/ domingo 27 de diciembre de 2020

La UJED: Vale más un apenitas que un ya merito

Dijo Juan Gabriel: “Lo que se ve, no se pregunta”. La UJED vivió este año, sin lugar a dudas, la crisis financiera mas grave de toda su historia.

Son muchas las razones, pero el eje principal es la herencia de un déficit financiero de varios años, y como fue en aumento, nuestra alma mater tocó fondo. Paradójicamente, con la experiencia académica, administrativa y sindicalista del rector Rubén Solís, con todo y crisis financiera hizo logros importantes, como certificaciones de algunas facultades y regresar a la UJED a los primeros 50 lugares en el contexto de las universidades públicas. En sólo dos años, la Universidad no ha sufrido una parálisis a la que muchos le apostaban, dentro y fuera de esa máxima casa de estudios.

En este momento universidades como las de Zacatecas, Sinaloa y Michoacán, están viviendo graves problemas para pagar a sus trabajadores quincenas, prestaciones y aguinaldos. Para sacar adelante sus responsabilidades laborales, el rector tocó puertas, pidió el apoyo de diputados y senadores del Estado de Durango, para que de alguna manera le regresen a la UJED lo mucho que les ha dado.

Todos brindaron su apoyo. Lo mismo el Gobierno del Estado, con todo y sus problemas por falta de recursos, le cumplió a la Universidad. Desde hace tiempo, el rector ha implementado políticas de austeridad al interior de la UJED en varios rubros, pero no han sido suficientes. Se requiere una revisión profunda para poner las bases de este problema estructural que tanto daño le hace a la Universidad.

En su segundo informe, el rector Solís Ríos mandó un mensaje político para fijar las reglas del juego desde la rectoría. Sin decir nombres, sí hubo destinatarios. Se refirió a los grupos de interés que existen dentro y fuera de la UJED, que le apuestan al fracaso de nuestra Máxima Casa de Estudios. A los del fuego amigo, les recordó que le deben lealtad a la Universidad y no a su persona. Y para que quedara claro, les dijo en su informe: “Nadie podrá destruir a la UJED, ni siquiera con la crisis que estamos viviendo”. Recordó que la Universidad Juárez no le pertenece a un grupo, es de todos, para rematar: “A la UJED todos la hemos construido y todos tenemos la obligación de conservarla y sacarla adelante, ninguna crisis acabará con nuestra Universidad”.

La otra parte la conforman los sindicatos que cuidan los intereses y derechos laborales de la UJED. En días pasados, cuando el fantasma del no pago a los académicos y administrativos, de manera inmediata reclamaron violaciones al contrato colectivo del trabajo. Unos de sus dirigentes declaró a los medios de comunicación que se irían a la huelga. No se debe confundir a la opinión pública con este tipo de declaraciones. En una situación como la que vivió la UJED hace unos días, lo que procede es un paro de labores.

La huelga tiene sus propios procedimientos, este es el recurso cuando se agotan las negociaciones del contrato colectivo entre la parte patronal y los trabajadores. Quien tiene facultad para declarar legal o ilegal una huelga, son los órganos jurisdiccionales competentes. Y ya que andamos por los rumbos de la UJED, ¿por qué en la próxima revisión del contrato colectivo no se pone en la mesa el subsidio fiscal del ISR, que paga la Máxima Casa de Estudios a sus trabadores y que significan al año 800 millones de pesos? Al final, nosotros les pagamos sus sueldos y aparte el ISR, “¡`háigase´ visto!”.

Dijo Juan Gabriel: “Lo que se ve, no se pregunta”. La UJED vivió este año, sin lugar a dudas, la crisis financiera mas grave de toda su historia.

Son muchas las razones, pero el eje principal es la herencia de un déficit financiero de varios años, y como fue en aumento, nuestra alma mater tocó fondo. Paradójicamente, con la experiencia académica, administrativa y sindicalista del rector Rubén Solís, con todo y crisis financiera hizo logros importantes, como certificaciones de algunas facultades y regresar a la UJED a los primeros 50 lugares en el contexto de las universidades públicas. En sólo dos años, la Universidad no ha sufrido una parálisis a la que muchos le apostaban, dentro y fuera de esa máxima casa de estudios.

En este momento universidades como las de Zacatecas, Sinaloa y Michoacán, están viviendo graves problemas para pagar a sus trabajadores quincenas, prestaciones y aguinaldos. Para sacar adelante sus responsabilidades laborales, el rector tocó puertas, pidió el apoyo de diputados y senadores del Estado de Durango, para que de alguna manera le regresen a la UJED lo mucho que les ha dado.

Todos brindaron su apoyo. Lo mismo el Gobierno del Estado, con todo y sus problemas por falta de recursos, le cumplió a la Universidad. Desde hace tiempo, el rector ha implementado políticas de austeridad al interior de la UJED en varios rubros, pero no han sido suficientes. Se requiere una revisión profunda para poner las bases de este problema estructural que tanto daño le hace a la Universidad.

En su segundo informe, el rector Solís Ríos mandó un mensaje político para fijar las reglas del juego desde la rectoría. Sin decir nombres, sí hubo destinatarios. Se refirió a los grupos de interés que existen dentro y fuera de la UJED, que le apuestan al fracaso de nuestra Máxima Casa de Estudios. A los del fuego amigo, les recordó que le deben lealtad a la Universidad y no a su persona. Y para que quedara claro, les dijo en su informe: “Nadie podrá destruir a la UJED, ni siquiera con la crisis que estamos viviendo”. Recordó que la Universidad Juárez no le pertenece a un grupo, es de todos, para rematar: “A la UJED todos la hemos construido y todos tenemos la obligación de conservarla y sacarla adelante, ninguna crisis acabará con nuestra Universidad”.

La otra parte la conforman los sindicatos que cuidan los intereses y derechos laborales de la UJED. En días pasados, cuando el fantasma del no pago a los académicos y administrativos, de manera inmediata reclamaron violaciones al contrato colectivo del trabajo. Unos de sus dirigentes declaró a los medios de comunicación que se irían a la huelga. No se debe confundir a la opinión pública con este tipo de declaraciones. En una situación como la que vivió la UJED hace unos días, lo que procede es un paro de labores.

La huelga tiene sus propios procedimientos, este es el recurso cuando se agotan las negociaciones del contrato colectivo entre la parte patronal y los trabajadores. Quien tiene facultad para declarar legal o ilegal una huelga, son los órganos jurisdiccionales competentes. Y ya que andamos por los rumbos de la UJED, ¿por qué en la próxima revisión del contrato colectivo no se pone en la mesa el subsidio fiscal del ISR, que paga la Máxima Casa de Estudios a sus trabadores y que significan al año 800 millones de pesos? Al final, nosotros les pagamos sus sueldos y aparte el ISR, “¡`háigase´ visto!”.