Una de las características de este proceso electoral, el primero en Durango después de elegir a Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República, ha sido -sin duda alguna- el circo, aparte que los partidos políticos han protagonizado en el estira y afloja de las candidaturas, las luchas intestinas de poder y las tribus que se aglutinan en torno al festín democrático que tendrá verificativo el próximo día “D”, es decir, el ya muy próximo día de las elecciones.
Por lo pronto, en cuanto a la Presidencia Municipal de la capital se refiere, en Morena es en donde más se ha visto y se ha sentido la rebatinga, la división interna y los deslaves fraccionarios de sus grupos que como si fueran veletas, giran hacia un lado y hacia otro, ocasionando déficits al exterior de ese Partido político, que han terminado por minar la intención del voto de sus posibles electores y es que primero supuestamente Ignacio Aguado era el elegido por ser “piquete de ombligo” de Marcelo Ebrard, actual secretario de Relaciones Exteriores de México y algo debe haber sido cierto, porque le alcanzó para acomodar a su amiga, Mónica Rodríguez Arredondo, como delegada de la SRE en Durango, a un costo muy alto desde mi humilde punto de vista, quien fue designada por el subsecretario de SRE, un tal Max Reyes, luego de que el propio “Nacho Aguado” se la presentara al funcionario en cita.
Finalmente Nacho Aguado declinó su insulsa aspiración y luego vino Gonzalo Yáñez quien con foto y todo, se anunció como “el candidato oficial de Morena”, luego resultó Otniel García Navarro el elegido en lugar de Gonzalo, pero a menos de 30 días efectivos de la elección, por lo que realmente se ve complicado que le pueda competir en esta carrera a Jorge Salum de Acción Nacional, quien lleva varias elecciones consecutivas en campaña permanente y con el posicionamiento consecuente y al propio José Ramón Enríquez, (Movimiento Ciudadano), que no para ni para ir al baño.
En este sentido, considero que en la elección aún no hay nada escrito, cualquiera podría ganar, pero es evidente que unos caballos ya van encarrilados y galope y otros ni a trote llegan, lo cual seguramente será la diferencia entre quien gane y quienes pierdan y es que amable lector, 4 semanas se irán como agua para los candidatos, comenzar una campaña a 30 días de la elección es bastante castrante, porque priorizas en vez de planear, atiendes sólo a las personas que te representan más votos y no sólo los personales y familiares, es decir, no realizas una campaña en forma, de acuerdo con los cánones que la política publicitaria, la publicidad política y la mercadotecnia te marcan.
Con todo, será un proceso electoral muy interesante y no solamente por observar quién gana la Presidencia Municipal de la capital del estado, sino porque ante el evidente retiro de la carrera por la gubernatura de ciertos grupos, es casi un hecho que quien gane la Alcaldía de Durango, tendrá muchas posibilidades de ser el sucesor del titular del Poder Ejecutivo Estatal que actualmente recae en el doctor José Rosas Aispuro Torres.
Hacer las cosas bien y a la primera significa eficiencia, y justamente fue lo contrario, la ineficacia, la poca higiene con que se hicieron las alianzas, las que ahora tienen contra la pared a algunos partidos políticos en Durango, que se enfrentan a ser desterrados del mapa electoral, por no haber hecho bien las cosas, como el Partido Verde, el propio PRD, el PD y en fin, este desaseo procesal, poco ayuda a despejar el incierto panorama que se vive y no solamente aquí en Durango, sino a nivel nacional, sobre todo en Morena.
Luego de un obligado receso y unas cortas vacaciones de Semana mayor, retomamos nuestras actividades de análisis político. Agradeciéndole el enorme favor de su lectura, le deseo un feliz fin de semana para usted y los suyos.
