/ domingo 21 de junio de 2020

La UJED, entre la calidad académica y su déficit financiero

De acuerdo al rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, el déficit de 80 millones que encontró al inicio de su función, no ha sido superado. Como consecuencia, están en riesgo los salarios de los trabajadores de la UJED de los últimos meses del año, entre ellos, el aguinaldo. En otras ocasiones, cuando un rector llegaba a despachar al Edificio Central y encontraba anomalías financieras o desvío de recursos, se le daba vuelta a la hoja. Ahora, esos tiempos forman parte de la historia. El déficit de los 80 millones de pesos, se tendría que llegar al fondo de las cosas, porque está de por medio el futuro de la UJED.

Hace bien el rector Rubén Solís en informar a la sociedad del problema que vive la Universidad, por aquello de que no se puede tapar el sol con un dedo. De este tema tiene conocimiento el gobierno federal, el cual, en comunicados oficiales ha hecho del conocimiento del rector que no habrá recursos para pagar al menos los salarios de los trabajadores. No hacerlo sería algo muy grave por muchas razones políticas, sociales y laborales. No se puede ni sería justo dejar sola a la UJED. Las universidades públicas dependen de instancias federales y estatales para su presupuesto. Si bien no es posible subsanar el déficit de los 80 millones, que le aporten al menos recursos necesarios de fin de año.

La otra cara de la moneda de la Máxima Casa de Estudios. Otro problema que le heredaron al rector es que la UJED se encontraba en los últimos lugares de calidad académica. Teniendo conocimiento del hecho, en campaña, el entonces candidato a la rectoría se comprometió a regresar a la Universidad al nivel que tuvo en los tiempos de Rubén Calderón como rector. Sin lugar a dudas, nuestra Máxima Casa de Estudios ha dado el primer paso para estar en buena posición a nivel nacional. Aprovechando el viaje, todos los directores, académicos, administrativos y estudiantes deben ponerse las pilas para que la UJED regrese a los primeros lugares nacionales.

¿Cómo es posible que la Universidad Juárez del Estado de Durango haya logrado escalar al número 50 de las mejores universidades del país?, ¿será cierto que con poco se puede hacer mucho? Eso habla del manejo que tiene el rector del tema académico y administrativo. Su paso por el sindicato, maestro y director de la FECA en dos ocasiones, le da la experiencia suficiente para lograr lo que está haciendo. Se ha dado un paso muy importante en nuestra Máxima Casa de Estudios, pero no quiere decir que todo esté resuelto. Existen otros problemas que requieren de las facultades de autoridad del rector para solucionarlos. Ya lo ha hecho, y no dudamos que lo seguirá haciendo para que la Universidad regrese a lo que se merece: prestigio académico a nivel nacional y el respeto total a su autonomía.

De acuerdo al rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, el déficit de 80 millones que encontró al inicio de su función, no ha sido superado. Como consecuencia, están en riesgo los salarios de los trabajadores de la UJED de los últimos meses del año, entre ellos, el aguinaldo. En otras ocasiones, cuando un rector llegaba a despachar al Edificio Central y encontraba anomalías financieras o desvío de recursos, se le daba vuelta a la hoja. Ahora, esos tiempos forman parte de la historia. El déficit de los 80 millones de pesos, se tendría que llegar al fondo de las cosas, porque está de por medio el futuro de la UJED.

Hace bien el rector Rubén Solís en informar a la sociedad del problema que vive la Universidad, por aquello de que no se puede tapar el sol con un dedo. De este tema tiene conocimiento el gobierno federal, el cual, en comunicados oficiales ha hecho del conocimiento del rector que no habrá recursos para pagar al menos los salarios de los trabajadores. No hacerlo sería algo muy grave por muchas razones políticas, sociales y laborales. No se puede ni sería justo dejar sola a la UJED. Las universidades públicas dependen de instancias federales y estatales para su presupuesto. Si bien no es posible subsanar el déficit de los 80 millones, que le aporten al menos recursos necesarios de fin de año.

La otra cara de la moneda de la Máxima Casa de Estudios. Otro problema que le heredaron al rector es que la UJED se encontraba en los últimos lugares de calidad académica. Teniendo conocimiento del hecho, en campaña, el entonces candidato a la rectoría se comprometió a regresar a la Universidad al nivel que tuvo en los tiempos de Rubén Calderón como rector. Sin lugar a dudas, nuestra Máxima Casa de Estudios ha dado el primer paso para estar en buena posición a nivel nacional. Aprovechando el viaje, todos los directores, académicos, administrativos y estudiantes deben ponerse las pilas para que la UJED regrese a los primeros lugares nacionales.

¿Cómo es posible que la Universidad Juárez del Estado de Durango haya logrado escalar al número 50 de las mejores universidades del país?, ¿será cierto que con poco se puede hacer mucho? Eso habla del manejo que tiene el rector del tema académico y administrativo. Su paso por el sindicato, maestro y director de la FECA en dos ocasiones, le da la experiencia suficiente para lograr lo que está haciendo. Se ha dado un paso muy importante en nuestra Máxima Casa de Estudios, pero no quiere decir que todo esté resuelto. Existen otros problemas que requieren de las facultades de autoridad del rector para solucionarlos. Ya lo ha hecho, y no dudamos que lo seguirá haciendo para que la Universidad regrese a lo que se merece: prestigio académico a nivel nacional y el respeto total a su autonomía.