Luis Ángel Martínez Diez
Fue un éxito la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador en la ONU, iniciando la presencia de México en el Consejo de Seguridad de ese organismo, con propuestas como la cooperación de los mil capitales más grandes del mundo y de las grandes potencias, para el apoyo a las regiones del mundo más necesitadas, ya que las desigualdades tienen que ver con la violencia y todos los problemas de seguridad.
Por supuesto que este tema en relación a el fin de la corrupción en sus más diversas formas, y el establecimiento de políticas sociales. Señaló el presidente López Obrador que la Organización de las Naciones Unidas en buena medida ha olvidado el tema de la cooperación y puso el ejemplo de lo que sucedió con las vacunas del Covid-19, ya que no se organizó una distribución de las mismas apoyando a las países más desfavorecidos.
Fue un viaje rápido en el que voló el lunes en la tarde y en la noche durmió en Nueva York, y el martes madrugó como de costumbre, y se dio tiempo para saludar a los mexicanos que viven allá que desde su llegada lo están esperando con mariachis y toda la cosa, algunos habiendo manejado más de diez horas para ir a saludarlo, y un buen grupo que había ido desde la ciudad de Chicago.
En un programa semanal siempre crítico de Televisa se comentó el hecho y se dijo que era difícil que hubiera sido arreglado, que se trataba de personas que obviamente habían ido por el gusto de ver a un presidente que admiran.
Me refiero al programa de los miércoles “Tercer Grado” en el que el comentarista Sergio Sarmiento también estuvo de acuerdo en la crítica a la ONU, aunque insistió en que en alimentación la FAO ha realizado un trabajo que favoreció a mil millones de personas.
También mencionó a la UNESCO, donde a nombre de México está el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Juan Ramón de la Fuente , y en general los participantes en el programa consideraron que la propuesta del presidente de México es “utópica”, porque los mil mayores capitales del mundo no iban a soltar cientos de millones de pesos, así como así, y las potencias tampoco; de hecho la ONU, esa organización de las naciones del mundo, se organizó poco después de finalizada la guerra mundial, y ha llegado a estar quebrada porque las potencias del mundo dejan de aportar la parte que les corresponde.
Otro tema del programa “Tercer Grado” fue el de los despidos de sus respectivos cargos, de Santiago Nieto y de la secretaria de Turismo de la Ciudad de México, por la boda del señor Nieto en Antigua, Guatemala, pero porque estuvo como invitado el dueño del periódico “El Universal”, don Juan Francisco Ealy Ortiz, que rentó un avión privado y se dio el detalle de que los 35 mil dólares que llevó, superan por mucho los menos de 10 mil que se permite sacar del país, pero eso fue lo de menos, sino que su periódico ataca permanentemente a López Obrador.
Pero resulta que según se analizó en el programa y en efecto así era, Santiago Nieto estaba realizando un buen trabajo en un cargo tan delicado como la Unidad de Inteligencia Financiera y todos estuvieron de acuerdo en que Pablo Gómez ha sido ya durante 30 años o más, uno de los mejores diputados del país, pero aunque es economista, nunca ha tenido un cargo administrativo, y expresaron el temor los del programa que se preste más a cumplir lo que el presidente quiera.
Y se manifestaron en contra del recorte de 5 mil millones de pesos al Instituto Nacional Electoral, y no se diga del trato que recibió Lorenzo Córdova en el Congreso; porque ven que si por un lado sacaron adelante la realización del evento de consulta nacional sobre “la revocación o no del mandato”, que eso es lo que gastará realizando con las mismas casillas que una elección nacional, entonces el INE estará en problemas.
Son tres reformas constitucionalas las que están pendientes: la eléctrica, la fiscal y la electoral.
