/ domingo 24 de mayo de 2020

La Sección 44, convertida en tendedero electoral

No cabe duda que en la hora suprema de los momentos difíciles, los seres bien nacidos sacan lo más noble de su ser. No es el caso de los líderes sindicales de la Sección 44, ya que éstos están aprovechando para mostrar la parte más baja y miserable de sus intereses.

Y aunque no les guste que uno esté ’odiendo, desafortunadamente sus desatinos nos obligan a que lo hagamos, ya que la fotografía que muestran de sus desfiguros es de cuerpo entero.

De ahí que no podamos dejar de generalizar, porque de todos los colores y sabores, han hecho alarde de su rapaz y voraz ambición en esta emergencia, donde lamentablemente el ocio los ha hecho víctimas del peor estilo de exhibirse.

Lo anterior se deriva del pésimo gusto que me orilló a pasar por los barrios guaridezcos de la Sección 44, la que en la actualidad se encuentra convertida en un vulgar tendedero, donde las prendas expuestas a la opinión pública, pasan desapercibidas por lo desgastado de su contenido.

Pero la idea de sus pensadores, creo yo, no está encaminada a lucir el lavadero, sino demostrarle al gobernador que son creativos y que tender sus prendas en su muladar, es para que el patrón vaya y de rodillas declare ante ellas, su rendición y por supuesto pagar los costos que esta batalla de colguijes exige.

No niego que dicha farsa me dejó con los ojos cuadrados y me obligó a pensar la siguiente frase: “Líderes descansando también están luchando”, parodia que me motivó a cuestionar semejantes desfiguros, sin importarme las ofensas que a mis espaldas genere dicha situación, ya que ver mi derecho vendido y pisoteado, la cobardía no va a detenerme por el qué dirán de los ineptos e irresponsables que transaron con mi patrimonio.

Nadie en su sano juicio pudiera pensar que dicha estrategia carece de dolo electoral, dada la proximidad de las elecciones para elegir líderes nacionales y locales, cosa que los ha orillado a saturar de mantas el perímetro que circunda el estacionamiento del edificio sindical, donde expresan su posición respecto a sus demandas, mediante las cuales intentan verse como los benefactores y defensores de los trabajadores y por ende los idóneos para continuar.

Desafortunadamente son pocos los que captan el activismo y promoción políticas de los autores y aunque hubiera quienes les explicara, no aceptan que les cambien el engaño por la verdad, ya que hincarse ante lo primero los exime de luchar por lo segundo y así despistan la ignorancia, sobre la que se agigantan los imbéciles que abusan de su insensatez.

Ante dicha debilidad no es difícil arrogarse como líderes y acudir a los sistemas perniciosos de propaganda y manipulación mediática. En lugar de luchar a mano alzada por los derechos de los maestros, se busca mediante leyendas corromper y serenar conciencias. Estos esfuerzos de publicidad barata prometen justificar la simulación de una batalla ficticia, que sólo cabe en la imaginación perversa de sus autores y en la ingenuidad de quienes en ella depositan sus esperanzas.

La frecuente utilización de propaganda fraudulenta, llama la atención, porque en años recientes se ha convertido en la estrategia clave de un conspicuo grupo de vividores y farfulleros, que mediatizan las inquietudes de las bases y paralizan el movimiento hacia donde éstas apuntan. De ahí que nos queda claro, que fingir y mirar hacia el futuro, en realidad lo que buscan es volver la mirada a heredar sus prácticas corruptas, en beneficiarios que las repitan al pie de la letra, para quedar ilesos del juicio de la historia.

Pero ésta, no descuida para sus páginas la trascendencia de quienes le dan sentido y el “ser agradecido” ha sido registrado como la principal hazaña del actual secretario general, ya que en cuanta oportunidad ha tenido, ha aprovechado para hacer pública dicha cualidad, la que siempre acompaña de la comprensión supina, para entender la situación difícil de las finanzas gubernamentales. Así, que, no ha tenido reparos en insinuar, que exigir el pago de un adeudo viejo, es como pedirle a un bebé que pague lo que adeuda al Fobaproa.

No cabe duda que el liderazgo de la 44, es un referente histórico de lo peor, ya que las bases sin ser de derecha, los empujones del líder hacia ella, nos han comprometido en una negociación, donde el ¡estate quieto! ha sido la solución, porque está claro que el gobierno no compra problemas, pero el sindicato sí vende los derechos que los generan.

Pero gracias al don de granjearse la confianza del patrón, todo ha quedado arreglado bajo el trato de no quitarles la cuchara grande, para que se sigan despachando y sirviendo a sus aplaudidores que pronto se avergonzarán del favor recibido.

Dicho comportamiento obedece a que su liderazgo no viene del consenso de las bases, sino de la imposición del nacional. Por dicha razón protestó hacer todo lo que el patrón le mande y verlo pegado a su derecha como estampilla, es para demostrarle de qué color pinta y de qué lado batea, ya que no tiene porqué limitar su sueño de repetir la hazaña de su antecesora.

De ahí que cada vez el repudio aumente hacia su nefasto comportamiento, excesivo de docilidad ante el gobierno del Estado, porque con su tono de agradecimiento eterno, expide un tufo a negociación oscura sobre el tema de los quinquenios.

Porque quién no recuerda la llamarada de petate que encendieron sobre alrededor de dicho asunto; creíamos que a la postre y a corto tiempo, convocarían a una rebelión, exigiendo a sus patrones lo que adeudan a los maestros. Simplemente alzaron los hombros, lo que indicaba a que entendiéramos que callados y agachados asumiéramos la resignación.

La frustración de los docentes es desoladora, después de que inocentemente pensaron, que el triunfo no tardaría en llegar a las manos de sus líderes, los que aceptaron como si nada que no hubiera una respuesta positiva. Situación que nos puso en un predicamento grave, porque este asunto sería el punto de partida para evaluar sus bonos; pero nos fuimos para atrás, al autocuestionarnos: ¿Cuáles bonos?

Sin duda que el actual secretario general ha sido el dirigente más honesto, porque a punto de terminar su inquilinato en la Sección 44, no oculta ni niega su entreguismo con los patrones, quienes le han enseñado que “una rebanada de pastel con ellos, vale más que mil migajas aventadas a la chusma”.

Para concluir, sólo diré que el tema de los quinquenios más que reclamado debe pasar a ser investigado, porque han sido ya muchas décadas de atraso, de robo, de desastre en dicho rubro. De ahí que debe iniciarse una investigación profunda al comité anterior y a una gran cantidad de dirigentes del presente y que ahora debieran estar en la mira, para saber hasta dónde han sido capaces de superar el oprobio del pasado reciente.

Ante el proceso de elecciones que se avecina, dichos personajes están tratando de protagonizar en el tema de los quinquenios, desafortunadamente no para que se rescate, sino para encubrir todas las maniobras que se han instrumentado para regatearlo, porque no ignoran como se transó con el gobierno para perderlo y como se ha negociado para que ese derecho nunca se haga realidad.

No cabe duda que en la hora suprema de los momentos difíciles, los seres bien nacidos sacan lo más noble de su ser. No es el caso de los líderes sindicales de la Sección 44, ya que éstos están aprovechando para mostrar la parte más baja y miserable de sus intereses.

Y aunque no les guste que uno esté ’odiendo, desafortunadamente sus desatinos nos obligan a que lo hagamos, ya que la fotografía que muestran de sus desfiguros es de cuerpo entero.

De ahí que no podamos dejar de generalizar, porque de todos los colores y sabores, han hecho alarde de su rapaz y voraz ambición en esta emergencia, donde lamentablemente el ocio los ha hecho víctimas del peor estilo de exhibirse.

Lo anterior se deriva del pésimo gusto que me orilló a pasar por los barrios guaridezcos de la Sección 44, la que en la actualidad se encuentra convertida en un vulgar tendedero, donde las prendas expuestas a la opinión pública, pasan desapercibidas por lo desgastado de su contenido.

Pero la idea de sus pensadores, creo yo, no está encaminada a lucir el lavadero, sino demostrarle al gobernador que son creativos y que tender sus prendas en su muladar, es para que el patrón vaya y de rodillas declare ante ellas, su rendición y por supuesto pagar los costos que esta batalla de colguijes exige.

No niego que dicha farsa me dejó con los ojos cuadrados y me obligó a pensar la siguiente frase: “Líderes descansando también están luchando”, parodia que me motivó a cuestionar semejantes desfiguros, sin importarme las ofensas que a mis espaldas genere dicha situación, ya que ver mi derecho vendido y pisoteado, la cobardía no va a detenerme por el qué dirán de los ineptos e irresponsables que transaron con mi patrimonio.

Nadie en su sano juicio pudiera pensar que dicha estrategia carece de dolo electoral, dada la proximidad de las elecciones para elegir líderes nacionales y locales, cosa que los ha orillado a saturar de mantas el perímetro que circunda el estacionamiento del edificio sindical, donde expresan su posición respecto a sus demandas, mediante las cuales intentan verse como los benefactores y defensores de los trabajadores y por ende los idóneos para continuar.

Desafortunadamente son pocos los que captan el activismo y promoción políticas de los autores y aunque hubiera quienes les explicara, no aceptan que les cambien el engaño por la verdad, ya que hincarse ante lo primero los exime de luchar por lo segundo y así despistan la ignorancia, sobre la que se agigantan los imbéciles que abusan de su insensatez.

Ante dicha debilidad no es difícil arrogarse como líderes y acudir a los sistemas perniciosos de propaganda y manipulación mediática. En lugar de luchar a mano alzada por los derechos de los maestros, se busca mediante leyendas corromper y serenar conciencias. Estos esfuerzos de publicidad barata prometen justificar la simulación de una batalla ficticia, que sólo cabe en la imaginación perversa de sus autores y en la ingenuidad de quienes en ella depositan sus esperanzas.

La frecuente utilización de propaganda fraudulenta, llama la atención, porque en años recientes se ha convertido en la estrategia clave de un conspicuo grupo de vividores y farfulleros, que mediatizan las inquietudes de las bases y paralizan el movimiento hacia donde éstas apuntan. De ahí que nos queda claro, que fingir y mirar hacia el futuro, en realidad lo que buscan es volver la mirada a heredar sus prácticas corruptas, en beneficiarios que las repitan al pie de la letra, para quedar ilesos del juicio de la historia.

Pero ésta, no descuida para sus páginas la trascendencia de quienes le dan sentido y el “ser agradecido” ha sido registrado como la principal hazaña del actual secretario general, ya que en cuanta oportunidad ha tenido, ha aprovechado para hacer pública dicha cualidad, la que siempre acompaña de la comprensión supina, para entender la situación difícil de las finanzas gubernamentales. Así, que, no ha tenido reparos en insinuar, que exigir el pago de un adeudo viejo, es como pedirle a un bebé que pague lo que adeuda al Fobaproa.

No cabe duda que el liderazgo de la 44, es un referente histórico de lo peor, ya que las bases sin ser de derecha, los empujones del líder hacia ella, nos han comprometido en una negociación, donde el ¡estate quieto! ha sido la solución, porque está claro que el gobierno no compra problemas, pero el sindicato sí vende los derechos que los generan.

Pero gracias al don de granjearse la confianza del patrón, todo ha quedado arreglado bajo el trato de no quitarles la cuchara grande, para que se sigan despachando y sirviendo a sus aplaudidores que pronto se avergonzarán del favor recibido.

Dicho comportamiento obedece a que su liderazgo no viene del consenso de las bases, sino de la imposición del nacional. Por dicha razón protestó hacer todo lo que el patrón le mande y verlo pegado a su derecha como estampilla, es para demostrarle de qué color pinta y de qué lado batea, ya que no tiene porqué limitar su sueño de repetir la hazaña de su antecesora.

De ahí que cada vez el repudio aumente hacia su nefasto comportamiento, excesivo de docilidad ante el gobierno del Estado, porque con su tono de agradecimiento eterno, expide un tufo a negociación oscura sobre el tema de los quinquenios.

Porque quién no recuerda la llamarada de petate que encendieron sobre alrededor de dicho asunto; creíamos que a la postre y a corto tiempo, convocarían a una rebelión, exigiendo a sus patrones lo que adeudan a los maestros. Simplemente alzaron los hombros, lo que indicaba a que entendiéramos que callados y agachados asumiéramos la resignación.

La frustración de los docentes es desoladora, después de que inocentemente pensaron, que el triunfo no tardaría en llegar a las manos de sus líderes, los que aceptaron como si nada que no hubiera una respuesta positiva. Situación que nos puso en un predicamento grave, porque este asunto sería el punto de partida para evaluar sus bonos; pero nos fuimos para atrás, al autocuestionarnos: ¿Cuáles bonos?

Sin duda que el actual secretario general ha sido el dirigente más honesto, porque a punto de terminar su inquilinato en la Sección 44, no oculta ni niega su entreguismo con los patrones, quienes le han enseñado que “una rebanada de pastel con ellos, vale más que mil migajas aventadas a la chusma”.

Para concluir, sólo diré que el tema de los quinquenios más que reclamado debe pasar a ser investigado, porque han sido ya muchas décadas de atraso, de robo, de desastre en dicho rubro. De ahí que debe iniciarse una investigación profunda al comité anterior y a una gran cantidad de dirigentes del presente y que ahora debieran estar en la mira, para saber hasta dónde han sido capaces de superar el oprobio del pasado reciente.

Ante el proceso de elecciones que se avecina, dichos personajes están tratando de protagonizar en el tema de los quinquenios, desafortunadamente no para que se rescate, sino para encubrir todas las maniobras que se han instrumentado para regatearlo, porque no ignoran como se transó con el gobierno para perderlo y como se ha negociado para que ese derecho nunca se haga realidad.