Punto de partida
La temática dominante en Durango versa sobre la renovación del titular del poder ejecutivo el próximo año. En un intento de avizorar el futuro habría que partir de varias circunstancias generales.
1ª.- El año próximo se renovarán seis gubernaturas. En cuatro el PAN detenta el poder y el PRI en dos.
2ª.- En principio todo indica que podría persistir la alianza opositora (PAN-PRI-PRD) versus Morena y aliados.
3ª.- De continuar la alianza, el partido gobernante tendría el derecho de postular al candidato.
Sin embargo, por lo que se refiere al Estado, en la decisión podrían incidir y determinar las circunstancias locales.
Además de detentar el gobierno estatal, el PAN gobierna, entre otros, en los municipios de Durango, Canatlán, Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal. Los tres últimos con un número de electores relevante.
Asimismo, el PAN propuso a los candidatos y ganó las diputaciones federales en los distritos I y IV con cabecera en la ciudad capital; y de los quince distritos, los candidatos postulados en la alianza opositora, en cinco de ellos ganaron los candidatos propuestos por el PAN, tres de ellos con cabecera en la ciudad de Durango y los otros dos en Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal.
Por el contrario, en los distritos II y III los candidatos de la alianza fueron del PRI y no ganaron. El PRI gobierna en dos municipios que importan por su votación: Lerdo y Pueblo Nuevo.
Por lo que concierne a las diputaciones locales, los candidatos de dos distritos con cabecera en Durango fueron postulados por el PRI, el cual, además, postuló y ganó en otros tres distritos.
Por la votación obtenida y sumados a los de mayoría los de representación proporcional, la próximo legislatura local se integrará por ocho diputados del PRI, por siete de MORENA, seis del PAN, y uno por cada partido: PT, MC, PVEM y PRD.
Por otra parte, habría que hacer notar que en las elecciones recientes locales, el partido más votado fue Morena, luego el PRI y en tercer lugar el PAN, lo cual podría ser argumento convincente para que el candidato de la alianza opositora emergiera del PRI. Por supuesto, sin descartar la posibilidad de que en Durango la alianza opositora no se diere, tal y como ocurrió en las pasadas elecciones en varios estados.
Por supuesto, sin pasar por alto que la disputa por el poder estatal, se daría entre Morena y aliados y la alianza opositora, o bien entre el PAN y el PRI en participación solitaria en contra de aquellos. El PRD carece de fuerza para influir en la elección.
Dentro de tal contexto, las fuerzas políticas involucradas tendrían que superar los dilemas del caso.
El primero lo sería si se da o no la alianza opositora en Durango.
El segundo lo será cuál partido de los aliados aportaría el candidato.
El tercero implicaría la elección del candidato con mayor fortaleza para vencer.
Si la alianza va y si el candidato es del PAN éste sólo tendría dos aspirantes medianamente fuertes: El presidente municipal de Durango y el secretario general de Gobierno. Los diputados federales electos, con inclusión del plurinominal, no dan el grado de competitividad y sitúan muy atrás de los mencionados.
Si el candidato proviene del PRI sólo se visualizan los tres diputados locales: Dos de mayoría y uno plurinominal, a los cuales se podría agregar el candidato del PRI en 2016 quien vendría por la revancha, Esa es otra historia que aún no se ha contado en todas sus variantes.
El quid de la alianza o de cada partido en lo individual, sería el candidato(a) de Morena y aliados, y aún más si la influencia electoral del presidente se sostiene, se acrecienta o bien declina.
