/ miércoles 25 de agosto de 2021

La regidora que dignificó el informe capitalino

El segundo informe de gobierno municipal en la capital durangueña presidido por Jorge Salum del Palacio, anunció el preludio de la carrera por la presidencia capitalina, además de la gubernatura.

La dama que finalmente puso en tela de juicio la labor desplegada por el alcalde fue la regidora morenista Cynthia Monserrat Hernández Quiñónez, quien demostró su audacia y entereza durante su intervención en el segundo informe, lanzándose al intrincado laberinto de la discusión política, poniendo a discusión lo vertido por el presidente municipal. La actuación de la 17ª regidora, no sólo echa al bote de la basura, los antiguos protocolos de la diplomacia en la que la mayoría de los integrantes del cuerpo edilicio se dedicaban a lanzar loas y felicitaciones a los funcionarios en turno.

Destaca la crítica de la regidora en varios aspectos, y es coincidente en que la sociedad observa que el eventual trabajo conjunto entre las direcciones de Turismo y Cultura municipal ha venido a menos, porque se carece de empatía y entendimiento; tratando sólo de llenar una agenda que a vista de todos, solamente se encamina a la complacencia del edil capitalino.

De ahí que resulta válida la crítica que en dicho rubro vertiera la regidora en comento, respecto al poco o nulo funcionamiento de dichas direcciones municipales.

El IMAC es una réplica exacta del antiguo personaje de un programa cómico de la televisión mexicana, encarnado por Héctor Suárez, que llevaba como título “No hay”; así de lamentable la situación al interior de la referida dependencia.

Respecto a Turismo, sólo basta referir que falta la señalética en los lugares turísticos de Durango, y que lejos de honrar a nuestros ilustres durangueños al parecer se avergüenzan de ellos. El ignominioso olvido de la restauración que deberían hacer en conjunto el IMAC y Turismo respecto a lo que en innumerables ocasiones se les ha referido por éste y otros conductos, como la rehabilitación de los monumentos públicos y la reposición de las esculturas que la delincuencia del cobre ha robado, y que éstos han sido denunciados oportunamente por la ciudadanía. ¿Dónde está el trabajo conjunto?

La valentía que ha tenido la regidora de levantar la voz por los que no la tienen, adquiere un valor inusitado en el momento justo donde se pondera que la diatriba en el escenario público de la política, adquiere dimensiones de encono, y no precisamente porque la integrante del Cabildo le haya proferido algunas verdades al primer edil, -mismas que el pueblo considera justas-; sino porque altera el contexto político-electoral de quienes desde el gobierno local consideran tener asegurado el triunfo el próximo 2022 a la gubernatura.

El ejercicio de la regidora Cynthia Hernández, ayudará para que se despliegue un mayor dinamismo a la actividad al interior del Ayuntamiento, los señalamiento hechos por la funcionaria no sólo es el posicionamiento personal o de su partido, sino la postura de un sinnúmero de ciudadanos que literalmente se encuentran hartos de la indolencia y falta de actividad en aspectos concretos donde el municipio tiene la obligación moral de servirle a la sociedad, pero no con simulaciones o verdades a medias, como el caso de los hoyancos en las calles, que dicho sea de paso es lo más visible que observamos, y que finalmente es el reclamo más recurrente de la sociedad durangueña.

El segundo informe de gobierno municipal en la capital durangueña presidido por Jorge Salum del Palacio, anunció el preludio de la carrera por la presidencia capitalina, además de la gubernatura.

La dama que finalmente puso en tela de juicio la labor desplegada por el alcalde fue la regidora morenista Cynthia Monserrat Hernández Quiñónez, quien demostró su audacia y entereza durante su intervención en el segundo informe, lanzándose al intrincado laberinto de la discusión política, poniendo a discusión lo vertido por el presidente municipal. La actuación de la 17ª regidora, no sólo echa al bote de la basura, los antiguos protocolos de la diplomacia en la que la mayoría de los integrantes del cuerpo edilicio se dedicaban a lanzar loas y felicitaciones a los funcionarios en turno.

Destaca la crítica de la regidora en varios aspectos, y es coincidente en que la sociedad observa que el eventual trabajo conjunto entre las direcciones de Turismo y Cultura municipal ha venido a menos, porque se carece de empatía y entendimiento; tratando sólo de llenar una agenda que a vista de todos, solamente se encamina a la complacencia del edil capitalino.

De ahí que resulta válida la crítica que en dicho rubro vertiera la regidora en comento, respecto al poco o nulo funcionamiento de dichas direcciones municipales.

El IMAC es una réplica exacta del antiguo personaje de un programa cómico de la televisión mexicana, encarnado por Héctor Suárez, que llevaba como título “No hay”; así de lamentable la situación al interior de la referida dependencia.

Respecto a Turismo, sólo basta referir que falta la señalética en los lugares turísticos de Durango, y que lejos de honrar a nuestros ilustres durangueños al parecer se avergüenzan de ellos. El ignominioso olvido de la restauración que deberían hacer en conjunto el IMAC y Turismo respecto a lo que en innumerables ocasiones se les ha referido por éste y otros conductos, como la rehabilitación de los monumentos públicos y la reposición de las esculturas que la delincuencia del cobre ha robado, y que éstos han sido denunciados oportunamente por la ciudadanía. ¿Dónde está el trabajo conjunto?

La valentía que ha tenido la regidora de levantar la voz por los que no la tienen, adquiere un valor inusitado en el momento justo donde se pondera que la diatriba en el escenario público de la política, adquiere dimensiones de encono, y no precisamente porque la integrante del Cabildo le haya proferido algunas verdades al primer edil, -mismas que el pueblo considera justas-; sino porque altera el contexto político-electoral de quienes desde el gobierno local consideran tener asegurado el triunfo el próximo 2022 a la gubernatura.

El ejercicio de la regidora Cynthia Hernández, ayudará para que se despliegue un mayor dinamismo a la actividad al interior del Ayuntamiento, los señalamiento hechos por la funcionaria no sólo es el posicionamiento personal o de su partido, sino la postura de un sinnúmero de ciudadanos que literalmente se encuentran hartos de la indolencia y falta de actividad en aspectos concretos donde el municipio tiene la obligación moral de servirle a la sociedad, pero no con simulaciones o verdades a medias, como el caso de los hoyancos en las calles, que dicho sea de paso es lo más visible que observamos, y que finalmente es el reclamo más recurrente de la sociedad durangueña.