/ viernes 15 de febrero de 2019

Las actitudes del presidente

Al decir el señor presidente, que el que los expresidentes asesoren a empresas al término de su mandato era legal pero inmoral, arguyendo que no es posible que funcionarios del gobierno al término de su mandato “brinquen” al sector privado. ¡Ah caray! ¿Querrá que vivan de la nada como él en 18 años? y ¿El libre ejercicio de la profesión?

Si está dispuesto en la ley, que un año después de haber terminado con su mandato, sí podrán asesorar o trabajar en las empresas, entonces, antes de quejarse, quienes tienen la sartén por el mango, que cambien la ley, pero no decir que es una actitud inmoral.

Lo que sí es completamente inmoral es que, a quienes él designe como candidatas para ministras de la SCJN, sean militantes activas y muy cercanas a él de Morena; a las esposas de sus contratistas preferidos, a quienes sin licitación se les contrató anteriormente y en la actualidad también.

Considero con mayor carga de inmoralidad, el que se acuse a alguien de algo sin que se le haya comprobado. Incluso se ha llegado a prohibir por la ley, dar nombres completos, o presentar la fotografía total de algún presunto responsable, precisamente por la presunción de inocencia, ante la máxima jurídica de que “toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público, en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.

Inmoral es proponer para cargos a personas sin la capacidad necesaria para desempeñar determinados cargos, como las ternas que él propuso para la designación de comisionados de la Comisión Reguladora de Energía, que en redes sociales se proyectó el ridículo que hicieron ante las preguntas que se les elaboraron en esa materia.

Si lo inmoral es lo contrario a lo moral, o sea, aquello que se aleja de las buenas costumbres o de las acciones que son consideradas como correctas, quien señala que existe inmoralidad, es quien lo está cometiendo al hacer varias cosas como, adquirir sin licitación justificándose en llevarlo a cabo por ser honesto. Como lo acabo de señalar, proponer a sus más allegados para ocupar cargos de ministras de la Suprema Corte, a sus colaboradores que no tienen capacidad para el cargo, los recomienda para la Comisión Reguladora de Energía; justificar robar a los huachicoleros por ser pobres, denigrar públicamente a determinadas personas, a quienes despectivamente los señala como los “neoliberales”, los de “cuello blanco”, “los fifís”, “los pirrurris”, “los contras”, etc., y desempeñar un cargo desconociendo su ejercicio.

En el tiempo que he constatado la forma de proceder del presidente, quien en una ocasión indicó que hablaría con los obispos y pastores para que, el robarles a los ricos no fuera pecado, y tantas otras cosas más que el mismo se disculpa dizque por ser honesto, lo he llegado a comparar con los falsos profetas, quienes ofrecen la vida eterna, pero ellos cometen todo tipo de violaciones y atrocidades, pero tienen a sus sonámbulos seguidores.

Que, aunque todos los políticos en campaña siempre ofrecen y así lo seguirán haciendo, pero a nuestro presidente actual, le resultó muy positivo ofrecer que terminaría con la corrupción y lo sigue ofreciendo, solamente señalando que todo lo que se hizo antes que él fue lo peor y en forma corrupta, pero sin haberle comprobado a los supuestos culpables algo.

También he llegado comparar a sus seguidores como a los prosélitos, adeptos o seguidores de los fundadores de algunas sectas, que con el efecto “Halo” del que hablé la semana pasada, se endiosan de su mesías y en el caso del presidente, aunque no sepa hablar o lo haga con una pobreza bastante considerada de nuestro lenguaje, le creen, lo atienden, lo siguen y hasta he visto como ancianas llegan a adorarle la mano.

Me hace recordar a David Koresh, quien logró convencer a sus fieles para que se inmolaran, (recordarán la tragedia de Waco, Texas), siendo 86 personas entre hombres, mujeres y niños, quienes fallecieron envenenados, por así haberlo ordenado él. David Koresh, quien también me hace recordar a Yeidckol Polevnsky Gurwitz, porque ella al igual que él, se cambió de nombre de Citlali Ortiz Camacho, al de Yeidckol, ya sea por renegar a un nombre autóctono o para apantallar; pues Koresh también así lo hizo, él se llamaba Vernon Howell, pero en el año 1990 cambió su nombre.

Las actitudes del presidente, me hace recordar a otro supuesto iluminado, Paul Schaefer, antiguo líder del enclave alemán de la Colonia Dignidad, en el sur de Chile, quien primeramente fue perseguido en Alemania por abusos sexuales de niños y posteriormente en Chile, por los abusos sexuales y violaciones cometidos contra 25 niños que vivían en su colonia.

También encuentro semejanza del presidente con Shoko Asahara, quien también como Yeidckol, cambió de nombre, pues anteriormente se llamaba Chizuo Matsumoto, quien el 20 de marzo 1995, sus seguidores perpetraron un atentado terrorista con gas sarín en el metro de Tokio, provocando la muerte de 13 personas e intoxicó a más de 600 y en 2004 fue condenado a muerte.

Así como miles de prosélitos siguen a su mesías, no obstante que viole, mate, robe y viva como rey a costa de ellos, así comparo a sus seguidores también, a quienes no les hace mella la deuda que tenemos que pagar por la cancelación del aeropuerto; las licitaciones directas e ilegales que hace el presidente; el proyecto del tren maya; del nuevo aeropuerto, que lo entrega a las fuerzas armadas a quienes les está dando también todo tipo de poderes, para que lo fortalezcan en todo momento; la construcción de una refinería sin estudios; la guardia nacional, que no es otra cosa, que también, tener la fuerza de su lado, para poder en un momento dado, hasta hacer una nueva Constitución de la República; miles de empleos perdidos; etc.

Así como existen miles de seguidores que han creído a sus Iluminados, que de alguna u otra manera magnetizan y les hacen creer que es la voluntad de Dios, poder cohabitar con sus mujeres e hijas, así el actual gobierno se está permitiendo la cohabitación con todo el pueblo mexicano.


Al decir el señor presidente, que el que los expresidentes asesoren a empresas al término de su mandato era legal pero inmoral, arguyendo que no es posible que funcionarios del gobierno al término de su mandato “brinquen” al sector privado. ¡Ah caray! ¿Querrá que vivan de la nada como él en 18 años? y ¿El libre ejercicio de la profesión?

Si está dispuesto en la ley, que un año después de haber terminado con su mandato, sí podrán asesorar o trabajar en las empresas, entonces, antes de quejarse, quienes tienen la sartén por el mango, que cambien la ley, pero no decir que es una actitud inmoral.

Lo que sí es completamente inmoral es que, a quienes él designe como candidatas para ministras de la SCJN, sean militantes activas y muy cercanas a él de Morena; a las esposas de sus contratistas preferidos, a quienes sin licitación se les contrató anteriormente y en la actualidad también.

Considero con mayor carga de inmoralidad, el que se acuse a alguien de algo sin que se le haya comprobado. Incluso se ha llegado a prohibir por la ley, dar nombres completos, o presentar la fotografía total de algún presunto responsable, precisamente por la presunción de inocencia, ante la máxima jurídica de que “toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público, en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.

Inmoral es proponer para cargos a personas sin la capacidad necesaria para desempeñar determinados cargos, como las ternas que él propuso para la designación de comisionados de la Comisión Reguladora de Energía, que en redes sociales se proyectó el ridículo que hicieron ante las preguntas que se les elaboraron en esa materia.

Si lo inmoral es lo contrario a lo moral, o sea, aquello que se aleja de las buenas costumbres o de las acciones que son consideradas como correctas, quien señala que existe inmoralidad, es quien lo está cometiendo al hacer varias cosas como, adquirir sin licitación justificándose en llevarlo a cabo por ser honesto. Como lo acabo de señalar, proponer a sus más allegados para ocupar cargos de ministras de la Suprema Corte, a sus colaboradores que no tienen capacidad para el cargo, los recomienda para la Comisión Reguladora de Energía; justificar robar a los huachicoleros por ser pobres, denigrar públicamente a determinadas personas, a quienes despectivamente los señala como los “neoliberales”, los de “cuello blanco”, “los fifís”, “los pirrurris”, “los contras”, etc., y desempeñar un cargo desconociendo su ejercicio.

En el tiempo que he constatado la forma de proceder del presidente, quien en una ocasión indicó que hablaría con los obispos y pastores para que, el robarles a los ricos no fuera pecado, y tantas otras cosas más que el mismo se disculpa dizque por ser honesto, lo he llegado a comparar con los falsos profetas, quienes ofrecen la vida eterna, pero ellos cometen todo tipo de violaciones y atrocidades, pero tienen a sus sonámbulos seguidores.

Que, aunque todos los políticos en campaña siempre ofrecen y así lo seguirán haciendo, pero a nuestro presidente actual, le resultó muy positivo ofrecer que terminaría con la corrupción y lo sigue ofreciendo, solamente señalando que todo lo que se hizo antes que él fue lo peor y en forma corrupta, pero sin haberle comprobado a los supuestos culpables algo.

También he llegado comparar a sus seguidores como a los prosélitos, adeptos o seguidores de los fundadores de algunas sectas, que con el efecto “Halo” del que hablé la semana pasada, se endiosan de su mesías y en el caso del presidente, aunque no sepa hablar o lo haga con una pobreza bastante considerada de nuestro lenguaje, le creen, lo atienden, lo siguen y hasta he visto como ancianas llegan a adorarle la mano.

Me hace recordar a David Koresh, quien logró convencer a sus fieles para que se inmolaran, (recordarán la tragedia de Waco, Texas), siendo 86 personas entre hombres, mujeres y niños, quienes fallecieron envenenados, por así haberlo ordenado él. David Koresh, quien también me hace recordar a Yeidckol Polevnsky Gurwitz, porque ella al igual que él, se cambió de nombre de Citlali Ortiz Camacho, al de Yeidckol, ya sea por renegar a un nombre autóctono o para apantallar; pues Koresh también así lo hizo, él se llamaba Vernon Howell, pero en el año 1990 cambió su nombre.

Las actitudes del presidente, me hace recordar a otro supuesto iluminado, Paul Schaefer, antiguo líder del enclave alemán de la Colonia Dignidad, en el sur de Chile, quien primeramente fue perseguido en Alemania por abusos sexuales de niños y posteriormente en Chile, por los abusos sexuales y violaciones cometidos contra 25 niños que vivían en su colonia.

También encuentro semejanza del presidente con Shoko Asahara, quien también como Yeidckol, cambió de nombre, pues anteriormente se llamaba Chizuo Matsumoto, quien el 20 de marzo 1995, sus seguidores perpetraron un atentado terrorista con gas sarín en el metro de Tokio, provocando la muerte de 13 personas e intoxicó a más de 600 y en 2004 fue condenado a muerte.

Así como miles de prosélitos siguen a su mesías, no obstante que viole, mate, robe y viva como rey a costa de ellos, así comparo a sus seguidores también, a quienes no les hace mella la deuda que tenemos que pagar por la cancelación del aeropuerto; las licitaciones directas e ilegales que hace el presidente; el proyecto del tren maya; del nuevo aeropuerto, que lo entrega a las fuerzas armadas a quienes les está dando también todo tipo de poderes, para que lo fortalezcan en todo momento; la construcción de una refinería sin estudios; la guardia nacional, que no es otra cosa, que también, tener la fuerza de su lado, para poder en un momento dado, hasta hacer una nueva Constitución de la República; miles de empleos perdidos; etc.

Así como existen miles de seguidores que han creído a sus Iluminados, que de alguna u otra manera magnetizan y les hacen creer que es la voluntad de Dios, poder cohabitar con sus mujeres e hijas, así el actual gobierno se está permitiendo la cohabitación con todo el pueblo mexicano.