo en diversas entidades, municipios y congresos locales de los que se disputarán en 2022, y además, por supuesto, para aspirar o por lo menos conservar el número de diputados federales que por hoy tiene en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, habría que esperar el control de daños resultante de la fuga, que en su momento se dio o habrá de darse, de militantes de dicho partido para engrosar las filas electorales del partido por ahora en formación y liderado por el matrimonio Calderón Hinojosa y Zavala Gómez del Campo que, todo indica, obtendrá el registro bajo la cobertura y el impulso de la organización Libertad y Responsabilidad Democrática (México Libre).

En lo que concierne al Partido de la Revolución Democrática, sin arboladura y herido en la línea de flotación por la emigración de sus militantes y simpatizantes, si antes no tenía “organicidad” requerida para competir con posibilidades de triunfo, a tal grado que se tuvo que aliar con su enemigo histórico: El Partido Acción Nacional, en los tiempos que corren tiene menos que en 2018, a tal grado que, en las elecciones venideras, podría estar compitiendo más para no perder el registro que para ganar.

Luego pues, los partidos con registro y los emergentes (que podrían ser cinco) estarán a la caza de candidatos a los diversos cargos de elección popular que se disputarán en este año y en el venidero.

Según se ha informado, además del resultante de la actividad del matrimonio Calderón Hinojosa y Zavala Gómez del Campo, ya han satisfecho los requisitos establecidos por la legislación electoral diversas fuerzas o asociaciones u organizaciones, para así adquirir la calidad de partidos políticos con todos los derechos y obligaciones que aquélla les otorga y les impone.

Tales organizaciones son: Redes Sociales Progresistas relacionadas con la exdirigente nacional del SNTE y con amplios sectores magisteriales; Fuerza Social por México que ha trabajado para ser partido político bajo el amparo de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y que dio visos de poder con la asistencia el día de ayer del presidente al acto convocado y organizado por aquella.

Además, se menciona a la organización Grupo Social Promotor de México que se ha filtrado que está ligada con amplios segmentos del magisterio, de tal manera que sería una especie de sucedáneo del Partido Nueva Alianza; y finalmente, se cita al Partido Encuentro de Solidaridad que no es otro más que el sustituto del Partido Encuentro Social que perdió el registro en 2018 y afectivamente muy ligado al presidente.

En conclusión, los partidos con registro y los emergentes, unos más que otros, pronto estarán activos en la temporada de caza para cooptar a los mejores perfiles como candidatos en las elecciones que vienen.

Sin embargo, con “organicidad” o sin ella, el partido en el poder, aun cuando algunos se niegan a aceptar tal calificativo, conservará la mayoría calificada en la actual la Cámara de Diputados, toda vez que a los diputados electos por Morena, por el PVEM y por el Partido del Trabajo, los partidos emergentes de Redes Sociales Progresistas, de Grupo Social Promotor de México, Fuerza Social por México y Encuentro de Solidaridad, aportarán los diputados obtenidos para que se alcance dicha mayoría. Al tiempo.

Temporada de caza

El tema se relaciona con el hecho de que el presente año será temporada de caza tanto como mayor como menor, para capturar a especímenes políticos como candidatos a puestos de elección popular, atraídos ya fuere por las redes de las ambiciones de las piezas cobradas, o bien, por la necesidad de candidatos viables con el perfil apropiado, que habrán de tener los partidos con registro y aquéllos cuya validación como tales sea conferida por el Instituto Nacional Electoral.

El título de la colaboración fue tomado de la denominación de la película argentina de la categoría de drama, en el que vivirán los partidos referidos para cazar candidatos competitivos y éstos para ganar las elecciones en las cuales participarían.

De los partidos políticos existentes, se puede decir, de acuerdo con la cita de Porfirio Muñoz Ledo, que no todos tienen la “organicidad” para identificar y postular candidatos, característica que no posee (Muñoz Ledo dixit) el partido Morena, actualmente inmerso en la disputa por la dirigencia nacional, y además, con el tiempo que se le agota para definir las candidaturas de personas y personajes que puedan aspirar, con posibilidades de éxito, al triunfo electoral en las elecciones locales de Coahuila (diputados) y en la de ayuntamientos (Hidalgo) en este 2020 y en las elecciones federales y locales de 2021.

Al respecto, habría que hacer notar que los candidatos de Morena, con “organicidad” o sin ella, ya no tendrán el impulso que llevó a ese partido y a sus aliados a obtener no sólo la presidencia de la República, sino también la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y absoluta (más de la mitad) en la Cámara de Senadores.

De los partidos aliados de Morena en 2018, sólo conservó el registro el Partido del Trabajo, el cual, se podría afirmar que tiene una cobertura amplia, sin llegar a la nacional, la cual tampoco tiene el Partido Verde Ecologista de México y que no fue aliado de aquél en la contienda de referencia, pero que ahora ya lo es.

Tal vez el único de los partidos con registro actualmente que posea la “organicidad” aludida por Muñoz Ledo, lo sea el Partido Revolucionario Institucional, pero con una militancia muy diezmada y cuyas preferencias no rebasan por ahora un dígito.

Por otra parte, la “organicidad” del Partido Acción Nacional, sin llegar a la deseada y a la cobertura nacional, no tendría demasiadas limitaciones y obstáculos insalvables para competir con posibilidades de triunfo en diversas entidades, municipios y congresos locales de los que se disputarán en 2022, y además, por supuesto, para aspirar o por lo menos conservar el número de diputados federales que por hoy tiene en la Cámara de Diputados.

Sin embargo, habría que esperar el control de daños resultante de la fuga, que en su momento se dio o habrá de darse, de militantes de dicho partido para engrosar las filas electorales del partido por ahora en formación y liderado por el matrimonio Calderón Hinojosa y Zavala Gómez del Campo que, todo indica, obtendrá el registro bajo la cobertura y el impulso de la organización Libertad y Responsabilidad Democrática (México Libre).

En lo que concierne al Partido de la Revolución Democrática, sin arboladura y herido en la línea de flotación por la emigración de sus militantes y simpatizantes, si antes no tenía “organicidad” requerida para competir con posibilidades de triunfo, a tal grado que se tuvo que aliar con su enemigo histórico: El Partido Acción Nacional, en los tiempos que corren tiene menos que en 2018, a tal grado que, en las elecciones venideras, podría estar compitiendo más para no perder el registro que para ganar.

Luego pues, los partidos con registro y los emergentes (que podrían ser cinco) estarán a la caza de candidatos a los diversos cargos de elección popular que se disputarán en este año y en el venidero.

Según se ha informado, además del resultante de la actividad del matrimonio Calderón Hinojosa y Zavala Gómez del Campo, ya han satisfecho los requisitos establecidos por la legislación electoral diversas fuerzas o asociaciones u organizaciones, para así adquirir la calidad de partidos políticos con todos los derechos y obligaciones que aquélla les otorga y les impone.

Tales organizaciones son: Redes Sociales Progresistas relacionadas con la exdirigente nacional del SNTE y con amplios sectores magisteriales; Fuerza Social por México que ha trabajado para ser partido político bajo el amparo de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y que dio visos de poder con la asistencia el día de ayer del presidente al acto convocado y organizado por aquella.

Además, se menciona a la organización Grupo Social Promotor de México que se ha filtrado que está ligada con amplios segmentos del magisterio, de tal manera que sería una especie de sucedáneo del Partido Nueva Alianza; y finalmente, se cita al Partido Encuentro de Solidaridad que no es otro más que el sustituto del Partido Encuentro Social que perdió el registro en 2018 y afectivamente muy ligado al presidente.

En conclusión, los partidos con registro y los emergentes, unos más que otros, pronto estarán activos en la temporada de caza para cooptar a los mejores perfiles como candidatos en las elecciones que vienen.

Sin embargo, con “organicidad” o sin ella, el partido en el poder, aun cuando algunos se niegan a aceptar tal calificativo, conservará la mayoría calificada en la actual la Cámara de Diputados, toda vez que a los diputados electos por Morena, por el PVEM y por el Partido del Trabajo, los partidos emergentes de Redes Sociales Progresistas, de Grupo Social Promotor de México, Fuerza Social por México y Encuentro de Solidaridad, aportarán los diputados obtenidos para que se alcance dicha mayoría. Al tiempo.

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