/ martes 21 de abril de 2020

La política es así

Aislamiento político


Se considera que el país y sus habitantes viven tiempos y circunstancias inéditas a raíz de la “pandemia”, cuyo flagelo se proyecta para dañar a la salud y a la economía de todos los países y sus habitantes; circunstancias que conducen a recordar los escenarios descritos por José Saramago en sus obras Ensayo sobre la ceguera y Ensayo sobre la lucidez, las cuales (aquéllas) podrían dar pie o sustento de una nueva novela al estilo de Saramago. Al tiempo.

Por ahora, para la debida gobernabilidad del país, se requiere unidad y solidaridad totales entre gobernantes y gobernados en el contexto de los tres niveles de gobierno, para que el presidente no termine en la trampa del aislamiento político, en buena medida prohijado en las esferas del poder, el cual podría también conducirlo al aislamiento social que por hoy no se percibe.

Por el contrario, se visualiza muy distante, debido esencialmente a su muy sólida relación con la mayoría de los gobernados debido a dos factores: Uno, tal vez el más importante, lo es la comunicación activa, dinámica y trascendente de las conferencias “mañaneras”; mientras que el segundo está representado por los programas sociales que ahora tienen la calidad de constitucionales, pero que, además, se ha establecido que en los presupuestos de Egresos de la Federación futuros, siempre habrá de incluirse la partida para satisfacer a los beneficiados de los programas sociales.

Sin embargo, habría que estar al pendiente de cómo el presidente fortalece sus relaciones sociales con los gobernados y se ubica siempre en una posición muy distante del aislamiento social.

El aislamiento político es por demás evidente, sin dejar de reconocer que el ejercicio del poder del presidente está inserto dentro del “estilo personal de gobernar” (Daniel Cossío Villegas dixit). Tal aislamiento político se podría inferir en cómo ha ejercido el poder desde el 1 de diciembre de 2018, y más aún a partir de la presencia de la pandemia en México. He aquí los hechos.

1.- Para la consecución de la firma de la versión final T-MEC, el conductor lo fue el titular de Relaciones Exteriores y al margen quedó la secretaria de Economía; al igual que la secretaria de Trabajo y Previsión Social, no obstante que entre los acuerdos finales se incluyeron aspectos cuyo conocimiento eran y son de exclusiva competencia de la Secretaría a su cargo.

Por supuesto, que, en la negociación final, también participó en forma activa el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, obviamente dependiente del titular de la dependencia en cuestión.

2.- En el primer año de ejercicio constitucional, otra vez en aspectos que no eran de su competencia (migración y seguridad pública), el secretario de Relaciones Exteriores tuvo a su cargo la contención de la migración y para lo cual se apoyó en la Guardia Nacional.

Las secretarías del ramo solo fueron observadoras, al igual que en el caso del multihomicidio de la familia LeBarón, el titular de Seguridad Pública y Protección Ciudadana fue marginado y su rol lo desempeñó el poderoso secretario de Relaciones Exteriores.

3.- Durante el presente año, el titular de Relaciones Exteriores otra vez suplió las atribuciones de los secretarios de Hacienda y Crédito Público, de Economía, del Trabajo y Previsión Social y hasta las de la Secretaría de Salud.

Lo anterior se desprendió de lo que el mismo secretario de Relaciones Exteriores manifestó en la conferencia de prensa convocada, para el efecto de anunciar las medidas que para combatir la pandemia fueron acordadas en el seno del Consejo de Salubridad General, cuya presidencia recae en el titular de Salud sujeto, invariablemente sujeto a las decisiones presidenciales; medidas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 30 de marzo del año en curso y que estarán en vigor hasta el 30 del presente mes.

4.- Derivado del acuerdo de referencia, en lo subsecuente aparece el titular de Relaciones Exteriores como gestor-comprador de implementos médicos para proteger al personal de salud y para adquirir ventiladores requeridos para tratar a pacientes cuya situación de salud es grave-.

5-. Además, dentro del mismo contexto, sustituye a la secretaría de Gobernación en sus relaciones con los gobernadores y aparece, en lugar del titular de la SHCP, en comunicación con el dirigente de HardRock, un fondo de inversiones con influencia mundial.

Aún hay más y probablemente habrá más, lo cual induce a concluir que el presidente gobierna con la influencia y asesoría permanentes del titular de Relaciones Exteriores, lo cual ubica a éste en la final del 2024 y conduce a robustecer lo que está a la vista en el sentido, de que el resto de sus auxiliares o por lo menos la mayoría (los secretarios de Estado), poca o nula injerencia tienen en el ejercicio del poder, lo cual se podría analizar secretario por secretario, salvo los de la Defensa y Marina, principalmente el primero que, en los hechos, ha marginado al secretario de Comunicaciones y Transportes, además que la secretaría de la Defensa aparece como la constructora oficial de la 4T.

Si el presidente así decidió gobernar, pues ello se ubica en su estilo para gobernar sin pasar por alto que, en materia de energía y la cual es básica para el desarrollo del país, el presidente es quien toma las decisiones.

6.- Por otra parte, el presidente de la República no ha podido obtener la unidad y solidaridad necesarias para enfrentar y superar las crisis que amenazan la vida institucional del país, principalmente de los factores reales de poder económico y de los 32 gobernadores de las entidades federativas. Por el contrario, se ha alejado de unos y otros.

7.- El distanciamiento aludido se ha manifestado con nueve de los diez gobernadores provenientes del PAN, así como con el gobernador independiente, con el gobernador del PRD y con el gobernador de Jalisco, cuyo origen es el Partido Movimiento Ciudadano. De los doce gobernadores del PRI se podría desprender que su silencio dice mucho, en el sentido de que apoyan al presidente, mientras que de los siete gobernadores identificados con Morena, uno se ha distanciado del presidente y los restantes no dan el grado por su bajo perfil político, salvo la jefa de Gobierno cuyo perfil es alto, en tanto que los factores de poder económico con fuerza minoritaria en su conjunto y frente a los grandes empresarios que concentran la mayoría de la riqueza del país, no han encontrado la salida para la crisis que sus agremiados enfrentan ni la entrada para llegar a un acuerdo satisfactorio con el presidente y de acuerdo a las perspectiva de éste y de aquéllos.

El enfrentamiento de un dependiente del Grupo Azteca con el vocero oficial de la Presidencia en materia de Salud da para más, para mucho más.

Los hechos aludidos implican un aislamiento relativo político que tal vez no se da, pero que sí se da, urge que termine y se transforme en unidad y solidaridad, para que el presidente gobierne con la asesoría y el apoyo de todos sus auxiliares.

Aislamiento político


Se considera que el país y sus habitantes viven tiempos y circunstancias inéditas a raíz de la “pandemia”, cuyo flagelo se proyecta para dañar a la salud y a la economía de todos los países y sus habitantes; circunstancias que conducen a recordar los escenarios descritos por José Saramago en sus obras Ensayo sobre la ceguera y Ensayo sobre la lucidez, las cuales (aquéllas) podrían dar pie o sustento de una nueva novela al estilo de Saramago. Al tiempo.

Por ahora, para la debida gobernabilidad del país, se requiere unidad y solidaridad totales entre gobernantes y gobernados en el contexto de los tres niveles de gobierno, para que el presidente no termine en la trampa del aislamiento político, en buena medida prohijado en las esferas del poder, el cual podría también conducirlo al aislamiento social que por hoy no se percibe.

Por el contrario, se visualiza muy distante, debido esencialmente a su muy sólida relación con la mayoría de los gobernados debido a dos factores: Uno, tal vez el más importante, lo es la comunicación activa, dinámica y trascendente de las conferencias “mañaneras”; mientras que el segundo está representado por los programas sociales que ahora tienen la calidad de constitucionales, pero que, además, se ha establecido que en los presupuestos de Egresos de la Federación futuros, siempre habrá de incluirse la partida para satisfacer a los beneficiados de los programas sociales.

Sin embargo, habría que estar al pendiente de cómo el presidente fortalece sus relaciones sociales con los gobernados y se ubica siempre en una posición muy distante del aislamiento social.

El aislamiento político es por demás evidente, sin dejar de reconocer que el ejercicio del poder del presidente está inserto dentro del “estilo personal de gobernar” (Daniel Cossío Villegas dixit). Tal aislamiento político se podría inferir en cómo ha ejercido el poder desde el 1 de diciembre de 2018, y más aún a partir de la presencia de la pandemia en México. He aquí los hechos.

1.- Para la consecución de la firma de la versión final T-MEC, el conductor lo fue el titular de Relaciones Exteriores y al margen quedó la secretaria de Economía; al igual que la secretaria de Trabajo y Previsión Social, no obstante que entre los acuerdos finales se incluyeron aspectos cuyo conocimiento eran y son de exclusiva competencia de la Secretaría a su cargo.

Por supuesto, que, en la negociación final, también participó en forma activa el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, obviamente dependiente del titular de la dependencia en cuestión.

2.- En el primer año de ejercicio constitucional, otra vez en aspectos que no eran de su competencia (migración y seguridad pública), el secretario de Relaciones Exteriores tuvo a su cargo la contención de la migración y para lo cual se apoyó en la Guardia Nacional.

Las secretarías del ramo solo fueron observadoras, al igual que en el caso del multihomicidio de la familia LeBarón, el titular de Seguridad Pública y Protección Ciudadana fue marginado y su rol lo desempeñó el poderoso secretario de Relaciones Exteriores.

3.- Durante el presente año, el titular de Relaciones Exteriores otra vez suplió las atribuciones de los secretarios de Hacienda y Crédito Público, de Economía, del Trabajo y Previsión Social y hasta las de la Secretaría de Salud.

Lo anterior se desprendió de lo que el mismo secretario de Relaciones Exteriores manifestó en la conferencia de prensa convocada, para el efecto de anunciar las medidas que para combatir la pandemia fueron acordadas en el seno del Consejo de Salubridad General, cuya presidencia recae en el titular de Salud sujeto, invariablemente sujeto a las decisiones presidenciales; medidas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 30 de marzo del año en curso y que estarán en vigor hasta el 30 del presente mes.

4.- Derivado del acuerdo de referencia, en lo subsecuente aparece el titular de Relaciones Exteriores como gestor-comprador de implementos médicos para proteger al personal de salud y para adquirir ventiladores requeridos para tratar a pacientes cuya situación de salud es grave-.

5-. Además, dentro del mismo contexto, sustituye a la secretaría de Gobernación en sus relaciones con los gobernadores y aparece, en lugar del titular de la SHCP, en comunicación con el dirigente de HardRock, un fondo de inversiones con influencia mundial.

Aún hay más y probablemente habrá más, lo cual induce a concluir que el presidente gobierna con la influencia y asesoría permanentes del titular de Relaciones Exteriores, lo cual ubica a éste en la final del 2024 y conduce a robustecer lo que está a la vista en el sentido, de que el resto de sus auxiliares o por lo menos la mayoría (los secretarios de Estado), poca o nula injerencia tienen en el ejercicio del poder, lo cual se podría analizar secretario por secretario, salvo los de la Defensa y Marina, principalmente el primero que, en los hechos, ha marginado al secretario de Comunicaciones y Transportes, además que la secretaría de la Defensa aparece como la constructora oficial de la 4T.

Si el presidente así decidió gobernar, pues ello se ubica en su estilo para gobernar sin pasar por alto que, en materia de energía y la cual es básica para el desarrollo del país, el presidente es quien toma las decisiones.

6.- Por otra parte, el presidente de la República no ha podido obtener la unidad y solidaridad necesarias para enfrentar y superar las crisis que amenazan la vida institucional del país, principalmente de los factores reales de poder económico y de los 32 gobernadores de las entidades federativas. Por el contrario, se ha alejado de unos y otros.

7.- El distanciamiento aludido se ha manifestado con nueve de los diez gobernadores provenientes del PAN, así como con el gobernador independiente, con el gobernador del PRD y con el gobernador de Jalisco, cuyo origen es el Partido Movimiento Ciudadano. De los doce gobernadores del PRI se podría desprender que su silencio dice mucho, en el sentido de que apoyan al presidente, mientras que de los siete gobernadores identificados con Morena, uno se ha distanciado del presidente y los restantes no dan el grado por su bajo perfil político, salvo la jefa de Gobierno cuyo perfil es alto, en tanto que los factores de poder económico con fuerza minoritaria en su conjunto y frente a los grandes empresarios que concentran la mayoría de la riqueza del país, no han encontrado la salida para la crisis que sus agremiados enfrentan ni la entrada para llegar a un acuerdo satisfactorio con el presidente y de acuerdo a las perspectiva de éste y de aquéllos.

El enfrentamiento de un dependiente del Grupo Azteca con el vocero oficial de la Presidencia en materia de Salud da para más, para mucho más.

Los hechos aludidos implican un aislamiento relativo político que tal vez no se da, pero que sí se da, urge que termine y se transforme en unidad y solidaridad, para que el presidente gobierne con la asesoría y el apoyo de todos sus auxiliares.

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