/ miércoles 23 de junio de 2021

Las conmemoraciones históricas, inoperantes

No obstante la publicación de la conformación del Consejo Duranguense de Conmemoraciones 2021, de marzo a la fecha, los durangueños estamos esperando que el Instituto de la Cultura del Estado de Durango (ICED) emita la convocatoria respectiva para participar en dichas festividades.

Toda vez que esta entidad federativa mucho tiene que aportar a la historiografía nacional; hace algún tiempo propuse a través de esta página editorial que bien valdría la pena que fuera integrado a estas festividades el centenario luctuoso del gran reformador de la educación en Durango, el profesor Bruno Martínez; pero ha imperado el silencio de los funcionarios y del propio Consejo, traicionando su objetivo expresado en su momento de “promover y reconocer los hechos, procesos y personajes históricos de México y Durango con la participación de todos los sectores de la sociedad así como impulsar una visión incluyente y no discriminatoria de la historia de México”.

Tarde nos hemos dado cuenta que en ocasiones dichos consejos nacen muertos, y al parecer el conformado en Durango no sólo no está dispuesto a escuchar propuestas, sino que no ha convocado a la sociedad a ser parte actuante de la misma. La inacción que impera en el ICED, respecto a la serie de actividades de la cual se comprometió con la sociedad de Durango, mantiene a los creadores artísticos en un creciente desánimo, el detalle es que tanto el ejecutivo estatal como el secretario general de Gobierno, avalaron con su firma y presencia, la conformación de dicho Consejo Duranguense de Conmemoraciones y al parecer todo apunta que terminaremos el año 2021 y no habrá nada que celebrar, ni rescatar de la historia de nuestra patria chica.

No sabemos aprovechar a cabalidad la oportunidad que nos brinda un espacio para fomentar la identidad durangueña. Queda claro que la visita de Eduardo Villegas Megías, en su calidad de coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, prácticamente se lanzó al basurero de la historia duranguense.

No obstante la publicación de la conformación del Consejo Duranguense de Conmemoraciones 2021, de marzo a la fecha, los durangueños estamos esperando que el Instituto de la Cultura del Estado de Durango (ICED) emita la convocatoria respectiva para participar en dichas festividades.

Toda vez que esta entidad federativa mucho tiene que aportar a la historiografía nacional; hace algún tiempo propuse a través de esta página editorial que bien valdría la pena que fuera integrado a estas festividades el centenario luctuoso del gran reformador de la educación en Durango, el profesor Bruno Martínez; pero ha imperado el silencio de los funcionarios y del propio Consejo, traicionando su objetivo expresado en su momento de “promover y reconocer los hechos, procesos y personajes históricos de México y Durango con la participación de todos los sectores de la sociedad así como impulsar una visión incluyente y no discriminatoria de la historia de México”.

Tarde nos hemos dado cuenta que en ocasiones dichos consejos nacen muertos, y al parecer el conformado en Durango no sólo no está dispuesto a escuchar propuestas, sino que no ha convocado a la sociedad a ser parte actuante de la misma. La inacción que impera en el ICED, respecto a la serie de actividades de la cual se comprometió con la sociedad de Durango, mantiene a los creadores artísticos en un creciente desánimo, el detalle es que tanto el ejecutivo estatal como el secretario general de Gobierno, avalaron con su firma y presencia, la conformación de dicho Consejo Duranguense de Conmemoraciones y al parecer todo apunta que terminaremos el año 2021 y no habrá nada que celebrar, ni rescatar de la historia de nuestra patria chica.

No sabemos aprovechar a cabalidad la oportunidad que nos brinda un espacio para fomentar la identidad durangueña. Queda claro que la visita de Eduardo Villegas Megías, en su calidad de coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, prácticamente se lanzó al basurero de la historia duranguense.