Tanto Salum como Marina Vitela empezaron sus presidencias municipales con más objeciones de las que se esperaban; Salum, por el equipo de gobierno que presentó en el que fue acusado de nepotismo y muy cargado a la derecha, y Marina Vitela por diversas razones, aunque el hecho es que no fueron bien recibidos, por lo menos por los sectores más críticos.
Los dos se parecen en estar a cargo de los municipios más importantes del estado y en carecer de experiencia administrativa, aunque en cuanto a la posibilidad de intentar conseguir apoyos por su cuenta, Marina le lleva ventaja, por estar más relacionada con personas de la administración pública federal y de Morena en general, además de que viene de ser senadora.
Esta es la última etapa de la repartición de recursos porque siempre se retrasa y más en esta ocasión al tratarse de un nuevo sexenio, ya que se dedicaron a las promesas más urgentes, como fueron las becas a todos los niveles, y la atención a los adultos mayores.
Todos sabemos que los gobiernos no pueden caminar sin los presupuestos, y a los dos les dejaron los ayuntamientos en malas condiciones, con la ventaja de que están por llegar los últimos recursos federales del 2019, pero más que esperarlos, también hay que ir por ellos, y aunque son principalmente los gobiernos estatales los que tratan con el gobierno federal, también los municipios lo hacen, y hay vías que se practican aunque no se hable de ellas.
Los presupuestos son fundamentales para las grandes obras en los países, en los estados y en los municipios, tanto en los aspectos de las vías de comunicación, como carreteras y caminos de todo tipo; lo que se llama gasto corriente, es decir, el pago a los empleados públicos; y todo tipo de servicios, desde la salud, el deporte, la educación, la ciencia, y la cultura y el arte.
Y existen obras que realizan sólo los gobiernos, otras entre gobiernos y empresarios pero la tendencia es a que la Iniciativa Privada se encargue de la mayoría de las obras. En el caso del presupuesto para el año 2020, seguramente viene muy parecido al del año 2019, porque no hubo tiempo de realizar las grandes obras que se tienen planeadas.
Tanto en cuestiones energéticas, como en los proyectos en el sureste, nada más se sentaron las bases para el inicio de grandes obras.
