/ sábado 11 de mayo de 2019

La UJED y el proceso electoral

El lunes pasado, el rector de la Universidad Juárez del Estado de Durango, Rubén Solís Ríos, acompañado de directoras y directores de las escuelas y facultades de nuestra alma mater convocó a los medios de comunicación para fijar la postura de la Universidad ante la actual coyuntura electoral. De entrada, recordó que desde el 14 de diciembre de 2018 la UJED recuperó su autonomía. Comentó que de manera personal y particular, la comunidad universitaria tiene la plena libertad para apoyar cualquier opción partidista, pero que la UJED como institución está por encima de los partidos políticos, candidatos y actos proselitistas dentro de la Máxima Casa de Estudios.

No hay que olvidar los tiempos en que la UJED era una franquicia o una sucursal de los partidos políticos y de quienes tenían interés en manejar la Universidad a través de la FEUD, líderes estudiantiles, directores identificados con los hombres del poder en turno y de los rectores nombrados desde el despacho de algún gobernador y en ocasiones hasta por diputados del Congreso del Estado, que fueron cómplices para violar la autonomía universitaria, recibiendo el pago por el daño causado a la Universidad, porque así premia el poder a quienes han traicionado a la UJED. Salvo un prietito en el arroz en la Facultad de Medicina protagonizado por un candidato a la presidencia municipal, el rector tomó cartas en el asunto y por eso impidió que se premiara a universitarios que participaron en una competencia atlética al interior de la Facultad de Veterinaria.

Inclusive, mencionó que algunas integrantes de la comunidad universitaria figuran como regidoras en la planilla de un candidato, y apuntó que como ciudadanas tienen derechos políticos y se les respetan, pero eso no significa que representen los intereses de la UJED o de rectoría. Tampoco que nuestra alma máter esté en contra de la libre manifestación de las ideas y de opinión, todo lo contrario, la UJED debe ser una Universidad crítica, pensante, politizada, defensora de los derechos humanos y de los derechos políticos, pero eso sí, para representar todo ello se necesita de una verdadera autonomía y formar parte de una comunidad universitaria libre para no estar al servicio de la partidocracia desde el interior del campus universitario. Al menos hasta el día de hoy no se han detectado grupos apoyando abiertamente y operando a favor de alguna candidata o candidato.

El rector Rubén Solís está obligado a ser congruente con su proyecto y promesas de campaña. Él, como la primera autoridad de la Universidad, debe predicar con el ejemplo, no apoyar a ningún candidato, sea del partido que sea, porque es la única manera de blindar la autonomía que tanto costó recuperar.

La decisión está tomada, la UJED ha emprendido el camino para no ser en el futuro sucursal de los partidos y el poder. Y como prueba de que nuestra alma mater es socialmente responsable, apoyará a la Coparmex en un debate con los candidatos a la presidencia municipal. La Universidad no puede ser ajena a los acontecimientos de la sociedad, por eso se apoyará dicho debate, pero no a los mítines y proselitismo al interior del campus universitario.

El lunes pasado, el rector de la Universidad Juárez del Estado de Durango, Rubén Solís Ríos, acompañado de directoras y directores de las escuelas y facultades de nuestra alma mater convocó a los medios de comunicación para fijar la postura de la Universidad ante la actual coyuntura electoral. De entrada, recordó que desde el 14 de diciembre de 2018 la UJED recuperó su autonomía. Comentó que de manera personal y particular, la comunidad universitaria tiene la plena libertad para apoyar cualquier opción partidista, pero que la UJED como institución está por encima de los partidos políticos, candidatos y actos proselitistas dentro de la Máxima Casa de Estudios.

No hay que olvidar los tiempos en que la UJED era una franquicia o una sucursal de los partidos políticos y de quienes tenían interés en manejar la Universidad a través de la FEUD, líderes estudiantiles, directores identificados con los hombres del poder en turno y de los rectores nombrados desde el despacho de algún gobernador y en ocasiones hasta por diputados del Congreso del Estado, que fueron cómplices para violar la autonomía universitaria, recibiendo el pago por el daño causado a la Universidad, porque así premia el poder a quienes han traicionado a la UJED. Salvo un prietito en el arroz en la Facultad de Medicina protagonizado por un candidato a la presidencia municipal, el rector tomó cartas en el asunto y por eso impidió que se premiara a universitarios que participaron en una competencia atlética al interior de la Facultad de Veterinaria.

Inclusive, mencionó que algunas integrantes de la comunidad universitaria figuran como regidoras en la planilla de un candidato, y apuntó que como ciudadanas tienen derechos políticos y se les respetan, pero eso no significa que representen los intereses de la UJED o de rectoría. Tampoco que nuestra alma máter esté en contra de la libre manifestación de las ideas y de opinión, todo lo contrario, la UJED debe ser una Universidad crítica, pensante, politizada, defensora de los derechos humanos y de los derechos políticos, pero eso sí, para representar todo ello se necesita de una verdadera autonomía y formar parte de una comunidad universitaria libre para no estar al servicio de la partidocracia desde el interior del campus universitario. Al menos hasta el día de hoy no se han detectado grupos apoyando abiertamente y operando a favor de alguna candidata o candidato.

El rector Rubén Solís está obligado a ser congruente con su proyecto y promesas de campaña. Él, como la primera autoridad de la Universidad, debe predicar con el ejemplo, no apoyar a ningún candidato, sea del partido que sea, porque es la única manera de blindar la autonomía que tanto costó recuperar.

La decisión está tomada, la UJED ha emprendido el camino para no ser en el futuro sucursal de los partidos y el poder. Y como prueba de que nuestra alma mater es socialmente responsable, apoyará a la Coparmex en un debate con los candidatos a la presidencia municipal. La Universidad no puede ser ajena a los acontecimientos de la sociedad, por eso se apoyará dicho debate, pero no a los mítines y proselitismo al interior del campus universitario.